Mauricio Meza, alcalde de la Venta del Sur: “No dormimos esperando lo peor del ojo del huracán”.

ZV
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21 de noviembre de 2020
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12:46 am
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Mauricio Meza, alcalde de la Venta del Sur: “No dormimos esperando lo peor del ojo del huracán”.

Los pobladores de la Venta del Sur vivieron la noche más larga de su vida. Alertados por el cambio brusco de la trayectoria de Iota, la angustia se apoderó del pueblo entero al saber que el colosal ojo del huracán pasaría sobre sus cabezas. LA TRIBUNA recogió esos dramáticos momentos cuando la tormenta tropical se acercaba a este municipio, en la viva voz de su alcalde, Mauricio Meza. “Pusimos nuestras vidas en manos de Dios”, dice este exvendedor de cebollas y el único liberal que ha gobernado en este mítico pueblo rodeado de montañas inspiradoras. El edil asegura que la tormenta no causó daños significativos, sin embargo, desde hace tres años trabaja fuertemente para reparar el desastre que han dejado el cambio climático y los gobiernos nacionalistas en los últimos 40 años.

–¿Los asustó el paso del huracán Iota?
Le soy honesto: soy una persona creyente en Dios, no tenía temor, deposito la fe en Dios, no así la gente, estaba alarmada, mucha gente no durmió esperando lo peor.

–¿Cómo fueron esas horas?
Angustiosas. Estuvimos monitoreando vía teléfono con los líderes de las comunidades, horas previas al anuncio que venía el huracán. También, anduvimos en las aldeas dando las recomendaciones para que no pusieran en riesgo sus vidas y entregándoles comida para unos 15 días.

–¿Cuál era su mayor temor?
Lo que se temía es que los fuertes vientos derribaran árboles, pero la verdad que llovió poco. Nosotros sacamos conclusiones que aquí llovió poco porque era el ojo del huracán.

–¿Y en los alrededores?
Me comuniqué con el alcalde de Reitoca y me dijo que fue más la alarma que lo que sucedió, pero gracias a Dios que fue así.

–¿Cómo se comportó la gente?
No estuve en el casco urbano, pero la gente estaba alarmada por lo que leía en las redes sociales. A veces en esas redes se alarma a la gente o los enemigos políticos se aprovechan de esta situación para ponerlo en mal a uno.

–¿Cómo estaba preparado usted en caso de lo peor?
Nosotros somos de acción, teníamos disponible un vehículo y el mío, para atender cualquier emergencia, además de un albergue.

–¿Lo llamaron de Copeco?
Sí, nos pedían información sobre las lluvias que estaban cayendo, pero nada más.

–¿Cómo ha sido el invierno en esta zona?
Le voy a ser honesto, las lluvias han sido fuertes y unos mil 500 productores de frijoles perdieron toda su cosecha.

–¿Es su primer período?
Sí, aquí solo han gobernado cachurecos, soy el primer alcalde liberal desde hace 40 años. Por eso a muchos casi les da un infarto por la derrota.

–¿Le ha sido difícil?
Soy hombre de retos, no recibí nada de información, solo me dieron la llave de una oficina y de un vehículo, creo que esa gente todavía anda enojada por la derrota.

El alcalde en plena faena con las cuadrillas para controlar la pandemia.

–¿Cómo halló la alcaldía?
Estaba en cero, categoría D y ahora la tenemos en categoría C. Hasta las bancas y las escobas y todas las papadas se llevaron.

–¿Y la tesorería?
Nada, la última transferencia de 800 mil que entró fue porque llegó antes del 25 de enero sino también se va.

–¿Cuál fue la clave para su triunfo?
La gente estaba inconforme con el Parido Nacional porque le voy a decir que nunca he pegado un afiche para nadie, he sido liberal por convicción, pero solo para ejercer el voto.

–¿Siempre ha vivido aquí?
Después del sexto grado, me fui a Tegucigalpa a pelar y vender cebollas en los mercados, mientras estudiaba en el Hibueras, trabajé en Honduras Regiplast, compré una bodega en el Mayoreo, me dediqué a vender plásticos, me casé en el 91, tengo dos hijos universitarios y dos negocios en La Venta. En sí, no soy alcalde por un sueldo, sino, para servir a mi pueblo.

–¿Cobra su salario?
Son 23 mil lempiras, de los cuales dono tres mil y me quedo con 20 mil lempiras para pagar mis cosas.

