Cardenal Rodríguez pide a la Virgen de Suyapa protección para Honduras ante huracán “Iota”

RP
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15 de noviembre de 2020
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02:10 pm
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Cardenal Rodríguez pide a la Virgen de Suyapa protección para Honduras ante huracán “Iota”

El Cardenal Óscar Andrés Rodríguez realizó este domingo una oración especial de rodilla frente a la Virgen de Suyapa, para rogar por la protección de Honduras ante la amenaza de huracán Iota que ya es categoría 1.

La jornada de oración la realizó al finalizar la homilía de este domingo en la Basílica Menor de Suyapa, cuando el máximo líder de la Iglesia Católica junto a los feligreses se unieron en oración para implorarle a la Virgen de Suyapa, para que guarde al pueblo hondureño en estos momentos difíciles.

Al mismo tiempo, hizo un llamado a la población para que se unan en oración en familia y permanecer en oración.

Según el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) de Copeco, el Huracán IOTA categoría 1 en escala de Saffir Simpson, ingresará al territorio nicaragüense el lunes por la noche y se moverá al norte de ese país, para luego ingresar a Honduras, el martes por la noche por el sur de El Paraíso.

En su trayectoria las bandas nubosas generarán grandes cantidades de lluvias que ocasionarían inundaciones repentinas en todo el país, además ante los niveles de saturación del suelo dejados por ETA, se incrementará el riesgo de deslizamientos.

Desde hoy domingo comenzarán las lluvias en la Mosquitia, el lunes por la mañana habrá un aumento en el oleaje de 8 a 9 pies y de 10 a 12 pies a partir de la tarde de ese mismo día desde Cabo de Gracias a Dios hasta Punta Castilla, las condiciones de vientos serán superiores a 120 Km/h cerca de esas áreas a partir del día martes.

Homilía Dominical

Mientras tanto, durante la homilía dominical en la Basílica Menor de Suyapa, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, habló del talento en tiempos de Jesús y sobre la amenaza de otro huracán, que le pedimos con fe a Dios que no nos ataque con tanta fortaleza.

Explicó que el talento en tiempos de Jesús era un lingote de plata con un peso aproximado de 30 kilos, era una gran riqueza, era el equivalente al salario de 16 años de un jornalero, eso significa el tesoro que cada uno hemos recibido de Dios, nuestra vida, que no tiene ningún precio.

Desde el inicio de la parábola, en la imagen del hombre que se va al extranjero se nos recuerda la responsabilidad ante la gracia de Dios que recibimos sobre sobreabundantemente, pero siempre pensando en el bien de todos y particularmente hacer crecer el don de la vida que nos ha ofrecido Jesús que ha venido para que tengamos vida y vida en abundancia.

Los tres casos que presenta la parábola son significativos, dos de ellos negocian y consiguen uno, cinco talentos y otro dos talentos, duplican lo que habían recibido y ambos son felicitados y recompensados igualmente no como premio, sino como una participación en la alegría definitiva de Dios.

El peor enemigo de nuestra vida, es el miedo y es triste que vivamos en el miedo, no simplemente por la tragedia que hemos vivido con la tormenta tropical Eta, por la amenaza de otro huracán, que le pedimos con fe a Dios que no nos ataque con tanta fortaleza.

Agregó que el evangelio nos avisa que el peor enemigo es el miedo a ser testigos valientes del evangelio, el miedo a proclamar con nuestra vida que hay valores por encima de la búsqueda del poder, o la búsqueda del placer sin reglas morales o la búsqueda del dinero, aunque sea robado.

Al mismo tiempo, preguntó ¿por qué no nos atrevemos a vivir nuestra fe? y por qué tenemos que esconderla como si fuera algo malo, por el miedo al qué dirán. Hacen menos daño los enemigos exteriores a nuestra propia iglesia, que a los que no tenemos el valor de existir como creyentes y como seguidores del Señor Jesús.

“No olvidemos que ese tercer siervo de la parábola es descalificado, no porque haya cometido maldad alguna sino porque se limitó a conservar estérilmente lo recibido, impidiendo su crecimiento a causa del miedo”, señaló.

La clave de esta parábola está en el miedo que tuvo el empleado asustadizo, el que recibió un solo talento y no lo hizo fructificar. La imagen que ese siervo tenía de su señor, era una imagen terrible, le daba miedo, y el miedo fue su perdición.

“Cuántas imágenes negativas de Dios pueden paralizar nuestra vida y dificultar el crecimiento personal, entonces viene una frase desconcertante, al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene se le quitará hasta lo poco que tiene y nosotros acostumbrados a razonar con los criterios de un sistema económico injusto, pensamos que esta frase es injusta y aparentemente así lo es”, comentó.

 

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