La OTAN se apresta a pasar la página de Trump mientras espera a Biden
La OTAN se apresta a pasar la página de Trump mientras espera a Biden. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) cierra este martes el capítulo de sus difíciles relaciones con el gobierno estadounidense de Donald Trump, a la espera de su anhelado encuentro con el futuro inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden.
En la jornada, los ministros de Relaciones Exteriores de la alianza militar mantendrán una videoconferencia, en la última oportunidad en que dialogarán con el secretario de Estado Mike Pompeo.
El lunes, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció que invitó formalmente a Biden para una cumbre de la alianza militar, posiblemente presencial, ya a inicios del próximo año, después de su investidura.
“Es bueno para nosotros. Biden es un firme partidario de la OTAN. Podemos esperar un fortalecimiento de los lazos transatlánticos”, dijo Stoltenberg el lunes, sin poder ocultar su satisfacción ante el cuadro que se avecina.
La reunión por videoconferencia que se inicia este martes estará dedicada al futuro de la OTAN, un gigante militar que se ha visto claramente resquebrajado por la desconfianza ante la desconexión de Washington durante la gestión de Trump.
Las discusiones también estarán enfocadas en la adaptación de la OTAN para enfrentar un nuevo balance de fuerzas ante el rearmamento de Rusia y el fortalecimiento de China como superpotencia económica y militar.
“La OTAN tendrá el futuro que sus miembros quieran darle. Eso dependerá de la reaproximación de Estados Unidos, el compromiso de los europeos y de la capacidad de la alianza para afrontar los problemas que plantea Turquía, un miembro del grupo pero que está más allá de los límites”, comentó un funcionario.
Los problemas con Turquía hasta ahora fueron tratados de forma bilateral por Estados Unidos, pero la situación ha cambiado con la negativa de Trump a involucrarse más, y por ello “es necesario aclarar el papel que Turquía desea jugar”, coincidieron países europeos.
– Propuestas sobre la mesa –
El martes se hará público un informe, encargado a una decena de expertos, sobre las reformas a considerar para un mejor funcionamiento de la alianza militar.
El documento hace recomendaciones que Stoltenberg podría presentar a los Estados miembros en la cumbre de la Alianza prevista para inicios del próximo año.
La fecha de esa cumbre aún no ha sido definida, pero según un funcionario de la OTAN la tradición indica que será después de la investidura en Washington.
El informe también menciona un cambio en las reglas para la toma de decisiones, aunque no hay posibilidades de que sea aprobado.
Ello “requiere unanimidad, y no podemos esperar a que se cuestione el consenso”, dijo el representante de un país miembro.
“Todos tienen a Turquía en mente cuando se aborda el tema, y adoptar un código de conducta vinculante para los aliados es una fórmula de compromiso”, explicó.
De acuerdo con esta fuente, Turquía es y debe seguir siendo miembro de la OTAN. La alianza militar no tiene un procedimiento de exclusión y nadie quiere eso, enfatizó.
“Necesitamos la voluntad política para decirle cosas a Turquía y pedirle aclaraciones”, apuntó.
– Realismo –
“La mejor solución para tratar disputas y diferencias es una discusión franca, y la OTAN lo permite”, alegó Stoltenberg.
Los aliados esperan que Biden devuelva a Estados Unidos su papel en la OTAN, pero añaden que son “realistas”.
“Todos sabemos que probablemente no habrá muchos cambios. Una administración de Biden tendrá una visión precisa de China y Rusia, y seguirá exigiendo esfuerzos de los europeos”, expresó un funcionario europeo.
Según esa misma fuente, “no esperamos grandes cambios fundamentales en la estrategia”.
La retirada militar estadounidense continuará y se les pedirá a los europeos que asuman más responsabilidad dentro de las misiones de la OTAN en Afganistán e Irak, subrayó Stoltenberg.
“Será necesario tomar decisiones difíciles en febrero de 2021 para la misión en Afganistán, si el proceso de paz fracasa’, advirtió.
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