Sistema 911 recibió 10 millones de llamadas falsas y la atención por COVID-19 casi igualó la de seguridad.

ZV
/
11 de enero de 2021
/
05:20 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Sistema 911 recibió 10 millones de llamadas falsas y la atención por COVID-19 casi igualó la de seguridad.

Una voz temblorosa, vacilante, alterada, llama al 911 para avisar sobre un asalto, un herido, un asesinato; es lo más frecuente en la sala de atenciones de este sistema de auxilio, o lo era, hasta que llegó el coronavirus; tanto que en 2020 atendieron 347,864 emergencias por COVID-19, mientras que por temas de seguridad fueron 455,736.

“Si sumamos la solicitud de atención por emergencias médicas, accidentes y COVID-19, veremos cómo ha impactado al 911 esta enfermedad, pero también veremos que nuestra planificación y análisis de la situación nos permitió anticipar y prepararnos con una plataforma de telemedicina innovadora no solo en el país, sino en la región”, argumentó Juan Carlos Degrandez, subdirector del Sistema Nacional de Emergencias.

¿Qué es telemedicina? En reuniones previas a la llegada del coronavirus -explicó Degrandez- el ministro de Copeco Lisandro Rosales planteó la idea de crear esta plataforma sanitaria de atención inmediata al ciudadano; reforzaron con médicos y equipos básicos las unidades, y las llamadas comenzaron a llegar con la pandemia. Asistieron 179,087 emergencias médicas.

“Los resultados de la plataforma de telemedicina del 911 en 2020 fueron mayores a los esperados, atendimos un poco más de 347,000 llamadas relacionadas al tema de COVID-19; estos resultados se dividen en casos sospechosos de COVID-19, casos confirmados por prueba o clínica, seguimiento, educación e información al ciudadano de cómo puede prevenir el contagio”, explicó Degrandez.

Pero la pandemia también obligó otras situaciones insospechadas, como la cuarentena, que muchas veces derivó en conductas agresivas y en llamadas al 911, como deplora Degrandez, “el confinamiento provocó el incremento en la ingesta de alcohol, lo cual ocasionó de forma lamentable en los primeros meses, un incremento de violencia doméstica y violencia intrafamiliar”.

También están los que se fastidiaron del confinamiento, o simplemente no querían respetarlo, y andaban por ahí sin permiso; o los que no se aguantaron y organizaron fiestas y convivios a pesar del riesgo; sobró quien llamara al 911, “la denuncia por violación a los decretos de prohibición de circulación y reuniones públicas y privadas”.

La cifra es impresionante: 10,863,046 llamadas falsas, o simplemente para molestar.

LAS LLAMADAS FALSAS

La cifra es impresionante: 10,863,046 llamadas falsas, o simplemente para molestar; es uno de los mayores problemas que enfrenta en sistema 991, que tiene que gastar fuerzas inútilmente en perjuicio de otros ciudadanos, como resalta Degrandez, “esto consume valiosos recursos del Estado, que impiden que se atiendan emergencias reales en tiempo y forma”.

¿Quiénes osan distraer el sistema con sus llamadas falsas? En algunos casos son criminales que pretenden confundir a la autoridad; otros, individuos irresponsables que por afectar al Estado, perjudican a los demás; o el alcoholizado inconsciente; el ocioso y el que cree que hace gracia; y no falta el despistado que marca sin querer.

Merece la pena recordar que el número telefónico de los que abusan con llamadas falsas queda registrado, y siguiendo un procedimiento se ha podido multar a varias personas por esta falta, aunque para otras podría ser más grave, dice el subdirector del 911, “buscamos también en algunos casos iniciar un proceso judicial contra estos irresponsables que atentan contra las personas que realmente necesitan una atención”.

Pero así como se especifican las llamadas falsas, hay un sistema, una instrucción, que protege la identidad de las personas que hacen denuncias verdaderas, para que su número y sus datos queden reservados, sin riesgos, y puedan llamar sin temores.

“No solo creamos protocolos que impiden acceder a la información, también todas las plataformas tecnológicas que hemos desarrollado de manera local, protegen toda la información del denunciante, como el número de teléfono, y tampoco se solicita información personal”, detalló Degrandez.

Las llamadas de emergencia por COVID-19 casi igualaron a las solicitudes de auxilio en materia de seguridad.

CÁMARAS, ACCIÓN, AMBULANCIAS

Lo pasan en la tele, y va por redes sociales y en los celulares: las cámaras del 911 han grabado cientos de accidentes en calles y bulevares; pero además de la impresión por el percance, muchas veces se nota la rapidez con que llegan las ambulancias, a pesar del intratable tráfico ¿cómo lo hacen?

El subdirector Degrandez explicó que se creó en Copeco la Unidad Médica de Emergencias (UME), las siglas que apenas se notan en las ambulancias, y a estas se unieron las del Cuerpo de Bomberos, más la ayuda inestimable de la Cruz Roja, para juntar un gran esfuerzo de atenciones.

“Esto permitió crear la primera red de ambulancias de atención de emergencias a nivel nacional, coordinada desde el 911”, que desafortunadamente todavía tienen que lidiar en las calles con conductores insensatos e imprudentes, que no ceden el paso, como manda la ley y el respeto ciudadano.

La proyección de futuro es instalar más cámaras de vigilancia y tecnología de punta en las zonas urbanas de mayor riesgo, o en los municipios habituales de la delincuencia. Hasta ahora los cinco centros de emergencia a nivel nacional lograron 1,663,694 atenciones, si un ciudadano pudiera revisar, seguro encontraría entre los atendidos a un familiar, un amigo, un vecino.

Las cámaras del 911 han grabado cientos de accidentes en calles y bulevares.
Más de Nacionales
Lo Más Visto