Amontonados en covachas subsisten al menos 180 familias

Condiciones precarias son las que viven aún miles de familias que perdieron todo durante las inundaciones provocadas por las dos fuertes tormentas que provocaron caos y destrucción en casi todo el territorio nacional, pero en especial la zona norte.

Algunos sectores de San Pedro Sula reflejan parte de esa devastación, pues por el fuerte impacto, quedaron casi inhabitables para las personas que residían en ellas.

Esto ha impedido que pobladores retornen al lugar, donde un día estuvo su hogar y las condiciones en las que subsisten por el momento no son las mejores, tal es el caso de al menos 180 familias que durante dos meses les ha tocado vivir en covachas debajo del puente que conduce al occidente; lo lamentable es que en una de ellas viven hasta tres familias.

Deysi Herrera Fortín, una ciudadana que residía en el sector Chamelecón, pero que perdió su casa, explicó que su diario vivir es triste porque pasan muchas necesidades y deben de igual forma, lidiar con la pesadilla de que un día pueda ocurrir una tragedia, ya que están en una de las vías más transitadas por transporte pesado, y hay muchos niños que corren peligro.

“Aquí todos perdimos nuestras casas y prácticamente estamos a la deriva, sin empleo y pasando muchas necesidades, a veces comemos y a veces no; pero lo que más urgimos y le pedimos a las autoridades, es que nos ayuden a retornar a nuestros lugares para empezar de nuevo”, demandó, al tiempo de reconocer que por ahora subsisten por las ayudas que las personas de buen corazón les donan.

AMONTONADOS

Pese a que la mayoría de personas ya retornaron a sus colonias, en el lugar todavía hay como 80 casas improvisadas y los lugareños lamentaron que en algunas viven hasta tres familias.

“Es tan triste lo que vivimos, que en cada carpa hay de dos a tres familias y cada una tiene hasta cuatro personas lo que indica que duermen todos amontonados y esa no es vida”, lamentó. Sumado a esto, refirió que la mayoría perdió su empleo, por lo que solo subsisten con lo poco que les regalan.

“Aquí las necesidades más básicas están la alimentación, la ropa, colchonetas, pero hay una que es urgente y es que no tenemos un sanitario, pedimos que nos traigan uno porque nuestras necesidades las hacemos en una montaña”, indicó.

Santos España, otro habitante del lugar, dijo que urgen de ayuda porque en esas condiciones están viviendo al menos cien niños y corren peligro a diario. “Es importante que las autoridades tomen acción ya que uno de grande busca la forma y aguanta, pero la cuestión es que hay como cien niños que corren peligro porque pasa demasiado carro y a veces pasan como si no llevan frenos sin importarles que aquí hay personas y las pueden atropellar”.

De igual forma, Georgina Rivera Miranda, manifestó que ya son dos meses los que llevan viviendo en esta precaria situación, y ya no quieren seguir así pues cada día corren peligro de que algo les pase.

“La verdad ya no queremos estar aquí, queremos estar en nuestro puesto y más por los niños porque un carro los puede atropellar. Le pedimos a las autoridades para que nos ayuden a volver a nuestras casas”. (EE)