Los héroes sin capa del Valle de Sula. Con el esfuerzo y sacrificio de muchos héroes, las Fuerzas Armadas, junto a otros cuerpos de seguridad y de socorro, así como voluntarios, han rescatado a más de 6,000 personas en una ardua labor realizada día y noche en zonas de peligro en el Valle de Sula, como los campos bananeros de La Lima y alrededores, inundadas por las lluvias de la depresión tropical Eta.
Entre esos héroes están el mayor de Aviación de la Base Aérea José Enrique Soto Cano Eddy Geovanny Rodríguez Durán; uno de los bomberos de la zona, Rafael Siliézar, y un poblador conocido únicamente bajo el nombre Amílcar, quienes se adentraron a rescatar personas damnificadas, primero en colonias aledañas a la pista de la Base Armando Escalón de la Fuerza Aérea Hondureña.
A pesar de la fuerte corriente del agua pusieron en riesgo sus vidas para salvar a los pobladores que se encontraban amarrados en árboles,postes de luz y palmeras, intentando mantenerse con vida. El mayor Rodríguez Durán, relató que una situación particularmente crítica estaba en la colonia Cruz de Valencia.
“Decidimos entonces, junto con el señor Amílcar y mi compañero Rafael, dirigirnos al campo Cruz de Valencia porque eran los más retirados; lamentablemente, teníamos una lancha que soportaba 450 libras y, a pesar de exceder el peso, afortunadamente no tuvimos ningún percance. Solo queríamos sacar la mayor cantidad de niños y mujeres”, expresó Rodríguez Durán con voz entrecortada. Rodríguez Durán relató que fueron 30 horas de trabajo en el agua, sin parar, lo que llevó al rescate de gran número de personas.
“Afortunadamente, al pasar las horas llegó más apoyo, logrando en lo posible sacar la gente. Yo no soy rescatista, soy piloto aviador de combate, pero al ver niños aguantando frío, mujeres y ancianos que no podían caminar, agarré valor y me adentré. Sacamos niños recién nacidos y de todas las edades. Es nuestra misión mantener a la población a salvo”, dijo. Rodríguez Durán y su compañero, el bombero Siliézar, incluso nadando contra la corriente, lograron rescatar a más de 1.000 personas solo el pasado jueves.
Por su parte, Siliézar afirmó que las labores comenzaron a tempranas horas, empezando a rescatar a soldados en la Base Aérea Armando Escalón, ya que ellos también se vieron afectados por los estragos de Eta. Continuaron su desplazamiento por las zonas cercanas y adentrándose en los campos bananeros de La Lima, siendo el mayor Rodríguez Durán y Siliézar los primeros rescatistas que llegaban a la colonia Cruz de Valencia.
“Sobrepasamos los límites que podía aguantar la lancha, pero con la ayuda de Dios lo logramos y, como decía mi mayor, con el valor que nos recorrió el cuerpo tratamos de rescatar a la mayor población”, expresó el bombero. “Uno quiere traerse todas las personas de un solo, pero hay que ser conscientes de que si montamos mucha gente a la lancha puede ser perjudicial para los que estamos rescatando, tomando como prioridad niños, adultos mayores, mujeres embarazadas”, indicó. El bombero Siliézar explicó que cada lancha tiene su soporte de libraje, el cual depende del motor, soportando un máximo de 8 personas, 450 libras. “Debido a que sobrepasamos la carga de la lancha, tratamos de equilibrar el peso de la lancha para que no se nos desestabilizara en el agua, utilizamos neumáticos como salvavidas encontrados en el camino”, explicó Siliézar.
El teniente de Infantería José Carlos Gálvez Andrade, relató que se comenzó activando un grupo de la Unidad Humanitaria y de Rescate (UHR), conformado por 9 rescatistas especialistas en operaciones de rescate vertical para hacer extracciones vía aérea a través de los helicópteros de la Fuerza Aérea Hondureña. Gálvez Andrade explicó que los rescates han sido maniobras y operaciones de alto riesgo y que el jueves fue el primer día de extracción de personas encontradas en las partes más vulnerables de sectores como La Lima, San Juan o Río Chiquito, lugares donde el río Ulúa tenía fuertes corrientes.
Noticias Relacionadas: Copeco: Este día es crucial para el Valle de Sula
