“MURIÓ LA FLOR”

ZV
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12 de noviembre de 2020
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12:44 am
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“MURIÓ LA FLOR”

CAPITALINOS Y EL AEROPUERTOLO DOMÉSTICO Y LA SOLIDARIDAD

PARA los demócratas y una buena parte del amable público interno y externo, este tamal ya se coció. Solo es cosa de la confirmación de los resultados definitivos. Tanto del voto popular como de los votos necesarios para imponerse en el Colegio Electoral. Sin embargo, para la Casa Blanca y su feligresía republicana, este trance –referido a la elección– todavía no ha terminado. Los abogados de la campaña republicana han presentado impugnaciones o han solicitado recuento de votos en varios de los centros electorales bisagra que definen la elección. Mientras Biden ya se ha comunicado con varios líderes mundiales –de quienes recibió felicitaciones por su triunfo– para trazar lineamientos de lo que sería la política norteamericana hacia sus aliados, el inquilino del Salón Oval no está preparado a hacer concesiones. Pompeo, el Secretario de Estado, en conferencia de prensa confirmó a los periodistas que habrá “una transición tranquila hacia un segundo mandato de Trump”.

En lo que respecta a estos pintorescos paisajes acabados que con ansiedad aguardan una pronta conclusión varios son los tópicos de interés con los Estados Unidos. El tema migratorio es, dentro de otros, el que posiblemente experimente una mayor variante. La actual administración impuso medidas estrictas y trancas en la frontera para detener los flujos migratorios. Empujó los acuerdos suscritos con los países centroamericanos “de cooperación de asilo” para evitar que las caravanas alcancen su destino final. El programa “esperar en México” como “tercer país seguro” que obliga a los que cruzan la frontera y solicitan asilo, a regresar para aguardar del lado mexicano la resolución –generalmente desfavorable– a su petición. AMLO, después que lo amenazaron con sanciones arancelarias si no paraba en seco las migraciones, ataja a los viajeros con su guardia nacional y los deporta a sus países de origen. Varios programas como el de los “soñadores” que garantizaban seguridad de permanencia a cientos de miles de inmigrantes fueron suspendidos. El TPS fue cancelado. El presidente electo defendió posturas mucho más solidarias hacia la inmigración durante su campaña. Hay que recordar que siendo vicepresidente tuvo a su cargo la relación con los países del Triángulo Norte. Hay un plan denominado Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte, –orientado a enfrentar las causas del flujo migratorio, desempleo, temores, inseguridad, en los países de origen– para el cual Washington ofreció recursos que nunca llegaron.

La solicitud presupuestaria para el plan fue enviada por Obama al Congreso, pero allí murió la flor. Los intríngulis de la campaña política se encargaron de bloquear la asignación de recursos. Es de suponer que habrá alguna disposición de los demócratas de rescatar ese plan y cumplir el compromiso. Hay que seguir de cerca –ya que seguramente ambas campañas políticas lo harán– el comportamiento del voto hispano en estas elecciones. Los votos, primordialmente cubanoamericanos en Miami Dade County, inclinaron los resultados de la Florida a favor de POTUS. Aunque también tuvo mucha afluencia del voto hispano a su favor a lo largo de toda la franja del valle del río Grande, en Osceola County, Florida, y a lo largo y ancho de El Centro, California hasta Lawrence, Massachusetts. Sin embargo, en la medida que cuentan los votos restantes, de final de infarto, progresivamente crece la diferencia a favor de Biden. No hay forma de anticipar qué tanto tiempo durará este drama. Era previsible. Ahora, con las altas temperaturas generadas por el conflicto, el proceso se encuentra en plena ebullición. Asombroso el espectáculo para este ejemplo de democracia del mundo occidental.

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