Los operativos de control y supervisión de medidas de bioseguridad contra el COVID-19 en las unidades del transporte a nivel nacional serán intensificados, anunció el subinspector general del Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT), Alfonso Reyes Discua.
El objetivo de la revisión en cada taxi y autobús es evitar un mayor incremento de los casos positivos de COVID-19 en el territorio nacional, debido a que en los últimos días los centros de triaje presentan un considerable aumento de personas contagiadas, explicó.
Las acciones se coordinan entre la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), la Fuerza Nacional de Seguridad del Transporte Urbano (FNSTU) y la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), para hacer cumplir de manera obligatoria los protocolos establecidos.
El subinspector enfatizó que “hemos venido haciendo un trabajo incansable en los últimos cinco meses, desde que se reactivó el servicio del transporte, en la supervisión permanente de unidades, puntos de taxi y las terminales de autobuses”.
“Estamos comprometidos con la población que utiliza este modo de transporte, y con los operarios, y vamos a reforzar los operativos de verificación para el fiel cumplimiento” de las medidas de bioseguridad, señaló.
PAGARÁN HASTA L3,500
Detalló que se verificará la aplicación de medidas preventivas contra el COVID-19, como “el uso de la mascarilla, no trasladar exceso de pasajeros y que se guarde el distanciamiento requerido, entre otras recomendaciones”, explicó Reyes.
Según la Ley del IHTT, por no aplicar las medidas de bioseguridad se designa una falta grave, con una multa de 1,500 lempiras por primera vez, la cual se puede incrementar hasta a 3,500 lempiras, cuando haya reincidencia.
Las sanciones se aplican también a los operarios que aumenten sin autorización las tarifas al precio del pasaje.
“Tenemos una línea telefónica: 9999-3080, donde los usuarios y público en general nos envían fotos y videos de las unidades de transporte que incumplen con lo establecido”, manifestó.
Detalló que una vez que reciben las denuncias, “ubicamos el automotor y hacemos los operativos respectivos y lo que prosigue es sancionarlo, como lo establece la ley”.
En las próximas semanas se pretenden extender más oficinas regionales para aumentar la cobertura de supervisión y la operatividad en el rubro del transporte, en sus diferentes modalidades, y así verificar que los usuarios reciban un trato justo y seguro. (KSA)
