Un niño hondureño con parálisis cerebral que caminaba junto a su familia en la caravana de migrantes se abrió paso frente a los retenes de seguridad en Guatemala, tras recibir asistencia de las autoridades de migración de ese país.
Se trata de un menor de 11 años quien junto a sus padres, pidieron clemencia a los uniformados para que les permitieran el paso por el territorio guatemalteco.
El padre del niño de apellido Orellana señaló que son originarios del departamento de Cortés, zona que fue afectada por las tormentas tropicales Eta y Iota.
Orellana informó que su hijo sufre de parálisis infantil desde su nacimiento, lo que conlleva una limitación física.
La familia hondureña se acercó al cerco policial a solicitar les permitan avanzar, aclarando que su único objetivo es obtener una ayuda humanitaria médica para la recuperación de su infante en los Estados Unidos y que no pueden regresar al país ya que no tienen otra opción.
«Hemos Caminado desde el departamento de Cortés, no hemos comido nada, y solo les pido que me dejen pasar», expresó el hombre.
Ante tal petición las autoridades migratorias chapinas accedieron y les brindaron asistencia en su travesía.