Las maras acomodaron su accionar delictivo a “modo pandemia”
Las maras acomodaron su accionar delictivo a “modo pandemia”. Para poder movilizar las grandes cantidades de alucinógenos, los pandilleros usaron hasta ambulancias y pipas de agua, lo que muestra el reacomodo del accionar delictivo de las maras obligados por la pandemia de la COVID-19 este año.
La captura de un dirigente confirmó que el servicio de transporte público esta infiltrado por las pandillas. Con 1,612 personas ligadas a distintas agrupaciones delictivas ya detenidas, hasta la fecha, y con la detección y decomisos de nuevas modalidades de traficar drogas cerraría el presente año la Fuerza Nacional AntiMaras y Pandillas (FNAMP), en su lucha a la delincuencia común y organizada.
De esta cantidad, 1,500 personas guardan prisión preventiva, informaron ayer las autoridades de la institución policial y militar. La FNAMP aseguró a LA TRIBUNA que durante el 2020 se logró un 92 por ciento de efectividad con las distintas operaciones realizadas en conjunto con otras dependencias, como el Ministerio Público, Policía Militar del Orden Público y Policía Nacional.
En el 2020 se decomisaron alrededor de seis toneladas de drogas, según los mismos registros proporcionados por FNAMP. Entre las investigaciones realizadas en el presente año, según las autoridades antipandillas con la llegada de la pandemia de la COVID-19, la extorsión se redujo debido a que los colaboradores, cobradores y los mismos pandilleros temían ser infectados con la mortal enfermedad.
Además, porque la mayoría de negocios estaban cerrados debido al confinamiento que redujo el comercio en más del 82 por ciento, según informes de las gremiales privadas a nivel nacional.
MICROTRÁFICO ANTE LA PANDEMIA
Además, esa modalidad de chantaje se vio afectada con el cierre de varios negocios comerciales y el rubro transporte que estuvo paralizado por más de ocho meses. Por tal razón, los miembros de pandillas y otras agrupaciones se vieron obligados a incrementar el microtráfico y la venta de drogas en barrios y colonias.
Pero como eran interceptados en sus distintas modalidades de tráfico de drogas, por lo que los cabecillas quisieron reinventarse en el traslado de los estupefacientes.
Una de las particularidades detectadas fue el decomiso de una gran cantidad de drogas trasladadas a bordo de una ambulancia del Hospital Escuela Universitario (HEU), manejada por colaboradores de la pandilla 18. Asimismo, se realizó el decomiso de drogas en carros cisternas de combustibles y agua, rastras, entre otros vehículos.
INSTALAN ANTENAS
De las 1,500 personas que ya guardan prisión y que han ido a audiencia inicial por varios delitos, hay más miembros de la pandilla “MS-13”, indican los reportes de FNAMP. En años anteriores se caracterizaba que la mayoría de antisociales detenidos eran miembros de la “mara 18”, según las mismas estadísticas.
Entre los detenidos y colaboradores de la “Mara Salvatrucha”, se destaca alias “El Koreano” o Luis Humberto Medina Campos (32), un miembro activo de la estructura criminal mara salvatrucha MS-13, con la categoría de cabecilla a nivel noroccidental.
Medina Campos era considerado como el encargado de la instalación de antenas clandestinas en los alrededores de los diferentes centros penales del país para comunicar vía celular a privados de libertad y los miembros de la mara “MS-13” que se encuentran en diferentes zonas del territorio hondureño.
Este año se destacó la captura de un dirigente del transporte público, ligado al cobro de extorsión al mismo rubro, realizada en la colonia “21 de Febrero”, de Comayagüela, por equipos antipandillas.
La aprehensión se produjo mediante una acción de seguimiento y vigilancia a George Alberto Sánchez (59) y su acompañante, Daniel Roberto Méndez Toruño (31). George Alberto Sánchez, al momento de ser requerido era el vicepresidente del transporte a nivel nacional, indica el parte policial.
Según información proporcionada por los agentes FNAMP, Sánchez operaba de manera independiente junto otros delincuentes, haciéndose pasar como miembro de la pandilla 18, para exigir cuantiosas sumas de dinero a sus compañeros del rubro.
Con la captura del transportista, FNAMP confirmó que el rubro transporte está infiltrado por redes de criminales que lavan millonarias sumas de dinero y se dedican al cobro de la extorsión. (JGZ)
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