Navidad, arte y buenos propósitos

MA
/
29 de diciembre de 2020
/
12:48 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Navidad, arte y buenos propósitos

De tal palo tal astilla

No sé si algún día ustedes han hecho un análisis interesante acerca de la imagen que se les viene a la mente cuando piensan en el nacimiento de Jesús; en mi caso, yo traigo a mi memoria una especie de estampa, en donde se contempla una estructura de madera, un pesebre, al niño Jesús en él, a María, a José, algunos animales, los tres Reyes Magos y la famosa estrella iluminando el lugar. Por alguna razón, no pienso en ellos como seres reales, los veo retratados… creo que eso pasa porque en el tiempo que todo ocurrió, no había forma de fotografiarlos o filmarlos, lo único que pudo capturar ese momento especial en la historia de la humanidad, fue la mano y la imaginación de los artistas, y eso se nos ha transmitido por generaciones.

Personajes como Rembrandt, Rubens, Botticelli y hasta el mismo Leonardo Da Vinci, trataron de recrear ese precioso momento en donde el Salvador del Mundo nació en tan humilde condición. Si a ustedes les pasa igual que a mí, y para imaginar la escena, recurren a alguna estampa gravada en lo profundo de su mente, entonces podrán comprender el poderoso papel del arte en esas épocas; a nosotros, lo que nos queda es imaginarnos ese escenario con la ayuda visual que algún artista nos proporcionó. Creo que la Navidad se convierte en algo mágico en el corazón de las personas, no solo por asuntos religiosos, ni tampoco por los regalos, si no porque como en ninguna otra época, se conjugan todas las artes: música, decoración, estampas, películas, poemas, arte
culinario, etc. Y las familias y personas apartan tiempo para dejarse envolver en ese espíritu lleno de colores, notas musicales e imágenes conmovedoras y hasta cursis (lo digo en el buen sentido de la palabra) es el tiempo del año que muchos esperan para pedir perdón, para decir “te amo” o “te extraño” … e navidad, todo eso se vale, en otro tiempo puede hasta sentirse ridículo.

Pues por mi parte aprovecharé ese “espíritu Navideño” para invitarlos a todos a ser lo más felices que puedan; en primer lugar y como punto largamente más importante que los siguientes, los animo a preparar un pesebre en su corazón y dejar que el niño Jesús nazca y habite dentro de ustedes y que, con su luz estelar, les guie en su caminar. También los insto a vivir intensamente, a disfrutar todo el arte, colores, vida, comida y canciones que la vida les otorgue en estos días: rían a carcajadas, amen profundamente, perdonen y pidan perdón; total, todo se vale en navidad. Quiero de manera especial, animarlos a ser positivos con el comienzo del próximo año; he podido observar y leer en muchas ocasiones últimamente, como las personas desprecian este 2020 y vaticinan solo desgracias para el 2021; no soy ignorante de todo lo que acontece a nuestro alrededor, pero soy fiel creyente que la preocupación nunca resolvió ningún problema, más bien los agranda, y enferma y destruye a quienes caen en sus garras en forma periódica. Si la búsqueda más profunda del ser humano es la felicidad, ¿no será más útil ser positivo y reír un poco más para alcanzarla más pronto? Las auto profecías destructivas no nos llevaran a nada bueno.

Hagamos todo lo que esta en nuestras manos para protegernos y mantenernos saludables y con vida el siguiente año, trabajemos duro, y si es necesario, reinventémonos ante la nueva realidad que este mundo nos presenta, pidámosle a Dios el valor y el consuelo para aceptar las pérdidas que hemos tenido, pero no le demos lugar al miedo paralizante en nuestro corazón, les aseguro que el ser humano no fue hecho para sentirlo constantemente; es apenas un instinto de supervivencia que nos dice: ¡corre! Cuando estamos en peligro, no fue
implantado en nosotros para ser nuestro compañero de te o cafecito por la tardes.

Para finalizar, y como a mi me corresponde, los animo para que, dentro de los propósitos de año nuevo, incluyan el aprender alguna nueva destreza, sobre todo si se trata de algo artístico, les aseguro que es una de las mejores terapias que hay para sentirse feliz; el tiempo se pasa volando cuando uno está en una actividad que disfruta, y lo lindo es poder ver luego el resultado de haber dedicado tiempo a ello, tanto en lo físico como en lo emocional.
Amigos, seamos felices, disfrutemos todo el arte que nos ofrece esta época; contemplemos bellas obras, leamos lindos pensamientos, disfrutemos películas cursis, y comámonos un delicioso nacatamal con torreja de postre para cerrar con broche de oro este año.

Más de Sociedad
Lo Más Visto