Por: Mario E. Fumero
La teoría del “reseteo”. Circula por las redes sociales, y en muchas enseñanzas de algunos líderes religiosos, la teoría del “reseteo”, con la cual afirman que nos quieren llevar al Nuevo Orden Mundial, borrando así los esquemas existentes.
¿Qué es el reseteo? En el sentido tecnológico es desbloquear o apagar un aparato para volver a reinstalar el programa. Se define como la acción de borrar todo el software, y los datos de un disco duro, para reformatearlo con el fin de tener un nuevo inicio, dando a entender con ello que necesitamos hacer lo mismo en la política y economía mundial.
Dentro del esquema del Nuevo Orden Mundial, se usa el término “reseteo” para referirse a borrar el sistema existente en lo político y económico, para establecer un nuevo esquema social. La justificación para ello radica en dos factores existentes: 1° La necesidad de un control absoluto de las personas; 2° Y en la reducción del aumento de la población mundial, tratando de reducir la misma lo más posible, para hacer factible la convivencia en un planeta que está al borde del colapso. Para ello se alteran los factores tradicionales de la familia, la vida y la moral, junto a los elementos políticos tradicionales, imponiendo una dictadura mundial de control.
Aunque es una teoría, tiene sus bases lógicas, porque el futuro de la humanidad es incierto debido al crecimiento de la poblacional y al envejecimiento longevo de la generación presente, lo cual hace inviable un sostenimiento económico y alimenticio en el futuro, además de que las nuevas tecnologías de inteligencia artificial y de la robótica, terminarán anulando al humano como fuente productiva, lo cual generará un gran desempleo. Esto llevará a que los robots hagan el trabajo de muchos hombres en menos tiempo, con menos costos, y sin problemas de demandas salariales, o derechos laborales.
El otro aspecto de la posibilidad del “reseteo” está en el hecho de la necesidad de establecer, dentro del Nuevo Orden Mundial, un control absoluto de las personas, tanto en sus movimientos como en las limitaciones de sus libertades, que incluye su economía y los bienes materiales, algo que ya ha sido posible con el silencio de todos, frente a la crisis creada por el virus del COVID-19, lo cual ha justificado el confinamiento y limitados en nuestros derechos, siendo una realidad papable, pues se han anulado muchas libertades que limitan nuestros movimientos.
No me atrevo a especular sobre la veracidad de esta teoría del “reseteo”, ni de la conspiración mundial para establecer el Nuevo Orden Mundial, pero sí puedo afirmar de forma categórica, que todos estos hechos están pronosticados en las profecías bíblicas, y quizás estén representados en los relatos del libro de Apocalipsis, en el capítulo 13:16-18, cuando nos habla de un control absoluto de las personas, las cuales no pueden comprar ni vender si no tienen el famoso sello de la bestia, lo que indudablemente será originado como producto de una recesión económica causada por un cambio brusco en los aspectos climáticos, tecnológicos y económicos que ya vive la humanidad.
Todo esto ocurrirá de forma tan natural, que aun ni los cristianos expertos en profecía se darán por enterados, y caeremos dentro de un engranaje en donde no me cabe la menor duda que ya se está ejecutando de forma astuta y tecnológica, para lograr la reducción de la población mundial, y principalmente de las personas, que al no ser productivas, se convierten en una carga para los gobiernos de países endeudados, los cuales enfrentan grandes déficits en su seguridad social, además están proclamando el establecimiento de una familia sin posibilidad de procreación, al establecer la igualdad del matrimonio bíblico con un matrimonio entre personas del mismo género.
Viendo fríamente el panorama mundial, no cabe duda que tras bastidores algo se está tramando, e indudablemente, la humanidad está yendo hacia una crisis moral, económica y política de sostenibilidad impredecible, y los tiempos que se avecinan son tormentosos.
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