Huracán

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17 de noviembre de 2020
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12:01 am
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Huracán

Por: José María Díaz Castellanos

“Hurakán”, es el dios maya de los ciclones. Su apariencia es de forma monstruosa y posee grandes poderes, por lo que los otros dioses le temen. Posee una cabeza y cuerpo normales, pero sus piernas están unificadas y posee un solo pie con una garra. La forma de sus brazos, uno en el vientre y otro sobre la cabeza, hacen referencia a la forma en que se comportan los vientos durante los ciclones. (García Esperón, María. Diccionario de Mitos en América. Internet).

Los huracanes son fenómenos atmosféricos con un poder superior en la tierra. Las regiones de desarrollo son al norte y sur del Ecuador con la pequeña excepción del sur atlántico. En cuanto al giro del huracán, en el hemisferio norte la masa de aire suele girar a la derecha. En el hemisferio sur a la izquierda. Cuando alcanza vientos de 60 kilómetros por hora el fenómeno es categorizado como tormenta tropical. A medida que el viento aumente de 100 a 200 Km/h el fenómeno pasa a ser huracán. (LA TRIBUNA, 16 de septiembre del 2007).

Otro dato interesante que encontré es que los huracanes empiezan a surgir desde el noreste de África y al conectarse con las Antillas incrementa su potencial destructivo.

“Las Antillas” forma parte de la América insular y constituye un número de archipiélagos, conformado por las islas: ubicadas en el mar Caribe, océano Atlántico. La palabra “Antillas” es una traducción del término compuesto del portugués “antilha” (anti-isla); lo empleaban ciertas personas para referirse a las islas que eran antípodas de Portugal. “Antípodas” en geografía es el lugar de la superficie terrestre que está diametralmente opuesto a otro lado. En el océano Pacífico se les dice “tifones”. La temporada de tifones se forma en el Pacífico oeste.

Los huracanes están formados por un “ojo” o centro, por características este tiene vientos calmados y están rodeados por una banda de amplia nubosidad y fuertes vientos acompañados de tormentas con pesada precipitación. Esto me lo confirma mi amigo y hermano masón “Chema Urbina”, quien, en 1974, se encontraba en Punta Castilla, cuando llego el huracán Fifí.

El océano juega un papel clave en la formación de huracanes, ya que con su cálida temperatura produce la evaporación, más los aires que luego dirigen el curso del fenómeno.

Cuando llegó el huracán Mitch en 1998, ya existían los PCM. El presidente Carlos Flores emitió el Decreto Ejecutivo PCM 019-98, de fecha 2 de noviembre de 1998, suspendiendo las garantías constitucionales, igual como se hizo hoy con el covid-19, con la salvedad que con “Eta” no ha habido necesidad de declarar emergencia nacional porque ya estaba declarada desde marzo del 2020 con el coronavirus.

Diario El Heraldo, es una edición especial sin fecha que conmemora el Huracán Mitch, nos recuerda los huracanes que han afectado a Honduras en el Siglo XX: King-1950, Gilda-1954, Flosy-1956, Abby-1960, Ana-1961, Carla-1961, Isabel-1965, Alma-1969, Francelia-1969, Elia-1970, Alma-1971, Edith-1971, Irene-1972, Fifí-1974, Greta-1978, Floyd-1987, Gilbert-1988, Joan-1988, Hugo-1989, Marcos-1996, y Mitch-1998.

Indudablemente esta región es de huracanes, por lo tanto, siempre necesitaremos de las Fuerzas Armadas, de los Bomberos, de Copeco, de los gobiernos amigos, de lanchas y helicópteros. Las iglesias desempeñan un papel importante por la credibilidad en las donaciones.

Los aviones de reconocimiento Hércules WC 130 se encuentran en la base aérea Kessler, cerca de la ciudad de Biloxi, estado de Mississippi (Google). El uso de satélites facilita la investigación.

Durante décadas, los huracanes llevaron nombre de mujer como les mostré en la lista de huracanas del siglo XX. No está claro si fue por ese motivo que los meteorólogos de la marina de los EE UU, bautizaron informalmente a las tormentas del Pacífico con los nombres de sus novias y esposas durante la Segunda Guerra Mundial. A finales de los años 70, la Organización Mundial de Meteorología, en coordinación con los distintos centros nacionales, creó una lista alfabética que incluye nombres de ambos sexos. Esta regla se sigue en la mayoría de las zonas ciclónicas, con excepción del Pacífico noroccidental, que incluye a Japón, China y Camboya, donde los vientos huracanados tienen nombre de flores, pájaros y comidas: “Yanyan”, ”Fung-Wong” y “Lupit”. No se incluyen los nombres de los huracanes más desastrosos como Andrew y Fifí (LA TRIBUNA 6 de octubre del 2004).

Herbert Saffir y Robert Simpson, son los hombres que le dieron nombre a la escala para medir los huracanes: Saffir-Simpson. Saffir fue el ingeniero civil que creó en 1969 un sistema de cinco categorías para descifrar la fuerza de los huracanes y advertir con anticipación a millones de personas de los peligros potenciales de una tormenta en camino. Hoy los gobiernos, con tiempo, se pueden preparar. Simpson, por su parte, un exdirector del Centro Nacional de Huracanes añadió los efectos de las marejadas y las inundaciones, y es así como a partir de los años 70 comenzó a conocerse la escala Saffir Simpson.

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