El delantero del Motagua, Román Rubilio Castillo se presentó ayer a las oficinas del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras (CONADEH) junto a su representante legal, Astor Henríquez para interponer una denuncia por racismo contra directivos de Olimpia.
Los actos de discriminación habrían sucedido el pasado domingo en el estadio Nacional de Tegucigalpa en el partido entre Olimpia y Motagua, correspondiente a la final de la liguilla luego que el delantero azul fuera expulsado y según sus palabras fue objeto de insultos racistas por parte de directivos albos que estaban en el sector de silla.
Castillo, vio la tarjeta roja cerca del final del encuentro, le dio una patada a un cono y posteriormente se dirigió de manera agresiva al sector de silla para encararse con personas que según él lo agredieron verbalmente con insultos racistas.
Una vez recibida la queja, el CONADEH, abre un expediente para dar seguimiento del caso con las autoridades responsables de investigar la denuncia por racismo y discriminación; misma que deberá ser interpuesta por el futbolista en el Ministerio Público, ente que establecerá a qué fiscalía asignará el proceso y determinará las acciones legales que corresponde.
A la salida de las oficinas del CONADEH, DIARIO MÁS trató de obtener la declaración de Castillo quien se negó a hablar aduciendo que, “Mi abogado me prohibió hablar con la prensa”.
En el informe arbitral, el cual está firmado por los jueces de ese partido, Melvin Matamoros, Óscar Cruz, Christian Ramírez y el comisario del encuentro, Saúl Bueso Mazariegos se inserta lo siguiente “Por información del Comisario Luis Saúl Bueso, el jugador del Motagua, Rubilio Castillo denunció haber recibido insultos racistas del palco del club Olimpia, mientras se dirigía a los camerinos una vez expulsado” . JL