–¿Recibe las transferencias municipales al día?
Sería mentiroso decirle que no, pero no tenemos ayudas de otras instituciones del gobierno, trabajamos con las transferencias y los pocos ingresos del municipio.

–¿De qué vive su municipio?
Lo fuerte es sembrar frijoles y maíz, pero la mayoría de la gente trabaja en Tegucigalpa. El único empleador soy yo en una pequeña ferretería que tengo.

–Hasta ahora, ¿Cuáles son sus logros como alcalde?
Este pueblo lo hallé sin ninguna clínica odontológica y ya la tenemos, sin una ambulancia, cancha deportiva con alumbrado público, calles pavimentadas y pozos perforados para familias que nunca habían tenido un trago de agua.

–¿Va a buscar la reelección?
Fíjese que hice la consulta con unos ochenta líderes. Sí me hubieran dicho que no, me voy a echar pulgas a otro lado, pero todos dijeron que sí.

–¿Con qué movimiento?
Con Yani Rosenthal.

–Estos municipios son considerados pobres ¿comparte eso?
Es mejor decir pueblos en desarrollo. Pienso que si los gobiernos nos dieron el 11 por ciento que nos corresponde del presupuesto y no el 5.5 por ciento que nos dan, sería fenomenal porque los alcaldes sabemos dónde está la pobreza y cómo combatirla. Pero nadie nos ayuda en esa lucha, hasta el periodismo está muy acomodado sin ofender lo presente.

–¿Qué proyectos tiene para el otro período?
Quiero darle impulso al turismo, tenemos unos chorros y pozas de agua donde se puede bañar y pasar una tarde bonita sin ir tan largo. Necesito fundar una cooperativa de ahorro y préstamo para mover el circulante del pueblo. Tengo un plan de desarrollo municipal al 2023 con las ideas de los vecinos sobre lo que quieren, es muy ambicioso para darle un nuevo rumbo a La Venta del Sur porque a este pueblo nadie lo conocía antes.

–¿Ajustan las transferencias?
Mire, nos quitan un 1 por ciento para el Tribunal Superior de Cuentas, un 1 por ciento para la Amhon y el 12 por ciento para la SAR por cada proyecto ejecutado. Entonces, no nos queda mucho para desarrollar los pueblos porque para ello se necesita presupuesto.

–¿Qué tradiciones conserva su municipio?
Muchas, como las sopitas de gallina de india, pero lo fuerte son las ferias, son hermosas, ahora dura ocho días: Corridas de toro, de cinta, reinados, gastronomía, mojigangas, son unas cuatro mil personas esos días y muchos empleos indirectos.

–¿Es cierto que hay brujos en este pueblo?
Pues, yo no conozco ni uno, porque solo creo en Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

–¿Manos limpias en su gestión?
Tratamos de ser lo más transparente posible, los millones que hemos recibido desde el 2018 hasta esta fecha lo hemos administrado bien y podemos levantar la cara donde sea.

–¿Sus antecesores daban cuentas?
Mire, no puedo opinar para atrás porque no recibí ninguna papelería, puedo responder por lo mío a partir del 2018.

–¿Cómo ha gestionado la pandemia?
Gracias a Dios no hemos tenido pacientes graves o llevarlos de emergencia, hay personas de aquí que se infectaron en Tegucigalpa porque allá viven.

–¿Hay incentivos del gobierno para los productores?
Para que tenga una idea. La vez pasada solicité a la SAG abono para los productores de aquí y me dijeron que salieron 200 quintales para La Venta del Sur, pero se la mandaron al regidor cachureco.

–¿Y qué hizo?
De las transferencias municipales, compré 700 quintales de urea, les di 50 libras a cada productor sin mirar si era rojo, azul, amarillo, o verde porque a mí me mandaron a administrar un pueblo no a ver un color político.

–¿Cómo mira el panorama electoral?
Mi percepción es que no hay transparencia en los procesos electorales. En las primarias de este pueblo, me propusieron inflar las urnas para sacar una votación extraordinaria, pero yo les dije que no, aunque no sacara ni el voto de mi mujer. La política es limpia, pero los políticos la hacemos sucia.

–¿Cree que su partido gane la presidencia de la República?
Está muy dividido, debe hacer una alianza de lo contrario no gana. La única opción es Yani, porque puede unir a los liberales con Libre porque se lleva bien con “Mel” Zelaya. Esa es la apuesta, mire el día que se lo digo.

Con los pocos recursos a los que tiene acceso, el alcalde impulsó una clínica dental. que atiende gratis a la población.

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