Estructuras viejas conspiran contra cambios del CNE para generar confianza
Estructuras viejas conspiran contra cambios del CNE para generar confianza. El Consejo Nacional Electoral debe resolver la brecha de desconfianza que ha crecido a lo largo de años en la sociedad, garantizando elecciones libres y transparentes. No obstante, esta difícil tarea, no se ha acompañado del apoyo necesario.
No solamente se heredó una historia que cambiar, sino una estructura material y humana, sin brindarse al CNE las facultades y presupuesto para realizar cambios significativos, necesarios a nivel organizacional.
Con el mismo presupuesto, personal y oficinas alquiladas, pero con meses de pandemia y ahora con crisis acentuada por los efectos de los huracanes, se juzga que después de 14 meses, se implemente una nueva estructura, creada en papel hace meses, imposible de implementar hasta ahora.
Estando ya tan próximas las elecciones primarias, el CNE requiere de una nueva forma de hacer las cosas. Esta nueva estructura de codirecciones busca que las decisiones a nivel operativo sean producto de consensos, derivados del debate y pluralidad de sus miembros.
Además, en todos los casos las funciones son clave para las elecciones:
Sobre la dirección de sistemas, que funciona así desde febrero, la misma Ley Electoral (actualmente en discusión en el CN), establece que estará a cargo de tres codirectores.
Desde que se implementó así, ha cambiado la forma de operar, pues ahora ellos son los responsables de coordinar los proyectos de sistemas de escrutinio y divulgación de resultados y apoyar las necesidades de sistema de otros proyectos electorales.
Al inicio del CNE, ni siquiera había un jefe de informática y este personal no tenía implicación directa en temas que son de su competencia. El órgano electoral requería una reestructuración y si bien se inició con la Dirección, la intención es fortalecer distintas áreas de Sistemas.
Los Codirectores de Organizaciones Políticas y Candidaturas, lideran los procesos de inscripción de partidos políticos y de inscripción de movimientos, brindan atención directa e inmediata de las distintas situaciones propias de estos procesos, más ahora con el aumento de partidos y la importante cantidad de movimientos.
El Instituto de Formación, dirige los procesos de capacitación que se brinda a todo el personal involucrado en los procesos electorales (miembros de Mesa, custodios, etc.). Esto es muy complejo en tiempos de pandemia, donde en poco tiempo se evoluciona a la modalidad virtual con todo lo que eso implica.
Finalmente, se implementó esta modalidad en la Dirección Electoral, que estuvo durante mucho tiempo a cargo de un director interino, siendo la dirección fundamental del proceso por encargarse de coordinar la mayor parte de temas centrales (censo, cartografía, documentos electorales, bodega electoral, etc.) logísticos y operativos de las distintas etapas de las elecciones.
Además de lo anterior, cada codirector, debe supervisar distintos proyectos electorales, así se agiliza la toma de algunas decisiones que no requieren ir a Pleno en ese momento.
Se pretende empoderar a la institución, para que las decisiones se tomen desde su interior, con mayor agilidad, mediante debate, así se crea confianza a lo interno y eso debe tener un efecto hacia fuera.
Mucho se escucha de esta estructura, que tiene a su cargo una carga importante de trabajo, poco se dice de todas las dificultades del CNE de cara a las elecciones primarias.
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