Costa Rica no era provincia de la Capitania General de Guatemala:

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21 de noviembre de 2020
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Costa Rica no era provincia de la Capitania General de Guatemala:

EL 29 de octubre de 1821, el proceso independentista costarricense y el surgimiento de la ciudadanía costarricense.
(PARTE III)

Por: Vladimir de la Cruz

(Conferencia dada el 29 de octubre del 2020, en el marco de las actividades de celebración del Bicentenario de la Independencia de Centroamérica, organizadas por la Biblioteca Nacional “Miguel Obregón Lizano”, la Cátedra Enrique Macaya Lahmann de la Escuela de Estudios Generales, de la Universidad de Costa rica, y el Instituto de Formación en Democracia, IFED, del Tribunal Supremo de Elecciones, transmitida por Facebook Life del Tribunal Supremo de Elecciones)

GABINO GAÍNZA.

En 1814 Napoleón abandona España, se restablece el reinado de Fernando VII quien suspende la Constitución de Cádiz hasta 1820, en que se ve forzado a restablecerla, cuando el continente ya casi había declarado su independencia, y los realistas del continente no veían con simpatía el restablecimiento de la Constitución de 1812. Las mismas Cortes, reunidas en España, el 1 de enero de 1820, declararon una amnistía de los presos políticos, especialmente de México.

Los movimientos de resistencia a la dominación colonial, especialmente en Sur América, donde participan indígenas, negros, criollos, desde el siglo XVIII, como las de los comuneros, las de Tupac Amaru, los movimientos en Paraguay, Colombia, Venezuela, Perú, Argentina eran parte de las raíces de la lucha independentista de inicios del siglo XIX.

Las declaraciones de Independencia de los países suramericanos iban dándose, así, en Haití el 1 de enero de 1804, en Paraguay el 15 de mayo de 1811, en Venezuela el 5 de julio de 1811, en Argentina el 9 de julio de 1816, en Chile el 12 de febrero de 1818, en Colombia el 20 de julio 1820, en Perú el 27 de julio de 1821. El imperio español se desgranaba.

Luego siguieron las regiones que pertenecían a la Capitanía General de Guatemala, que terminaron integrándose a México, como lo fue Soconusco, que pertenecía a la Provincia de Ciudad Real de Chiapas, que declara la Independencia el 28 de agosto de 1821, tanto de España como de Guatemala y, además, se adhiere al Plan de Iguala, la Ciudad Real de Chiapas que declara su Independencia el 3 de septiembre de 1821, de España y de Guatemala, incorporándose a México, por disposición que toman el 14 de septiembre de 1824.

El departamento San Marcos, de Guatemala el 5 de septiembre, de 1821, proclama la independencia de España y Guatemala incorporándose a México.

El alcalde de Tapachula, región que pertenecía a Soconusco, Bartolomé de Aparicio, el 23 de octubre de 1821, proclama la independencia de España y de Guatemala incorporándose a México, y el 24 de julio de 1824 declara la separación de la Provincia de Chiapas y la integración a las Provincias Unidas de Centroamérica, quedando aceptado el 18 de agosto de 1824 como parte del Estado de los Altos.

En Guatemala el último Capitán General, Carlos de Urrutia, era incapaz de gobernar, en las condiciones difíciles que existían, y con el restablecimiento de la Constitución de Cádiz en 1820, la Junta de la Diputación Provincial lo obligó a renunciar en marzo de 1821, llamando a ejercer la jefatura al Brigadier Gabino Gaínza que acaba de llegar de España.

En septiembre de 1821 se supo en Guatemala de la firma del Plan de Iguala y del surgimiento de Iturbide. El ambiente en la capital de la antigua Capitanía se agita.

El 4 de septiembre el jefe político superior, Gaínza, en el Ayuntamiento, reconoció que se recogían firmas para que se publicase la independencia. En esta sesión se distinguió el patriota Mariano Aycinena divulgando el conocimiento que había sobre los movimientos emancipadores de la región. Luego de la discusión el Ayuntamiento dispuso redactar un memorial que lo suscribieron más de cuatrocientas personas, que le pedían a Gaínza secundar el pronunciamiento de independencia y proclamar la República. También se obligó a Gaínza a restablecer las comunicaciones con Oaxaca.

En San Salvador, el padre José Matías Delgado realizó un acto similar enviando un memorial en los mismos términos.

Las noticias de los sucesos de México influían mucho. Los sucesos de Independencia Ciudad Real, Comitán y Tuxtla, se conocen y llegan a Guatemala el 13 y 14 de septiembre de 1821, provocando la reunión urgente, y bajo presión y movilización popular, en vigilia desde el día 13, para que la Diputación Provincial de Guatemala se pronuncie sobre la Independencia, lo que se realiza el 15 de septiembre de 1821.

