“Catracha” migrante: Huyó de violencia doméstica; hoy triunfa en EE. UU.

Lágrimas, golpes e insultos eran parte de la vida de Bessy Karina Soto, hace 13 años, al ser una de las miles de mujeres que cada año son víctimas de violencia doméstica en Honduras.

Hoy, esta “catracha” triunfa en Estados Unidos, al haber creado una microempresa de calzado a la que llamó BEENWO (Bessy Enterprising Woman), la cual significa en español Bessy, Mujer Emprendedora.

Vivir atrapadas en el círculo de la violencia doméstica y hasta morir en manos de sus agresores es el destino de muchas hondureñas que no logran escapar de este flagelo, por lo que la historia de Bessy ha inspirado a numerosas mujeres a no dejar de luchar por un mejor futuro.

Originaria del municipio de Dulce Nombre de Culmí, en el departamento de Olancho, desde niña, Bessy siempre quiso seguir los pasos de su madre, Blanca Luisa Guifarro, a quien describe como “una mujer luchadora y guerrera, que siempre buscó la manera de emprender”.

“Me gustaría que mi historia salga no para verme yo en alto, no para eso, si no para inspirar a otras mujeres y que vean que sí se puede”, afirma la emprendedora, madre de cinco hijos.

SECUELAS PSICOLÓGICAS

Aún consternada por lo vivido, cuenta que “soy una mujer que salió huyendo por violencia doméstica”, pues se vio obligada a emigrar a Estados Unidos para salvar su vida.

Estando en la nación del norte, sin embargo, cargó consigo “una depresión severa por siete años”, secuela psicológica del daño sufrido a manos de su expareja, en Honduras.

Bessy recuerda que, sin darse por vencida, “tuve la bendición de que ocurriera un milagro”, pues su solicitud de asilo en Estados Unidos le fue aceptada.

“Después de tener 10 años en este país, metí una aplicación por asilo porque tenía argumentos y pruebas que me avalaban el sufrimiento que había vivido y me arriesgué sin importar lo que pasara, porque no aprueban un asilo si no se mete la aplicación en un año y yo lo hice 10 años después y por la gracia de mi Dios me aprobaron mi asilo a los tres meses de aplicar”, relata la olanchana.

TALENTO Y PERSEVERANCIA

Después de una década de trabajar sin descanso y de establecerse en Maryland, Bessy tuvo la iniciativa de diseñar sandalias con pedrería fina y venderlas.

De a poco, fue madurando su idea de negocio, creó una tienda digital para tener acceso a clientes de todo el mundo y también vende su producto a través de EBay y Amazon.

“Eso es algo de lo que he logrado hasta aquí, con la ayuda de Dios; ahora mismo hay una distribuidora de Colombia trabajando para mí, con mi propia marca, en donde estaremos sacando un calzado más para agregarlo a la colección”, explica Bessy con satisfacción.

Entre marzo y septiembre del 2020, más de 70,000 denuncias por violencia doméstica fueron recibidas en la línea de emergencia 911. ¿Acaso emprender, como lo hizo Bessy, podría cambiar la vida de miles de hondureñas maltratadas? (CF)

DATOS
La “catracha” Bessy Soto actualmente estudia la carrera de Marketing en la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH), ubicada en Florida, Estados Unidos, la cual piensa convertir en una herramienta de éxito para expandir su empresa digital.

ACONSEJA LA “CATRACHA”
MUJERES: ¡LEVÁNTENSE!

¿Qué consejo les daría a todas aquellas mujeres que actualmente son víctimas de violencia doméstica? La “catracha” Bessy Soto expresa que “quiero servir de testimonio a esas mujeres que están caídas en una depresión, les diría ¡que se levanten!, que yo lo logré y que también ellas lo pueden lograr”.

La valiente hondureña expresa que “mi proceso fue duro, pero eso no me detuvo ni no me tiró al suelo; seguí luchando y con la ayuda de Dios, aquí seguiré”.

“Esta es una empresa inspirada principalmente por Dios porque Él ha sido mi guía en todos mis planes y proyectos”, describe la emprendedora en la presentación de su tienda digital.