Emblemático caballero escocés

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21 de noviembre de 2020
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12:11 am
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Emblemático caballero escocés

 

Sean Connery fue todo un referente del cine de aventuras, espionaje y de misterio, y si bien es cierto, el personaje que lo catapultó a la fama, fue el de James Bond, el agente secreto británico, también es cierto que este tan querido actor escocés de porte elegante e inconfundible tono de voz, no se encasilló en dicho papel, al contrario pronto tomó un largo y versátil historial de participaciones en la industria del cine, y todos con excelente desempeño, que le hicieron merecedor de varios galardones.

 

Así, en 1988, Sean Connery obtuvo el premio Óscar al Mejor Actor de Reparto por su papel en “Los Intocables de Eliott Ness” (1987), de Brian de Palma, donde se ponía en la piel del veterano oficial Jim Malone en un grupo de policías que se enfrentaban a la mafia liderada por Al Capone recreado por Robert de Niro. Sus biógrafos cuentan que “con fama de hombre rudo, buen peleador y jugador de fútbol, en su momento fue tentado por el mundo del deporte cuando el Manchester United le ofreció un contrato para jugar en su equipo, pero  “Big Tom” (apodo por el que se le conocía debido a su nombre de pila, Thomas Sean Connery), prefirió seguir las recomendaciones de un compañero suyo de levantamiento de pesas, para asistir a algún casting para la televisión y el teatro”. https://cinescopia.com/

 

“Comenzó a actuar en películas y programas de televisión, como el aclamado “Requiem for a heavyweight”, de Rod Serling, para la BBC. En 1957 actuó en “La frontera del terror”, de Terence Young y un año más tarde en “Brumas de inquietud”, de Lewis Allen, con Lana Turner, leemos en https://elpais.com/. Pronto llegarían destacados proyectos de muy diferente factura y condición, como la película bélica “El día más largo” (1962), que narra un compendio de historias sobre el conocido evento de la Segunda Guerra Mundial llamado “Día-D”, o el desembarco de Normandía.

 

“Marnie”, el thriller psicológico de Alfred Hitchcock (1964), donde dio vida a Mark Rutland, un hombre que decide casarse con Marnie (Tippi Hedren), ladrona compulsiva a la que intentará cambiar. O “La colina”, de Sidney Lumet (1965), melodrama antimilitarista que relata las vivencias de un grupo de prisioneros ingleses encarcelados en un campo militar del norte de África durante el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial.

 

De los años 70’, le recordamos en la adaptación de la novela de Agatha Christie, “Asesinato en el Orient Express” (1974), una película más bien coral, dirigida por Sidney Lumet, donde interpretó al coronel Arbuthnot, en la compañía de otros rostros tan conocidos del cine como Albert Finney, Lauren Bacall, Ingrid Bergman o Anthony Perkins, entre muchos. “El hombre que pudo reinar” (1975), dirigida por John Huston, en la que comparte protagonismo con Michael Caine y Christopher Plummer.

Aventureros que viajan a la India en 1880 y sobreviven gracias al contrabando de armas y mercancías, haciendo fortuna en el reino de Kafiristán para después combatir y salvar a un pueblo de sus asaltantes. Luego tenemos, “Robin y Marian” (1976), al lado de Audrey Hepburn. “Un Puente lejano” de Richard Attenborough, 1977, “El primer gran asalto a un tren, de Michael Crichton, 1978.

 

Llegados los años 80’, le vimos en Atmósfera cero, de Peter Hyams, 1981, un thriller de ciencia ficción de aventura espacial. “El nombre de la rosa” (1986), adaptación de la novela homónima de Umberto Eco, dirigida por Jean Jacques Annaud, en el rol de Guillermo de Baskerville, un fraile franciscano en la Edad Media, que junto a su discípulo Adso (Christian Slater), intentará desentrañar las misteriosas muertes que se suceden en una abadía benedictina.

 

Luego tenemos “Los inmortales”, dirigida por Russel Mulcahy en 1986, y co protagonizada por Christopher Lambert en una historia épica sobre inmortales que se buscan y se tratan de eliminar los unos a los otros a lo largo de los siglos. En “Indiana Jones y la última cruzada” (1989), de Steven Spielberg, asumió el rol de Henry Jones, padre de Indiana Jones. Su personaje es secuestrado por los nazis cuando iba tras la pista de El Santo Grial.

 

Su registro de los años 90’ abarca películas como “La Casa del Octubre Rojo” (1990), de John Mctiernan, dando vida a un prestigioso general de la Unión Soviética al mando de un submarino nuclear que se interna en el Océano Atlántico rumbo a Estados Unidos. La caza del octubre rojo fue la primera entrega de una saga sobre las aventuras de Jack Ryan, el analista y agente de la CIA creado por Tom Clancy. Le siguen: “El Primer Caballero” (1995),  y “La Roca” (1996), de Michael Bay, en el papel de John Patrick Mason, el único hombre que en el pasado fue capaz de escapar con vida de Alcatraz, y que ahora debe volver al recinto carcelario en compañía de Nicolás Cage, agente especializado en desactivar misiles nucleares en posesión de unos mercenarios ex militares que pretenden chantajear al gobierno lanzándolos desde la isla a tierra firme.

 

Finalmente, del 2000, mencionaré dos cintas: “Descubriendo a Forrester”, de Gus Van Sant (2000), como William Forrester, un anciano escritor solitario y excéntrico cuya vida cambiará cuando un estudiante negro se cuele en su apartamento con numerosos trabajos literarios y Forrester se convierta en su mentor. Retirado del mundo del cine desde 2003, cuando protagonizó la cinta de aventuras “La liga de los hombres extraordinarios”. Al margen de su carrera cinematográfica, la reina Isabel II lo nombró Caballero en el año 2000.

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