Equipos de especialistas de diferentes instituciones evalúan los daños que dejó la tormenta tropical Eta, en los municipios de Santa Bárbara.
Equipos de especialistas realizan un recorrido por los municipios del departamento de Santa Bárbara, para conocer los daños y el número de personas damnificadas tras el paso de la tormenta tropical Eta.
Para el alcalde del municipio de Ilama, Santa Bárbara, Agustín Rivera, al cuantificar los daños se podrá elaborar un presupuesto que permitirá buscar las fuentes de financiamiento para levantar las comunidades.
“Estamos vulnerables, hay 8,000 personas en 17 comunidades sin servicio de agua potable, están incomunicadas por derrumbes en el municipio. Por sí solos, no podremos definir la ruta de solución”, recalcó Rivera.
Las evaluaciones las realiza personal del Servicio Nacional de Emprendimiento y Pequeños Negocios (Senprende), el Consejo de Municipios del Sur de Santa Bárbara (Codemussba), la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Fuerzas Armadas, Policía Nacional, entre otras.
Por su parte, el técnico de Codemussba, Hernán Franco, agradeció la colaboración de las diferentes instituciones que hacen el levantamiento de daños, al tiempo que solicitó que las ayudas puedan llegar pronto a esta zona del país.
“Agradecemos que hagan los estudios de los daños, para tener una información expedita de cómo está la emergencia en los municipios de Santa Bárbara”, indicó Franco.
NO NOS QUEDÓ NADA
Entre las prioridades de estos equipos está la entrega de insumos de bioseguridad como mascarillas a las personas que se encuentran en los albergues, para evitar la propagación del COVID-19, recalcó el ingeniero civil de Senprende, Denis Duarte.
Carlos Molina, uno de los más de 17 mil “patepluma” damnificados, mientras cargaba a su hijo en brazos, recordó cuánto esfuerzo realizó para obtener sus cosas.
“Aquí vivíamos con toda mi familia, somos nueve miembros, gracias a Dios todos estamos bien, pero todas las cositas que teníamos las perdimos, no nos quedó nada”, lamentó Molina.
Al igual que Molina, muchos hondureños en esta zona perdieron sus viviendas y cosas materiales y algunos estuvieron a punto de perder la vida por el desbordamiento del río Ulúa. (DS)
