El derecho y el impacto de la informática
Por: Jorge Roberto Maradiaga
Doctor en Derecho Mercantil, catedrático universitario y especialista en Derecho Aeronáutico y Espacial.
Los cambios tecnológicos producidos en los últimos tiempos, sobre todo últimamente y como consecuencia del impacto del COVID-19 han sido de gran importancia para la humanidad, cuyo avance ha alcanzado a todos y hoy es una realidad en todos los ámbitos del acontecer social. Hoy en día los sistemas computacionales e informáticos están en todas las actividades del quehacer humano, abarcando áreas tan diversas como: medicina hasta construcción y desde el cine a la legislación, cambiando por completo nuestra forma de pensar y hacer las cosas.
Tal como es del conocimiento público, el derecho es tan extenso que en la mayoría de los casos es difícil tener acceso a los datos importantes del problema que se desea resolver, ya sea este la elaboración de una ley, la redacción de una sentencia, la evaluación de una consulta, etc. Es necesario invertir tiempo para recopilar toda la legislación, jurisprudencia y doctrina que pueda incidir en la toma de la decisión judicial. Ya deberíamos hablar de una administración de justicia automatizada, convirtiéndose el juicio virtual en algo común y corriente.
Es una realidad indiscutible que cada día son más las normas jurídicas y leyes que se emiten y la legislación se va haciendo más compleja, la documentación no siempre se conoce e incluso cuando se conoce no se sabe dónde encontrarla. Es aquí donde la informática jurídica aparece como “la disciplina que estudia el tratamiento automatizado de la información judicial, incidiendo en las fuentes de producción jurídica a través de la elaboración informática de los factores lógico-formales, que concurren en el ámbito legislativo y en la decisión judicial”. Es decir, es la ciencia que estudia la aplicación de la informática al mundo del derecho, ayudando al jurista a utilizar los procesos computacionales.
En el contexto de la informática jurídica podemos distinguir tres grandes campos de manera inicial, una parte, llamada: 1. Informática documental; 2. Informática jurídica de gestión que es la encargada de una u otra forma de la mecanización de la oficina y 3. Por otra parte, está la informática de ayuda a la decisión o informática decisional.
Informática documental. Indiscutiblemente es amplísima puesto que se encuentra contenida en fuentes de muy diversa índole como: libros, revistas, etc. pero fundamentalmente en leyes, reglamentos, sentencias, dictámenes, circulares, instrucciones, etc. El conocimiento de la información, que es abstracta y amplia, está sujeto a limitaciones, tales como: ignorancia del usuario de cuál es la información a su alcance; limitación de orden económico de procurarse bibliografía actualizada.
Tal como efectivamente ocurre, la informática documental cambia de manera radical este panorama, ya que la información jurídica está a disposición del usuario a través de bases de datos a los cuales puede acceder a través de internet, estar al día a través de páginas web de los medios de comunicación y además puede comunicarse e intercambiar información de interés a través de correo electrónico
Informática jurídica de gestión. Se habla de: a) Informática registral, que se ocupa de todos los tipos de registros, sean públicos o privados. Su objetivo es facilitar a los usuarios datos fehacientes en todos los registros oficiales, con más rapidez y facilidad de acceso. La informática registral además de facilitar el archivo y búsqueda de datos permite llevar a cabo labores complementarias como es la estadística, facilitar trámites llevar la contabilidad; y, b) Informática operacional, que es el área que trata de facilitar la actualización de las oficinas relacionadas con el derecho. La informática jurídica operacional va a permitir en un juzgado, que la maquina: lleve a cabo toda la actualización repetitiva, el control de asuntos, determine los pasos obligados de las diferentes fases del proceso con la emisión de los documentos correspondientes a los formularios normales y la incorporación automática de las variables necesarias.
Cabe señalar que la informática operacional ya está implementada en numerosos despachos de abogados, sirviendo para el control de pleitos de los procuradores, contabilidad, etc. También está en notarías, juzgados del trabajo y civiles y en general en todas las oficinas públicas.
Informática jurídica decisional. Algunos le llaman de ayuda a la decisión. La informática jurídica decisional se basa en el principio de que el programa facilite la información adecuada al jurista para ayudarle a tomar una correcta decisión. El cúmulo de información existente constituye una explosión documental y es la que ha dado origen a esta nueva necesidad, la cual es la de contar con procedimientos expeditos que nos permitan recuperar la información necesaria en el momento adecuado.
Hoy en día han surgido los sistemas expertos legales que son programas capaces de efectuar análisis jurídico, vale decir, es un sistema mecanizado capaz de organizar procesos y analizar automáticamente un cúmulo de información y conocimientos produciendo para el usuario una caracterización deontológica de la acción a ejecutar. Por ello es recomendable su empleo efectivo.
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