Nuestros puentes y las embestidas de la naturaleza
Puente Mallol. Los años 50 ,60. Primera estructura que unió Tegucigalpa con Comayagüela.
No es la primera vez que las embestidas de la naturaleza se ensañan contra nuestra nación y países vecinos. Si bien los que ya peinamos canas hemos pasado desastres como lo del Fifí en 1974, Mitch en 1998 y ahora con “esto”, se denota un dato curioso…
Hola amables lectores. Con la esperanza que nuevamente Dios, nuestra fe, voluntad, esfuerzo y trabajo nos ponga de pie, hoy como siempre, con ustedes.
No es la primera vez que las embestidas de la naturaleza se ensañan contra nuestra nación y países vecinos. Si bien los que ya peinamos canas hemos pasado desastres como lo del Fifí en 1974, Mitch en 1998 y ahora con “esto”, se denota un dato curioso.
Estas nuevas generaciones han vivido, como nosotros que sumamos, la pandemia del COVID-19 y dos huracanes. Estos en solo quince días.
Pero repasemos algunas (no se puede todas en un solo escrito) de esas vías llamadas puentes que han estado ahí como testigos mudos ante estos fenómenos naturales.
EL MALLOL
Los que recoge la historia, por lo menos aquí en Tegucigalpa. Unos cedieron y construidos de nuevo con otras modalidades modernas. Otros han sido restaurados.
Por su valor histórico, cultural y arquitectónico, la Unidad de Patrimonio Inmueble y Monumentos (UPIM) del IHAH incluyó 15 puentes de Tegucigalpa y Comayagüela en el Inventario de Bienes Culturales.
De esta cifra, siete fueron catalogados con valor patrimonial. Entre estos el puente Mallol, Carías y Soberanía Nacional. El puente Mallol fue el primero que comunicó a las ciudades gemelas de Tegucigalpa y Comayagüela.
Con lo que nos ha pasado recientemente, ahí está. Y sus vecinos también siguen. Seguirán alojando en sus aceras más comerciantes con sus ventas que peatones y el enorme parque vehicular.
Otro sobreviviente de los desbordamientos de los ríos que los acompañan a causa de los huracanes. Con las HUELLAS en el tiempo en que sus bases fueron socavadas y dañados sus barandales.
¿CUÁNDO SUCUMBIÓ?
Fue construido entre 1818 y 1821, por el alcalde de la entonces Villa de Tegucigalpa, Narciso Mallol, a quien debe su nombre. ¿Lo sabías? Este mismo año (1821) falleció don Narciso y en el que Honduras junto a las demás provincias de Centroamérica proclamaron su independencia del Reino de España.
Originalmente su diseño estuvo a cargo del arquitecto guatemalteco Juan Bautista Jáuregui, pero su plataforma se reconstruyó en 1884.
Desafiando a las embravecidas corrientes del otrora caudaloso río Grande, este puente resistió por 85 años los golpes de las aguas que impetuosas se desplazaban bajo sus arcos.
Fue en octubre (mismo mes del Mitch y visos de Eta) de 1906, una creciente sin precedentes impactó contra sus más bajos arcos (3) recostados en la aproximación de Comayagüela. Los destruyó.
Tegucigalpa y Comayagüela quedaron incomunicadas. Con garrochas y canastas nuestra gente se pasaba de lado a lado.
El gobierno decidió en 1908 levantar un enorme diamante de piedra frente al puente y tomando el centro del paso del río. Serviría para dividir las aguas y evitar que las fuerzas de las mismas volvieran a dañar su estructura.
No se supo el porqué este diamante fue retirado. ¿O está ahí escondido? (como muchos alcaldes y otros políticos, de paso). Se habilitaron los pasamanos para el uso de peatones y se reforzó la aproximación de Comayagüela con un gran muro de piedra.
PUENTE CARÍAS
Uno de los viaductos más emblemáticos que unen Tegucigalpa y Comayagüela es el puente Carías. Comenzó a ser edificado en el año 1933 durante la administración del Dr. Vicente Mejía Colindres e inaugurado en 1938 en el gobierno de Carías.
Se le dio ese nombre porque fue construido durante el mandato de Tiburcio Carías. Su nombre oficial es “Puente 12 de Julio” pero el pueblo nunca lo llamó así. Simplemente “Carías”. Por si no lo sabías.
Fue cimentado principalmente por reos que debían pagar su condena realizando también trabajos en beneficio de la comunidad.
Una vez concluido, fue después del Mallol, el obligado paso de los cortejos fúnebres de los que fallecían en Tegucigalpa y eran conducidos al Cementerio General.
Un dato curioso sobre la construcción de esta vía es que en el gobierno liberal de Mejía Colindres se construyeron las pilastras o columnas y lo demás en el tiempo de Carías.
Por esta razón, en esos tiempos la gente le llamaba el “Puente de las patas coloradas”, en alusión al Partido Liberal, al cual pertenecía Mejía Colindres.
PUENTE SOBERANÍA
Construido en 1970 durante la gestión municipal de José Ramírez Soto (“Cheché”). Conecta con la tercera avenida de Comayagüela. Su nombre es un tributo a los soldados que defendieron la soberanía nacional durante el conflicto armado con El Salvador en 1969.
Se suman otros bienes culturales como el de La Isla, Centenario, Guacerique, Germania, La Hoya, San Rafael, Estocolmo, Guacerique II, José Cecilio del Valle, Villa Adela, Las Brisas, Hernán Corrales Padilla…
Y por hoy hasta aquí. Hemos dejado otra HUELLA histórica de algunos puentes de la capital que siguen estando ahí. Como testigos fieles, sobrepasando el tiempo y las embestidas de la naturaleza…
QUE DIOS NOS CUIDE A TODOS.
(Comentarios y más a mi correo: [email protected] . Lee también estos reportajes en mi muro de FB. Carlos Arturo Matute)
LOS PENSAMIENTOS DE HOY:
– “Solo podemos dominar la naturaleza si la obedecemos”. FRANCIS BACON.
– “A las catástrofes las llaman naturales como si la naturaleza fuera el verdugo y no la víctima”. EDUARDO GALEANO.