Desde los primeros días de septiembre se había intensificado el debate por la independencia en la prensa guatemalteca, en plazas públicas, en las tertulias patrióticas y en corrillos. Este sentimiento se hacía llegar por cartas a los periódicos y al propio Ayuntamiento.

El viernes 14 de septiembre circularon las invitaciones a los ciudadanos para forzar a la Diputación para que, al día siguiente, el 15, se pronunciara. La reunión convocada por Gaínza tenía mayoría de representantes enemigos de la independencia lo que hizo que Aycinena, Pedro Molina y José F. Barrundia invitaran a los vecinos de los distintos barrios a congregarse frente al Palacio de Gobierno.

Por la mañana del 15 de septiembre se reunieron 56 personajes, representativos de los poderes públicos, civiles, eclesiásticos, militares y el pueblo, quien de hecho tomó el edificio. En la sesión se leyeron los pronunciamientos de los Ayuntamientos de Chiapas.

El pueblo se opuso a anexar Guatemala a México. Dominaban la reunión los partidarios de la Independencia, con poca presencia de los representantes de las provincias, dominando en número los guatemaltecos, lo que puede explicar la redacción del Acta del 15 de septiembre, con un ambiente popular muy amplio y rico, así reconocido por la misma Acta del 15 de septiembre cuando dice “y oído el clamor de ¡Viva la Independencia! que repetía de continuo el pueblo que se veía reunido en la calles, plaza, patio, corredores y antesala de este palacio”.

La reunión fue presidida por el jefe político Brigadier Gabino Gaínza y la redacción del Acta la hizo el hondureño José Cecilio del Valle.

Quienes proclamaron la Independencia de Guatemala invitaron al resto de las provincias a que decidiesen lo mismo, por cuanto no había representantes en la reunión del 15 de septiembre de las provincias ni de sus ayuntamientos ni de sus diputados.

El Acta de Independencia de Guatemala del 15 de septiembre es clara en su Artículo 1, que declara “la independencia del gobierno español la voluntad general del pueblo de Guatemala”, dejando sujeta la posibilidad de revisión “sin perjuicio de lo que determine sobre ella el Congreso que debe formarse”, al cual se convoca.

En su Artículo 2 se ordena hacer circular “oficios a las provincias por correos extraordinarios para sin demora alguna se sirvan proceder a elegir diputados representantes suyos, y estos concurran a esta capital a formar el Congreso que debe decidir el punto de independencia general y absoluta”.

Mientras tanto, en su Artículo 7 señala que las autoridades establecidas “sigan estas ejerciendo sus atribuciones respectivas con arreglo a la constitución, decretos, y leyes hasta que el Congreso indicado determine lo que sea más justo y benéfico”, y en su Artículo 8, concordante con este mantiene al Jefe Político al frente del gobierno, para que forme una Junta Superior Consultiva, con distintos representantes, pero ninguno de Costa Rica.

En su Artículo 16 se ordena acuñar una Medalla “que perpetúe en los siglos la memoria del día Quince de Septiembre de mil ochocientos veintiuno, en que proclamó su feliz independencia.”

En su Artículo 17 se señala que “las Excmas. diputaciones provinciales, ayuntamientos constitucionales y demás autoridades eclesiásticas, regulares, seculares y militares, para que siendo acordes en los mismos sentimientos que ha manifestado este pueblo, se sirvan obrar con arreglo a todo lo expuesto.”

Puesta a circular el Acta, a medida que se fue conociendo, El Salvador proclamó su Independencia el 21 de septiembre de 1821, Honduras, Comayagua, y Nicaragua lo hicieron el 28 de septiembre. El Acta de Independencia de Honduras acordó jurar la Independencia de la Provincia de Comayagua “con la precisa condición de que ha de quedar sujeta al Gobierno Supremo que se establezca en esta América Septentrional”.

La ciudad de León era asiento de la diputación provincial de Nicaragua, Costa Rica y Nicoya, desde 1812. El Jefe Político era Miguel González Saravia, enemigo de la independencia. El 23 de septiembre había enviado un documento de fidelidad a la monarquía.

En el caso de Nicaragua se produjo un primer pronunciamiento el 28 de septiembre, redactado principalmente por el Obispo Jerez, españolista, monárquico, enemigo de la Independencia, que abrigaba la esperanza de que se revertiera el proceso, por lo cual establece condicionada la Independencia de Guatemala, en su Artículo 1º. “que parece se ha erigido en soberana”. Respecto a la Independencia del Gobierno español, en su Artículo 2 señala que la “Independencia” se hará “hasta tanto se aclaren los nublados del día y pueda obrar esta Provincia con arreglo a lo que exigen sus empeños religiosos y verdaderos intereses”.

