Científicos hondureños: Fabio Enrique Posas Bardales

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2 de enero de 2021
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12:38 am
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Científicos hondureños: Fabio Enrique Posas Bardales

El doctor Fabio Enrique Posas Bardales es una celebridad internacional en el mundo de la cardiología. Es un hondureño, muy distinguido en el campo de la medicina cardiovascular, que fue condecorado en Filipinas, donde reside, por el presidente de ese país, Rodrigo Duterte, por su contribución médica en salvar vidas, y como un pionero de la aorta; su liderazgo en la investigación y su experiencia en el cambio de las válvulas cardiacas que producen estenosis y muerte. En esa oportunidad, le fue otorgada la Orden de Lapu—Lapu en el rango de Kamagi, la medalla más distinguida que, por méritos científicos, puede recibir un investigador dedicado a la ciencia. La ceremonia se celebró en el Palacio Malacacañán, sede del poder ejecutivo filipino. En la ceremonia, el doctor Posas -que es nacionalizado filipino, pero mantiene con mucho orgullo su nacionalidad hondureña- fue acompañado de su esposa Catherine y dos de sus hijos, una de las cuales sigue la senda de su padre en la investigación científica. Y con igual éxito que su padre.

El doctor Posas es hondureño de nacimiento, hijo de padres hondureños, nacidos en Olanchito, Yoro. Posas nacido en Isletas Central, municipio de Sonaguera, donde su padre el profesor Hernán Posas Núñez, graduado en la Escuela Normal Rural El Edén, de Comayagua, era ejecutivo de la Standard Fruit Co., y su madre Nelmy Josefa Bardales Núñez, (19 de junio de 1933-16 de junio de 1984) era profesora de la escuela primaria Álvaro Contreras. Atendía el sexto grado. Dos de sus más destacados alumnos, fueron José Dagoberto Martínez y Osvaldo Ramos Soto. La directora de la Escuela Álvaro Contreras era la profesora Yolanda Ramírez de Sosa. (Después de las inundaciones del huracán Fifí, la escuela resultó afectada y una de las profesoras, egresada de la UPN, Cyntia Ayala, realizó algunas gestiones para su reconstrucción; y en un acto de auto egolatría elemental, le puso su nombre, con el rechazo de gran parte de los padres de familia. Posteriormente la profesora Ayala cambió de apellido, de modo que el honor forzado, se quedó en el vacío. Cosas de Honduras).

El presidente de Filipinas, le entrega al doctor Posas Bardales la condecoración más alta que puede recibir un científico en aquel país. El doctor Posas está acompañado por su esposa.

Hernán Posas, posteriormente fue trasladado en 1966 a Coyoles Central, Olanchito, Yoro. En la Escuela Esteban Sosa, una de las mejores de la Standard Fruit, Fabio Enrique Posas, cursó sus seis años de primaria. Y de aquí, su padre, su madre y sus hermanos mayores -Hernán Júnior, médico especialistas radicado en los Estados Unidos, Leonel, ingeniero civil muerto recientemente en Olanchito y José Luis, economista, que falleciera muy joven mientras plantaba una finca bananera en el Perú-, en 1972 fue trasladado a El Progreso, por la empresa bananera. Aquí Fabio Enrique Posas, inició sus estudios secundarios en el Instituto San José, dirigido por los jesuitas. Cursó el primer y segundo curso de ciclo común de cultura general. Entre sus compañeros de estudio, el doctor Posas recuerda “a Jacobo Sánchez, Rufino, Rafael y Ricardo Barahona, Leonardo Ramos -hijo de Osvaldo Ramos, padre del exrector de la UNAH del mismo nombre-, Javier y Omar Romero, los Macchi, Andrés Ortez y muchos más. “Nena Núñez, sigue recordando el doctor Posas, que sucumbió de COVID—19 recientemente; y que siempre fue mi defensora, cuando mi mamá decidía sacar la faja”. Algunos de sus compañeros, le recuerdan porque le conocieron en El Progreso, dicen “que si se hubiese casado con la novia de juventud en el Instituto San José de los Jesuitas, ya le hubiese cambiado el corazón”. En esa oportunidad, su padre Hernán Posas, convertido en un ejecutivo experimentado en el cultivo del banano, fue traslado en 1975 a Filipinas como Gerente de Producción de banano. Aquí en Filipinas, Fabio Enrique Posas Bardales, concluyó estudios secundarios en el Ateneo de Davao y efectuó estudios de medicina en Davao Medical School Foundation. Posteriormente viajó a Estados Unidos en donde se especializó en medicina interna, y cardiología intervencionista (cirujano) en la Universidad de Chicago. Además, efectuó entrenamiento especializado en endografts, reconstrucción de aneurismas y disecciones de la aorta y la carótida stending, en Cleveland Clinic. Sus estudios de postgrado los efectuó en la mencionada Cleveland Clinic Foundation, en intervenciones periféricas vasculares; en Saint Francis Hospital de Evanston, Illinois, medicina interna en el Saint Francis Hospital de Evanston y efectuó su internado rotario en el Manila Medical Center. En fin, su experiencia profesional es en medicina interna, cardiología clínica, cauterización cardiaca, intervención cardiaca y periferal y enfermedad estructural del corazón. Con dos colegas más, desarrollo una válvula para manejar y rehabilitar daños de la aorta, resultado que fue muy destacado en su oportunidad por CNN Internacional. Escribe los resultados de sus investigaciones en las principales revistas especializadas, la mayoría de ellas estadounidenses. En broma, mientras conversábamos contando el listado de sus trabajos le dije riendo, que el escribía más que yo. Actualmente está involucrado en las investigaciones siguientes: 1) Iniciativa de Medicina Genómica y Cardiovascular. Desarrollo de biobancos e integración de estructuras de información en SLHI. 2) Prevalencia e interacción de poliformismos genéticos en el desarrollo de enfermedades artero coronarias en diabéticos Tipo 2, en las Filipinas; 3) Asociación de poliformismo del gen lipasa lipoproteína, enfermedad artero coronaria entre pacientes filipinos; 4) Distribución genotípica de genes pro-trombóticos y correlación de prevalencia de enfermedad entre pacientes en Filipinas, después de hacer pasado una angiografía coronaria; 5) Predictores de desenlace siguiendo una respiración endográfica por aneurismas y disección; 6) estrategias de biobancos en enfermedad cardiovascular, genómica, en medicina cardiovascular y 7) Significación y pronóstico de enfermedad cardiovascular autonómica en angina inestable. Uso de variabilidad de ritmo del corazón como predictor de riesgo en angina inestable.

