Durante 22 años se ha formado una buena reputación como reparadora de bicicletas.
La ideología de que las mujeres somos el “sexo débil” va perdiendo cada vez más fuerza, ya que a diario miles de féminas se van incorporando al mundo laboral de forma pareja con los hombres.
Los tiempos van cambiando y con ello las capacidades femeninas han salido a relucir, pues hoy en día es común ver a mujeres desarrollando actividades que hace algunos años eran realizadas solo por hombres; en muchas ocasiones, son sobrepasadas tanto en calidad como en ingenio.
Una muestra de ello es doña Yolanda Martínez, quien a sus 77 años y durante dos décadas se ha dedicado en su taller, a la reparación de bicicletas y según explicó, es muy buena desempeñando esta actividad.
Vistiendo cómodamente una calzoneta y una camiseta, que al estar llena de grasa mostraban el arduo trabajo que durante la plática realizaba, contó que el pasar necesidad por la falta de empleo la llevó a incursionar en el oficio que le ha permitido salir adelante durante muchos años y que de paso disfruta hacer.
“Tengo 22 años de dedicarme a reparar bicicletas. Realmente la necesidad lo obliga a uno a buscarle a la vida y aprender a trabajar sin importar en qué; tenía 55 años cuando aprendí este oficio ya que mi esposo (ya fallecido) se dedicaba a lo mismo; él me enseñó parte de lo que sé y según pasan los años uno va aprendiendo más con la práctica”, contó, tras explicar que de este negocio ha podido ayudar a sus nietos.
Martínez aseguró que dedicarse a esta labor, le ha ayudado a sobrellevar muchas circunstancias. Afirmó que el trabajo no solo le ha servido para generar remuneración, sino también, para sentirse bien consigo misma, tanto física como emocionalmente, “con los problemas que se tiene, el trabajo le ayuda a uno bastante a olvidarse de todo. Trabajando uno se siente hasta saludable; no podemos dormirnos hay que echarle para adelante”, acotó, mientras afanada reparaba la llanta de una bicicleta de sus clientes.
PROTOTIPOS
Pese a que durante 22 años se ha formado una buena reputación como reparadora de bicicletas, lamentó que aún hay personas que no creen en su capacidad y por no ser hombre, no le han dado el trabajo.
“Es triste que todavía haya hombres que piensen que por ser mujer no puedo hacerles un buen trabajo y hasta que me miran trabajando ven que sí soy capaz de hacerlo, pero hay unos que sí me tienen fe y confianza bastante. Pero es lamentable que crean que uno no puede trabajar en esto solo porque es mujer, sin saber que puedo hacerlo igual o mejor que un hombre ya que dedicarme tantos años a esto, soy totalmente capacitada”, aseveró, al tiempo de detallar que puede arreglar cualquier problema de una bicicleta, desde enderezar rines, cambiar repuestos, cualquier cosa.
Instó a la juventud a alejarse de los malos caminos y a tratar de salir adelante honradamente, ya que, si ella siendo mayor de edad puede hacerlo, nada imposibilita que ellos también lo hagan.
“Me da lástima ver cómo jovencitos arruinan su camino en cosas malas en vez de buscar un trabajo, ahora deben buscar oficios para salir adelante”.
Actualmente, esta admirable mujer tiene a dos compañeros que trabajan junto a ella y ambos manifiestan sentirse contentos por la oportunidad que doña Yolanda les da de poder tener un empleo.
Es el caso de Javier Sánchez, quien tiene tres años de laborar en el taller, dijo que “me siento satisfecho en poder apoyarla a ella aquí.
Ella es una buena jefa y digna de admirar porque pese a la edad que ella tiene, realiza este trabajo y no son muchas las mujeres que lo hacen, pero además ella es una motivación para uno en seguir adelante”.
Por su parte, Noé Meza, uno de los clientes que la frecuentan, dijo que “es admirable, la verdad pues a pesar de la edad, ella sigue luchando para salir adelante. Yo tengo tiempos de conocerla y la verdad es buena gente, alegre y muy buena en los trabajos que hace, acá toda la colonia le trae las bicicletas para que las arregle; es totalmente recomendada”. (Por Eleana Enamorado)