El 27 de septiembre llegó el correo a León con los documentos de 15 de septiembre y el Manifiesto de Gaínza. Conspiraron por todos los medios que tuvieron contra la proclamación de la independencia González Saravia, el obispo Nicolás García Jerez y el coronel Joaquín Arechavala, jefe de milicias de León. Convocaron el 28 de septiembre con urgencia a los miembros de la Diputación Provincial. Lograron en su conspiración reavivar los sentimientos de rivalidad que tenían con Guatemala, como capital del reino, por lo que se acordó declarar “la absoluta y total independencia de Guatemala que parece se ha erigido en soberana”. Los diputados Galarza, Gutiérrez y Solís abogaban por la independencia y pedían su proclamación inmediata. La presión fue grande y el obispo García Jerez engañó en su redacción proclamando la “Independencia de España hasta tanto se aclaren los nublados del día…”, lo cual era una independencia provisional.

En el Artículo 3 señalaba que mientras tanto “todas las autoridades debían continuar en el libre ejercicio de sus funciones con arreglo a las constituciones y a las leyes. En su Artículo 4, se dice que se “tomen las medidas más eficaces para la conservación del orden y sostenimiento de los funcionarios públicos presentándoles el más eficaz auxilio, en la inteligencia de que el gobierno castigará severamente a los perturbadores de la tranquilidad pública y desobediencia a las autoridades”.

Queda claro que el Acta de León, de Nicaragua, es una declaración de la Independencia de Guatemala, aun así, ambigua, más no declara la Independencia de España.

Costa Rica desde junio de 1819 estaba gobernada por don Juan Manuel de Cañas, a quien en la época le calificaban de déspota y terrorista

Las Actas de Guatemala y la de León llegan Costa Rica el 13 de octubre de 1821.

El gobernador Juan Manuel de Cañas convocó con urgencia el Cabildo de Cartago, dando a conocer los documentos del 15 de septiembre, el Manifiesto de Gaínza, copia del bando de la Diputación de León de 28 de setiembre, documentos recibidos sin júbilo ni entusiasmo patriótico por los cartagineses. Se acordó, con excepción de un representante, imitar a León y visitar los ayuntamientos de San José, Heredia, Alajuela y Ujarraz. El 15 volvieron a reunirse para determinar, acusar recibo de estos documentos, y enviar las copias a los ayuntamientos locales, donde brotaron sentimientos de anexar Costa Rica a México y de separatismo.

El 14 de octubre el ayuntamiento de San José conoció los documentos y declaró que no conocía el Plan de Iguala y planteó la necesidad de integrar una Junta Provisional de gobierno. Por la noche se reunió el cabildo abierto de Heredia, quienes declararon continuar asociados a la Diputación Provincial de León y rechazó la propuesta de San José.

El 16 de octubre se reunió el Ayuntamiento de Alajuela, en igual sentido que los anteriores. Cartago tomó la iniciativa de una reunión con representantes de los ayuntamientos, incluidos Escazú y Barva.

El 25 de octubre se instaló la Junta de Legados en su primera sesión. El 26, en su segunda sesión, se propuso la creación de la Junta Superior Gubernativa, con carácter provisional, situación que provocó grandes debates entre los representantes de los ayuntamientos, que acordaron reunirse nuevamente el 29 de octubre.

El 28 de octubre se recibió la noticia en San José que las ciudades de Nicaragua se habían independizado, lo que provocó gran entusiasmo y celebración, por lo que el día 29 por la mañana el Ayuntamiento decidió proclamar la absoluta independencia del gobierno de España y subordinarse a la Junta Gubernativa Provisional.

El 28 de octubre por la noche se convocó a la población para que en Cabildo Abierto, a las 5 a.m. del día siguiente, dispusiera en Cartago sobre estos acontecimientos. El 29 de octubre, en el amanecer, se tomó la decisión de declarar y jurar la Independencia absoluta de España.

En la madrugada del 29 Santos Lombardo se apoderó del cuartel de Cartago para custodiar las armas allí existentes, con dos propósitos, asegurar que las armas no las usara el gobernador para impedir la Independencia, que se declararía al día siguiente, y para tener las armas por si hubiera que usarlas en defensa de la Independencia. Así, el 28 de octubre por la noche se convocó a la población, para que en Cabildo Abierto, a las 5 a.m. del día siguiente, se dispusiera en Cartago sobre estos acontecimientos. El 29 de octubre, en el amanecer, se tomó la decisión de declarar y jurar la Independencia absoluta de España.

En Centroamérica no hubo necesidad de desarrollar ejércitos independentistas porque no había un ejército colonial que derrotar.

Los vecinos de Cartago se lanzaron a las calles avivando la independencia. Se convocó a reunión de cabildo, se conocieron nuevamente los documentos, junto con el de León y un manifiesto de Guatemala sobre el verdadero significado de la Independencia y se acordó proclamar y jurar solemnemente, el jueves 1º. de noviembre, la independencia absoluta del gobierno español.

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