Aviadores convertidos en héroes al salvar vidas en inundaciones
Aviadores convertidos en héroes al salvar vidas en inundaciones
Aviadores convertidos en héroes al salvar vidas en inundaciones. Las operaciones de rescate por parte de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), han dejado muchos héroes anónimos que ahora llevan una gran satisfacción de haber visto la sonrisa de cientos de inocentes que sufrieron inundaciones por las tormentas Eta y Iota.
Portando su overol de vuelo, el capitán de aviación Dany Rubén Gallo (37) recordó el encuentro con muchas comunidades y cientos de hombres, mujeres, niños y ancianos sobre los techos, árboles.
Gallo, fue el encargado de pilotar el helicóptero Bell 412 que rescató a ocho militares y cuatro civiles que quedaron atrapados por el desbordamiento del río El Higüero, en Choloma, Cortés.
“Le damos gracias a Dios, por habernos permitido cumplir esta misión y seguimos trabajando. Ahora continuamos llevando ayudas y medicamentos a las zonas afectadas donde no hay comunicación vía terrestre”, prometió el aviador.
La FAH cuenta con nueve helicópteros, dispersos en todo el territorio nacional que siguen llevando ayudas humanitarias a los lugares donde las inundaciones o derrumbes han dejado inhabilitada las carreteras.
ANGUSTIA EN LOS TEJADOS
Gallo, aseguró que al inicio de los rescates fue difícil, donde se llevó una sensibilidad ya que sintió angustia ya que no sabía qué hacer, “y ahí es donde sacamos nuestro carácter y junto a nuestra tripulación tomamos una decisión”.
“Yo quería tener los recursos y sacarlos a todos, pero no podíamos”, destacó Gallo, al tiempo que indicó que primero se realizaron los rescates de las personas que estaban en los techos.
Durante los primeros rescates sacaron a las mujeres, niños, después personas de la tercera edad y hombres, los viajes al final del día quedaron sin contar, hizo falta más tiempo para sacar a tantas personas de las zonas inundadas.
“Fue una experiencia que en algún momento se me rodaron las lágrimas de ver tanta necesidad, mire tantos rostros tristes, y verles una sonrisa cuando estaban a bordo, o cuando los miraba que iban colgando en la escalera y sacarlas de un punto a otro, yo solo decía Diosito Santo que no se me vaya a soltar una persona”, dijo el militar.
INOLVIDABLE SALVAR A MILITARES
Este habilidoso héroe del aire, originario del municipio de Talanga, comentó que entre las experiencias que más recuerda es el rescate de unos militares que recataban unas personas y se quedaron atrapados por el desbordamiento de un río.
“Había aproximadamente 12 personas en un árbol, llevaban 24 horas ahí, eso me conmovió porque había un caudal exagerado, si ellos bajan del árbol el agua se los llevaba”, narró.
“Al llegar -continuó relatando- pudimos rescatar cuatro personas, y las otras no las pudimos rescatar porque inicio a llover y estaba cayendo la noche. El resto de las personas las dejamos para sacarlas de ahí al día siguiente, y volví por ellas”.
La tripulación de cada helicóptero está compuesta por dos pilotos y un mecánico de aviación que es el encargado de leer instrumentos y situaciones mecánicas, pero durante estas emergencias se encargaron de bajar por las personas y el otro recibirlas.
El mecánico que estuvo a bordo de varias aeronaves, por más de diez días en la zona cero, afectada por Eta y Iota, Elby Daneri Zerón (30), con al menos una década de pertenecer a esta institución, le tocó pasar de los entrenamientos a la práctica, en los rescates.
ENTRAÑABLE UN BEBÉ EN BRAZOS
“Tenemos previos entrenamientos, pero no los habíamos llevado a la práctica. Fue la primera vez que participé en este tipo de operaciones, los recates con mayor esfuerzo los realizamos en La Lima, Chamelecón”, comentó Zerón.
Al tiempo que destacó que vivió muchas experiencias que mantiene y mantendrá presente siempre, pero que hubo una en particular que lo conmovió, y que recuerda al ver sus manos, y recordar cómo le tocó cargar un bebé recién nacido.
“Rescatamos una señora que estaba dando a luz, cuando llegamos el niño aún estaba conectado a ella por la cuerda umbilical, había sangre y traíamos el bebé tan chiquito, fue en un bulevar de La Lima”, señaló Zerón.
Zerón es originario de San Antonio de Flores, Choluteca migró a la capital por sus estudios, y ahora es uno de los héroes que participaron en el rescate de hondureños afectados por las inundaciones de los huracanes Eta y Iota. (DS)
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