PERIODISMO, EL PAPEL Y EL FAKE NEWS

MA
/
16 de noviembre de 2020
/
12:25 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
PERIODISMO, EL PAPEL Y EL FAKE NEWS

“TIEMPOS Recios” es la novela más reciente, de lectura obligada para cualquier estudioso de la accidentada historia política centroamericana, que nos obsequia el autor peruano del que tomamos, para este editorial, extractos de un artículo suyo publicado en un diario español: Relata Vargas Llosa la disciplina que conlleva escribir en forma metódica artículos para un periódico. Guía y bálsamo para los mortales que, religiosamente, debemos entregar, todos los días, un artículo que llene el espacio de esta columna de opinión: “Lo que me gustaba –relata el avezado escritor– es que podía escribir de todo y sobre todo: artículos políticos, desde luego, pero también notas de viaje, reseñas de libros, memorias de juventud y de niñez, el universo entero. Los escribí durante muchos años los domingos y luego –no sé por qué cambié– los miércoles. Me toman generalmente una mañana y una tarde y, desde hace años, antes de publicarlos los hago leer por tres amigos”.

“Siempre los he escrito teniendo en cuenta una opinión de Jean-François Revel, según el cual los buenos artículos son aquellos que desarrollan una sola idea, y la frase con que, dicen, Raimundo Lida iniciaba sus clases en Harvard: “Recuerden que los adjetivos se han hecho para no usarlos”. “Era argentino y sabía la maldita propensión a la retórica que tenemos los latinoamericanos”. “Pero también corría y caminaba en las mañanas buscando títulos”. “Nadie se imagina la facilidad con que escribo esta columna cuando tengo ya de antemano un título que resume sus ideas, y viceversa, las dificultades que enfrento para escribirla cuando no llevo de antemano ese título, su corazón secreto”. “Y nada me alivia y exalta tanto, cuando estoy sepultado en una novela, como escribir un artículo”. “Yo siempre he creído en “el compromiso” del escritor y este ha estado representado en mi vida por el periodismo, que empecé a practicar cuando tenía 16 años en La Crónica de Lima y he seguido ejerciendo en periódicos, radios y la televisión, y me moriré probablemente practicándolo”. “El periodismo significa la libertad, criticar lo que nos parece malo y elogiar lo bueno, aunque las nociones de bueno y malo cambien radicalmente de una a otra persona”. “Mientras haya esa diversidad en la prensa un país es libre, y, cuando comiencen a ocultarse las cosas, dejará de serlo”. “Es verdad que las fake news han alterado ese panorama, pero el periodismo libre irá combatiéndolas cada vez mejor hasta confinarlas en el rincón de las cosas excepcionales o ridículas”.

“Leo tres periódicos al día y consulto detalles en el ordenador”. “Pero, en general, las pantallas no me gustan, salvo para los partidos de fútbol y las películas; para las noticias y opiniones, y sobre todo la literatura, prefiero el papel”. “Con lo que he visto y leído en los años que llevo encima –el próximo marzo serán 85– he llegado a convencerme de que el mayor desafío a la democracia, el comunismo, está muerto y enterrado, y sobrevive solo en países fallidos, como Corea del Norte, Cuba y Venezuela”. “Ahora, los mayores enemigos de la libertad son el populismo y la infinita corrupción”. “Y, por primera vez en la historia, los países pueden elegir ser pobres o prósperos, no importa de qué tamaño sean o si tienen recursos o no”. “Pero elegir ser prósperos no es nada fácil”. (Fin de citas).

Más de Editorial
Lo Más Visto