Al menos 70 familias albergadas en el Complejo Deportivo José Simón Azcona de la Villa Olímpica en Tegucigalpa, se atrincheran en estas instalaciones tomándose la calle adyacente, quemando neumáticos y exigiendo una vivienda donde regresar a hacer sus vidas.
Provienen de colonias como La Nueva Suyapa, El Edén, Reparto Arriba, La Sosa, Los Quebrachitos y Los Pinos de donde fueron desalojados por organismos de socorro y la Alcaldía en noviembre debido al riesgo que corrían por el paso de las tormentas tropicales Eta e Iota.
“De aquí no nos vamos, queremos una solución, llevamos dos meses en este albergue y se rumora que a mediados de este mes nos van a sacar”, gritó Marcela Munguía a eso de las 12:00 meridiano durante la toma de la calle que empezó, junto a más de 220 personas más con las primeras luces del día.
Son familias lideradas por madres solteras, aseguran que nadie les ha ofrecido una casa en algún sitio seguro; piden al gobierno, la alcaldía u organismos de ayuda internacional viviendas para mudarse ya que se niegan a regresar a sus lugares de origen porque fueron declaradas zonas de alto riesgo por la Copeco y la comuna capitalina.
“Yo vivía junto a una quebrada en la colonia Quebrachitos, pero la alcaldía me dijo que no podía seguir viviendo ahí”, recordó Grizelda Mendoza, una madre que se gana la vida costurando zapatos.
Contó que a los siete años llegó a la capital procedente de Oropolí, El Paraíso, pero durante más de tres décadas no ha podido ubicarse en un lugar seguro de la capital del país.
Los albergados se quejan de las condiciones de vida que llevan en las instalaciones de la Villa Olímpica, donde desde marzo del año anterior fue vedado este recinto para los cientos de corredores que acostumbraban curarse en salud ejercitándose a diario. (JB).
