Una caravana de migrantes partió la noche de este miércoles desde la terminal de buses de San Pedro Sula, hacia Guatemala, con miras a llegar a Estados Unidos.
La caravana estaba convocada para el 15 de este mes, pero debido a las restricciones de movilidad con un nuevo toque de queda instaurado el domingo por el alza de los casos de Covid-19, los migrantes decidieron salir hoy.
A inicios de enero, el gobierno de Guatemala se expresó al respecto y anunció la implementación de un plan estratégico para la contención, control, atención y asistencia humanitaria a los migrantes.
Asimismo, los que pretendan ingresar deberán cumplir con una serie de requisitos, incluyendo una prueba PCR o antígeno negativo de Covid-19.
El pasado 8 de enero, el comisionado de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, Mark A. Morgan, les advirtió que «no pierdan su tiempo y dinero».
«Nuestro mensaje es claro, si ingresa a un país ilegalmente o viola las órdenes de salud pública, enfrentará una acción inmediata, incluida la expulsión de inmediato, arresto o el enjuiciamiento», acotó.
Delegaciones de México, Guatemala, Honduras y el Salvador, realizaron el lunes anterior un recorrido por el punto fronterizo de Corinto, unos 200 km al norte de Tegucigalpa, «con el objetivo de determinar acciones que permitan atender de manera integral la caravana», según un comunicado conjunto.
