Operativos de la alcaldía rematan a negocios que sobrevivieron a pandemia y las tormentas
Operativos de la alcaldía rematan a negocios que sobrevivieron a pandemia y las tormentas. *** “Papi a la orden” ni cuenta se da de los desmanes que están haciendo
Los propietarios de los negocios que sobrevivieron junto a sus empleados a la pandemia y las dos tormentas, ahora son rematados por una serie de operativos navideños con multas y amenazados con el cierre de sus locales.
Desde el mes anterior, como si se tratara de una operación sectorizada y cacería selectiva, los empleados del juzgado de policía se han dado a la tarea de amedrentar con criterios particulares y antojadizos a los dueños y administradores que operan a medio vapor tratando de ver la “luz del sol” en esta época del año.
Pese a que se toman las medidas de bioseguridad y se siguen protocolos, eso no basta para los agentes que no desisten en hacerlos desaparecer.
“Parece que en vez de generadores de impuestos y trabajo somos delincuentes”, se quejó uno de los dueños de negocio, que prefieren el anonimato a ser identificados y convertirse en víctima de incesantes operativos y multas.
“Me cerraron con siete personas en el local hace 28 minutos”, se quejó a LA TRIBUNA otro de los afectados, que ya no hallan qué hacer.
Durante un recorrido en varios negocios hablando sobre el problema, se supo del caso de un emprendedor que sacó un préstamo de 10 mil lempiras para pagar a los empleados porque los ingresos no le daban, pero ese dinero fue a parar a las arcas del Juzgado de Policía porque le aplicaron dos multas de cinco mil lempiras y allí murió todo.
En resumen, se quejan que no saben si se trata de una estrategia para “levantar billete” tipo “impuesto de guerra”, pero que si siguen así los harán desaparecer.
Lo paradójico es que la gerencia de la alcaldía sí está de acuerdo en que operen siempre con las medidas de bioseguridad y la cautela necesaria para que se puedan recuperar, pero en el Juzgado de Policía no piensan igual y actúan totalmente diferente y buscan cualquier pretexto, aunque se esté cumpliendo la ley.
Un par de minutos después de las 10:00 de la noche haciendo arqueo diario basta para que les “claven” una multa, lamentan.
SABRÁ EL ALCALDE LO QUE ESTÁN HACIENDO
Ahora no saben qué hacer y esperan elevar la denuncia ante el alcalde Nasry Asfura a través de la Asociación Gastronómica para que pueda ayudarlos y evitar que miles de familias queden en la calle, sobre todo los meseros, cocineros y otros empleados que han sufrido el embate del cierre a causa de la pandemia.
“Mire le aseguro que Papi a la orden ni cuenta se da de lo que está ocurriendo”, afirmó una mujer que administra una cafetería.
Un ejemplo, los negocios del centro de la ciudad que han trabajado en el “Movimiento vuelve al centro”, están a punto de quebrar porque el acoso es incesante y los clientes se asustan de tanto operativo.
“Es muy difícil hacer que la gente venga al centro con esto que está pasando y las inversiones que se han hecho se vienen abajo por falta de clientes”, aseguran.
“No existe un criterio de la alcaldía para evaluar los negocios”, dice un administrador de un local.
La alcaldía no ofrece asesoría, en todo caso para saber cómo mejorar y se salta la autoridad de SINAGER, indican otros.
Exigen estar dentro de una lista de pilotaje que de hecho eso ya no está vigente y en eso se amparan para multarnos, dijo otro.
“Mis derechos dónde están, ellos dicen que reciben denuncias y no las muestran”, afirmó otro comerciante que está al borde del cierre.
“Te exigen cosas que no sabes como aplicarlas, no te dicen qué hacer entonces”, son parte de las quejas de todos.
Entre otros testimonios, un encargado de un restaurante dijo que “mejor que te digan que tenés que pagarles cinco mil al mes a la alcaldía porque parece que de eso se tratara”.
“Y ese dinero a dónde va, quién se queda con el”, cuestionaron.
Y las quejas siguen y siguen, no hay uno que diga que todo marcha bien y que están felices del actuar de la autoridad que se supone está para ayudarles a mantenerse operativos.
En los próximos días, la Asociación Gastronómica se pronunciará al respecto, en defensa de sus afiliados y evitar que esta época se convierta en una amarga Navidad.
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