“Héroes y heroínas”, trabajadores esenciales en las emergencias
“Héroes y heroínas”, trabajadores esenciales en las emergencias. LA TRIBUNA distingue por las titánicas labores durante la pandemia y los embates de las tormentas tropicales “Eta” e “Iota”, a ese ejército de voluntariado de médicos, enfermeras, trabajadores de la salud, brigadas de socorristas y los hondureños solidarios con sus compatriotas afectados.
Son cientos de profesionales sanitarios que han demostrado lo esencial de su vocación desde marzo hasta la fecha en la lucha contra la COVID-19. No menos valioso ha sido el aporte de cientos de socorristas y ciudadanos comunes dentro y fuera del país solidarios con los afectados por los terribles fenómenos meteorológicos que azotaron al país en el mes de noviembre pasado.
Como ambas emergencias siguen presentes, las historias abundan entre cientos de héroes de carne y hueso que estos días siguen luchando por salvar vidas en los diversos puntos cardinales del país. Desde Tegucigalpa hasta San Pedro Sula; desde Choluteca hasta Copán, desde Lempira hasta Danlí y desde Comayagua hasta Gracias a Dios y las Islas de la Bahía, hacia todos los confines de la patria.
Estos héroes tan solo llevan puesto lo esencial, pero los resultados son colosales en sus puestos de trabajo: Una bata y con mascarilla, atendiendo a los enfermos; cascos con botas para los socorristas de los huracanes y un corazón inmenso de solidaridad para los donantes.
ENTRE TODOS
A lo largo de este confinamiento, LA TRIBUNA ha recopilado impactantes fotografías y testimonios de estos héroes que batallan en los hospitales públicos y también de aquellos que lo entregaron todo, ofrendando su vida, en esta lucha sanitaria y las inundaciones. Es imposible contar el día a día de cada una de estas historias.
Su capacidad de respuesta ha quedado más que demostrada ante una situación imprevista para la que nadie estaba preparado ni había ensayos previo. Han sido momentos llenos de emociones y de gran perplejidad. En todo caso, la COVID-19 y las tormentas “Eta” e “Iota” han demostrado que de las situaciones imprevistas y difíciles, se sale con la ayuda entre todos.
Pero la historia de estos héroes no termina con el fin del año. En el caso del personal de salud, su labor continuará el año entrante redoblando esfuerzos para recibir la ansiada vacuna con la que se pueda inmunizar a todos los hondureños. Seguros ahí estarán atentos con sus pacientes, como lo han venido haciendo desde marzo de 2020, cuando se declaró la emergencia por el coronavirus.
En el caso de los socorristas y los donantes, su labor sigue en pie en las zonas afectadas en la zona noroccidental y continuará con el tiempo de reconstrucción hasta que cada damnificado se halla instalado dignamente en sus hogares. (EG).
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