El doctor Posas tiene las siguientes certificaciones: en 1987, por la Junta Médica Filipinas, Licencia Federal, Pensilvania ese mismo año; certificado de la Junta Americana de Medicina interna en 1991; certificado de la Junta Americana de Enfermedades Cardiovasculares en 1995 y Certificado en medicina interna por la Asociación de Medicina Interna de Filipinas, 1998.

Contrajo matrimonio con la dama filipina Jeannie Dizon y tiene tres hijos. Su hija mayor Therere casada con Michael Mendoza, realiza estudios de medicina cardiovascular en Estados Unidos y dos hijos varones Mikel y Enrique. El 25 de agosto de 1995, el gobierno de Filipinas le otorgó la ciudadanía, sin renunciar a la nacionalidad hondureña.

El doctor Posas tiene una enorme agenda internacional. Su aparición en simposios mundiales de medicina interna y cardiología contemporánea -que son frecuentes- son siempre recibidas con ¡bravo! Y ovaciones de pie.

El doctor Enrique Posas y dos colegas, en las sedes de CNN en Filipinas presentando sus hallazgos científicos.

No es fácil explicar el éxito. Concurren muchos factores. El fracaso tiene un solo padrastro. Siempre es, el otro. En el caso del doctor Posas Bardales, una variable importante muy significativa desde luego, es que su padre profesor Hernán Posas es una hombre disciplinado y exitoso que, ha destacado mucho. Sin haber efectuado estudios de agronomía, en el cultivo del banano, es hoy por hoy, el hondureño más exitoso en términos individuales en esta actividad. Actualmente, tiene extensos cultivos de banano en Ecuador y en el Perú. Un hombre de gran sentido del deber, disciplinado y convencido que, el único camino para el éxito es el estudio y el trabajo. La otra variable, levemente más importante que la anterior es que, proviene de un hogar formado en Olanchito, con ancestros arraigados por más de doscientos años en la cívica ciudad. Sus abuelos fueron Damaso Posas y María Núñez, por parte de padre y por su madre, Fabio Bardales Rivera (12 de diciembre de 1914 — 20 de agosta de 1972) y Máxima Núñez Castro. Pero de repente, la variable más significativa es el liderazgo de la madre, Nelmy Josefa Bardales Núñez. Ella se hizo maestra en el Instituto Francisco J. Mejía de Olanchito y trabajó como educadora de niños, durante vivió en Honduras. Muy disciplina y exigente, siempre soñó ser médico; pero problemas económicos familiares de su juventud, se lo impidieron. El doctor Posas recuerda a su madre con enorme cariño y destaca la gran influencia de su madre, cuando dice que “ya somos siete médicos en la familia: Hernán –el hermano mayor– José Hernán Posas, el hijo de Hernán Jr., famoso neurólogo y entrenador de médicos en la clínica Hosner de Nueva Orleans, mi hija Theresse muy reconocida como fellow en reumatología; Erika Magdalena Pineda, la hija de mi hermana Marta Cecilia y José Leonel Posas Murillo y Héctor Hernán Posas Murillo, hijos de Leonel, que se graduaron en la UNAH de Honduras y que actualmente se preparan para efectuar estudios especializados”. Muy emocionado, Enrique Posas Bardales da con la piedra de toque, para explicar la variable del éxito suyo y de sus hermanos, cuando dice que “nuestros logros se han hecho más fáciles porque estamos parados en los hombros de dos gigantes, nuestros padres. Mi madre que en paz descanse, estaría feliz ya que, su sueño era ser médico… pero no pudo”, concluye.

Sobre sus planes, nos responde “Seguimos adelante. Ya veremos cómo podemos seguir contribuyendo con la expansión de los conocimientos médicos y mejorando la calidad de los servicios médicos avanzados. Ya casi empezamos a cambiar válvulas mitrales con catéteres, sin parar el funcionamiento del corazón. La reparación de válvulas mitrales ya las hemos efectuado con catéteres. Ya hicimos las primeras reconstrucciones en el país, hace algunos años. Fuimos los pioneros en la reparación de la aorta con “endograft” en este país, así como somos pioneros en el reemplazo de la válvula aortica con catéteres y reparación de la válvula mitral como le he indicado. Estos procedimientos, antes producían elevada mortalidad y complicaciones. Ahora, efectuamos las operaciones con invasiones mínimas y reducción a casi cero de mortalidad”. El doctor Posas Bardales, tiene un nieto, hijo de su primogénita que, estadísticamente hablando, es casi seguro que estudiara medicina. Para concluir le preguntó –con la confianza del tío al sobrino– ¿cuál es tu ilusión mayor?, me responde: “Tío, ojalá haya un niño hondureño que lea esto; y, sepa que, siempre se encuentran oportunidades. Y que la excelencia, no solo es para otras razas o países. Los hondureños también podemos lograr éxitos”.

Tegucigalpa, 29 de diciembre del 2020

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