Tronó la capital para olvidarse de las crisis
La capital era un inmenso árbol de Navidad, pero era pólvora.
Como si se viviesen tiempos normales, la gente hizo reventar la capital al quemar cohetes y morteros que hicieron retumbar la ciudad, de punta a punta, olvidándose de la crisis económica, falta de empleo y los embates de la pandemia que han traído luto y dolor.
La tradición de la Navidad continuó intacta y desafiando la prohibición de la alcaldía, que prohibió la comercialización y el uso de la pólvora, pero las explosiones de petardos y los costosos juegos pirotécnicos fueron derrochados con holgura en todas partes.
Desde las partes altas se podían ver después de los estallidos las luces de colores que iban hacia el cielo y se abrían paso en medio de la oscuridad.
Eso provocó que en la mañana del 25 de diciembre en las calles de la capital estuvieran llenas de basura que deja la explosión de petardos, la cual junto a la que se lanzó durante el día por la actividad comercial del 24, fuese recogida por cuadrillas de la alcaldía de Tegucigalpa.
Los centros comerciales de la capital no estuvieron inundados de población como en el reciente pasado, lo cual es entendible, en principio por el temor que tiene la población de contagiarse de coronavirus, aunque en cada lugar de comercio las medidas de bioseguridad estuvieron presentes y exigentes.
En los mercados capitalinos, la población se volcó masivamente en busca de estrenos y para comprar los ingredientes de la cena de la Nochebuena, pero fue notorio que la inmensa mayoría portaba cubrebocas
El sistema bancario laboró en sus respectivas agencias hasta las 12 del mediodía del 24, mientras que los autobancos hasta las 3 de la tarde.
El tráfico vehicular en bulevares como el Centroamérica estuvo congestionado, sobre todo porque los representantes de los partidos políticos que van a elecciones internas en marzo de 2021 se desplazaron a las instalaciones del Infop para estar presentes en el sorteo para posiciones en la papeleta electoral que llevó a cabo el Consejo Nacional Electoral (CNE).
En horas de la noche las calles de la ciudad lucieron ligeramente despejadas, ya que la población siguiendo las recomendaciones del Sistema Nacional de Riesgos (Sinager) se quedó en casa para festejar la Navidad solo en núcleo familiar para evitar el contagio del COVID-19. (JS)
