10 mil familias sin agua ni “luz” claman por ayuda

ZV
/
11 de diciembre de 2020
/
05:20 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
10 mil familias sin agua ni “luz” claman por ayuda

10 mil familias sin agua ni “luz” claman por ayuda. LA LIMA, Cortés. Unas 10,000 familias de las colonias San Cristóbal, Santa Isabel, Guaymuras y Jerusalén continúan obligadas a caminar por barrancos, lodo y agua sucia, para poder llegar a sus viviendas,

Por si fuera poco, carecen de energía eléctrica, agua, y además hay numerosas casas en ruinas.

Ese es el panorama triste y desesperanzador que les dejó el paso de las tormentas tropicales Eta e Iota.

Los habitantes aseguraron que durante la emergencia no han recibido ayuda con maquinarias para sacar el lodillo y los escombros que quedaron.

10 mil familias sin agua ni “luz” claman por ayuda
La mayoría de los pobladores perdieron todo lo que tenían y ahora necesitan maquinaria para retirar la basura.

ZONA ES INHABITABLE

Una de las vecinas afectadas, Albertina Méndez, comentó que en la San Cristóbal tienen más de un mes sin energía eléctrica y considera que la zona está inhabitable porque carecen de los servicios básicos.

Agregó que tuvo que irse a vivir a Río Blanquito, en Cortés, porque sin máquinas que les colaboren para la limpieza de los pasajes, es imposible habilitar pronto sus casas.

Los vecinos de estas colonias manifestaron que nunca habían pasado por una inundación de esta magnitud, porque cuando ocurrió el huracán Mitch, en 1998, no perdieron todo y las casas no se llenaron tanto de agua ni lodo.

Otro de los afectados, Jorge Rivera, dijo que se pasó a vivir a la San Cristóbal en el año 1998 y recordó que cuando el huracán Mitch ocurrió pudo salvar sus cosas, sin embargo, esta vez solo se quedó con la ropa que tenía puesta.

“Me ubiqué en un cubículo de Trincheras, en la López Arellano, porque las ayudas no llegaron, solo los primeros días vinieron a dejar comida y fue cuando estábamos en la calle porque estuvimos en el bulevar un tiempo”, relató.

10 mil familias sin agua ni “luz” claman por ayuda
Con mucho esfuerzo, las mujeres sacan el lodo de sus viviendas, por lo que ahora solicitan ayuda del personal municipal de aseo.

PERDIERON SUS NEGOCIOS

Muchas familias de este sector tenían emprendimientos en varios rubros, los que quedaron completamente destruidos; la emergencia en estos momentos es sacar todo lo que se les dañó para recomenzar con sus negocios.

Para el caso, Luis Cruz tenía un taller de ebanistería desde hacía 18 años; su padre se lo dio como herencia, pero los daños por la inundación fueron tan grandes que sus máquinas y trabajos que tenía terminados quedaron convertidos en basura.

“No sabemos qué hacer ni qué pensar de todo esto que nos ha pasado, pero tenemos que buscar la manera de salir adelante, queremos sacar todo eso que quedó, pero es demasiado porque hasta el muro se cayó, necesitamos apoyo con máquinas”, explicó.

Cruz comentó que sus pérdidas superan los 400,000 lempiras en las máquinas que tenía y varios muebles que estaban listos para entregar.

El taller estaba ubicado en el patio de la casa, por el momento solo en la vivienda han logrado sacar un poco de lodillo, aunque aún tienen agua estancada en algunas partes de la propiedad.

10 mil familias sin agua ni “luz” claman por ayuda
En las colonias afectadas por las tormentas Eta e Iota hay quienes siguen llegando a sus casas en botes.

OPINIONES

“Temía que mis hijos se ahogaran”
Helen Calderón (afectada): “Mi mayor miedo cuando el agua seguía subiendo y estábamos en la segunda planta era que temía que mis hijos se ahogaran, pero gracias a Dios que cuando el agua ya nos alcanzaba vinieron a sacarnos en lanchas”.

“Pedimos maquinaria para poder limpiar”
Gladis Toro (vecina): “Necesitamos ayuda, pedimos a la empresa encargada de la luz que por favor arregle el problema, ya son más de 30 días, también le pedimos al alcalde que manden maquinaria para limpiar porque estas colonias también pertenecen a la Lima”,

UN RETO PERIODÍSTICO
“Estas historias conmueven”
Para la periodista Jackeline Castro, autora de este reportaje, junto al reportero gráfico, Wilmer Argueta, “ejercer periodismo en tiempos de una pandemia o catástrofes de cualquier índole es un verdadero reto y debe existir mucho compromiso”.

“Estas historias conmueven y mezclan una variedad de emociones que dan la oportunidad de ser mejores personas y humanizarse con los demás… en la mayoría de las veces se ha dado la bendición de ser un canal que conecta a los que más necesitan con aquellos que pueden proveerles”, expresó Castro.

Noticias Relacionadas: Llega ayuda humanitaria desde México

10 mil familias sin agua ni “luz” claman por ayuda

Más de Nacionales
Lo Más Visto