Ya era pasado de la veintena de años cuando regresé de estudiar de una escuela militarizada en la ciudad de México, en la facultad de Derecho me di cuenta que había caído en el agradable vicio de la lectura, de pronto empecé a leer y leer con avorazado interés cada libro que caía a mis manos, independientemente del autor y del tema relatado en el papel. Además, descubrí que me gustaba escribir y pronunciar bien nuestro idioma o por lo menos es lo que intentaba en medio de mi empírica formación. No concluí mi carrera de Derecho, lo cual no termino de lamentar. Crecí entre máquinas de imprenta, Chandlers, Minervas Heidelberg, linotipos, etc., impregnado siempre del agradable olor a tinta y papel, imposible de olvidar, no obstante el adelanto tecnológico.
Siempre anhelé se me diese la oportunidad de escribir “algo” en la esquinita de un diario, pero las circunstancias no me lo permitieron. Sin embargo, disfruto plenamente de la lectura y devoro literalmente los hermosos, constructivos y hasta con un toque irónico de humor que, fiel a su estilo, acostumbra el expresidente Flores.
Me he atrevido a escribir este pequeño artículo esperando que me lo publique el estimado amigo Adán Elvir, pues no quiero dejar pasar la oportunidad de comentar los dos últimos editoriales a esta fecha de mi querido Diario LA TRIBUNA. El ingeniero extrae algunas citas del libro que, dicho sea de paso, no he podido leer del Premio Nobel Mario Vargas Llosa y que describen aún para los legos la dificultad que un escritor tiene para referirse diariamente y escoger un tema que sea de interés a sus lectores, siempre me he imaginado dicha situación y la considero sumamente difícil, el laureado escritor peruano claramente explica que prefiere escribir cada semana en cualquier “periodicucho” que atarse diariamente a un editorial. El expresidente Flores no se queda atrás y demuestra diariamente la calidad de su pluma, tanto con el libro que recientemente publicó, como a través de sus ilustrativos editoriales. Entre los comentarios sacados del libro del escritor, de la acuciosidad del expresidente y los adelantos tecnológicos para disfrutar de la lectura, definitivamente me quedo con EL PAPEL.
Héctor Francisco Bulnes
Comayagüela, M.D.C.
