Por: Gustavo Milla Bermúdez
Los hombres orgullosos, vanidosos y pretenciosos viven deseando y soñando con el poder. Lo buscan sin descanso y siempre quieren más, aun cuando el poder es traicionero. Abren su boca como el sepulcro: son insaciables, como la muerte, y por eso se lanzan a la vida política por la conquista del voto para llegar a coronar sus sueños y continuar engañando a sus seguidores, que siempre han engañado con sus mentiras, escondiendo la verdad en la sombra de la oscuridad.
A esos diputados desde 1982, que están consumiendo el presupuesto del Estado, se siguen burlando del pueblo que los llevó al poder, y se hacen ricos con lo que no les pertenece. ¿Hasta cuándo seguirán amontonando las riquezas que “tomaron prestadas”?
Cuando menos lo esperen llegarán sus acreedores, que es el pueblo, y que los dejarán desnudos, el que los hará pagar todos sus crímenes. Ay de ti que has llenado tu casa con el producto mal habido, de ese modo has cubierto tu casa de vergüenza. Dicen las santas escrituras, que te saquearán como tú saqueaste al pueblo. Te harán pagar todos tus crímenes. En lugar de honor te cubrirás de vergüenza y más… El hombre político no muestra el poder de la maldad que en él se esconde.
El hombre es pura ilusión, tanto el pobre como el rico; si en una balanza los pesaran juntos, pesarían menos que nada. Pues el hombre vive de ilusiones vanas toda su vida.
La luz brilla para el hombre bueno; la alegría para gente honrada. De Dios y de sus preceptos he sacado entendimiento; por eso odio toda conducta falsa. Y pongo en práctica sus justos decretos. Porque la palabra del Señor es una lámpara para mis pies y una luz en mi camino con mi familia que “¡DIOS ME HA DADO!”.
En el nuevo socialismo del siglo XXI, están los nuevos “líderes” como Evo Morales, Nicolás Maduro, Daniel Ortega y “Mel” Zelaya con otros más que son la estirpe de la grandeza en el engaño, son los nuevos demagogos del siglo XXI. Llegan con saco vacío y lo mandan lleno a los bancos extranjeros y, siguen mintiendo en favor de sus prejuicios y crímenes de lesa humanidad.
El sistema en que vivimos es democrático y es el mejor. Yo creo y lucho por la libertad y la demo-CRACIA. El problema no es el sistema, el gran conflicto es con los elementos que los hombres han corrompido en todos los ámbitos del Estado, cometiendo toda clase de delitos, siendo los más visibles, la estafa, el robo, el abuso del poder y otros más. Lo último, falsificación de documentos públicos, como los hospitales móviles de la movida del “triaje o triage”, son la vergüenza internacional sin parangón en la historia de la Honduras de hoy.
Ya suenan los tambores en todas partes, que vienen las “ELECCIONES” y todo el mundo, especialmente los políticos de oficio están listos con la papeleta de precandidatos, que son más que los electores. Los sueños del hambre del poder no dejan dormir a esos “grandes hombres” del porvenir incierto más oscuro que la noche.
Solo Dios conoce el corazón de esos hombres que dicen amar sus ambiciones con toda pasión y su alma para entrar a la fiesta del “BOTIN DEL ESTADO”. Viva la revolución de los hombres “líderes” que quieren llegar al poder, no importa cómo, lo importante es llegar a saco vacío y después lleno a los bancos internacionales de la República de Erandique.
Dios no dice en la santa Biblia: Dios creó hombre y mujer, ejemplo: Adán y Eva en el jardín del Edén. Pero el Papa aprueba el nuevo “género” en plena luz, en el Vaticano, días recién pasados. Nuestro Señor condena “el trato de amor entre los hombres”. Solo entre “¡hombre y mujer!”.
Los preceptos y mandamientos son leyes de nuestro DIOS JEHOVÁ, para que el hombre viva en armonía y paz con todos sus hermanos y quiera al prójimo como a sí mismo.
No bifurquen el camino de nuestro PADRE celestial. No existe ningún hombre sobre la tierra que tenga el poder divino. Eso es estar contra DIOS JEHOVÁ.
