Eta nos convoca

MA
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13 de noviembre de 2020
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12:49 am
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Eta nos convoca

Fernando Berríos
Periodista

Claro que es emocionante y reconfortante observar todas esas manifestaciones de solidaridad entre los hondureños para ayudar a miles de familias que lo perdieron todo con Eta.

Basta recordar lo que se vivió hace 22 años cuando, para estas mismas fechas, estábamos enfrentados al peor desastre en la historia de Honduras. Nada se compara con la destrucción catastrófica del huracán Mitch, el cual partió en mil pedazos nuestro país. Acabó en cuestión de horas con nuestro aparato destructivo y nos llevó para siempre la vida de miles de personas.

No es nada fácil lo que se avecina, dos emergencias catastróficas (Eta y covid-19) en un solo año ponen en riesgo nuestra subsistencia. Ya los ingresos fiscales han mermado en más del 30 por ciento, el Producto Interno Bruto reportará una caída aproximada de 10 puntos y esto solo se traduce en más pobreza y menos prosperidad.
Y si a esto agregamos la pérdida masiva de empleos, el cierre acelerado de empresas podemos fácilmente concluir que el panorama es sombrío y aterrador.

Si bien Mitch fue más poderoso y destructivo que Eta, los efectos de esta nueva tragedia pueden ser exponencialmente superiores.

¿Por qué decimos lo anterior? Intentaré resumir algunas de las principales razones.
El sistema productivo ya había sido golpeado con severidad por la pandemia y ahora hay que sumar la pérdida de más de 50,000 manzanas de cultivos.

Los ingresos fiscales han caído lo que conlleva a menos inversión social y esto significa más pobreza.
La pérdida de empleos detona otros problemas sociales como migración irregular, desmejoramiento de la calidad de vida (menos salud y menos educación), la inseguridad ciudadana (sin que esto se interprete como un estereotipo de pobreza).

Y quizás, el principal de todos, puede ser la polarización que conlleva a no trabajar de forma articulada todos los sectores de la sociedad. A esto le temo porque bien dijo Jesús en Mateo 12:25 “Y Jesús, como sabía los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es desolado; y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá”.

En una crisis como la actual se requiere de un liderazgo con apoyo sólido entre todos los actores de la sociedad. Esta fue la principal fortaleza del expresidente Carlos Roberto Flores, a quien le tocó liderar una crisis sin precedentes recién iniciado su gobierno.

En ese tiempo, cuando había menos influencia de las redes sociales y todo apenas se canalizaba a través de incipientes correos electrónicos, la sociedad se unía en un solo as de voluntades para un objetivo común: Reconstruir Honduras.

La conformación del Gabinete de Reconstrucción Nacional fue una de las primeras demostraciones de un futuro esperanzador para Honduras. Había que salir del fango, había que escurrir las lágrimas y había que ponerse a trabajar.

Todos, sin excepción, estaban empujando en una misma dirección. La política, por fortuna, no estaba invitada en ese tiempo del recién inaugurado gobierno. Tampoco las redes sociales y su uso fiscalizador pero a la vez degenerativo.

No recordamos haber sido, en ese entonces, víctimas de desinformación, manipulación y tergiversación de los hechos. La tarea del día era reconstruir este país cinco estrellas, con valentía, con coraje y con hidalguía.
Hoy son otros tiempos, hoy tenemos política a flor de piel, hoy tenemos odio anidado en el corazón de muchos hondureños.

Hoy se necesita con urgencia que todos, sin excepción, se despojen de sus intereses particulares porque este es el país de todos y no de unos cuantos. Lo que hagamos o dejemos de hacer hoy incidirá en el corto, mediano y largo plazo.

El gobierno de la República de inmediato debe convocar a todos los sectores porque la reconstrucción de un país no se logra con esfuerzos aislados. Las demostraciones de solidaridad se acabarán en un par de días y ahí es donde millares de hondureños afectados requerirán de un esfuerzo bien articulado para subsistir. Así de sencillo.
Están equivocados los que en plena emergencia siguen buscando cómo llevar agua a su molino, sean de uno o de otro lado. El presente y el futuro de Honduras está en nuestras manos.

Correo: [email protected]
Twitter: @berriosfernando

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