Qué es la homofobia internalizada y por qué afecta incluso a homosexuales
“Homofobia: aversión hacia la homosexualidad o las personas homosexuales“. Esa es la definición de la Real Academia Española de una de las palabras más controvertidas en los últimos años. Se trata de ese temor, miedo o rechazo hacia el público que gusta y se siente atraido por su mismo sexo. Esta definición, no obstante, tiene otra arista que podría afectar a un público aún mayor, incluso a los homosexuales: la homofobia internalizada.
Según escribió psicólogo Daniel Lyons en el sitio Psychology Today, se trata de una situación que se manifiesta “en forma de autodesprecio, vergüenza, miedo, ansiedad y depresión para muchos clientes homosexuales”.
Esto, continuó, potenciado por “los mensajes sociales acerca de que la homosexualidad es diferente, de alguna manera “incorrecta” o incluso “mala”” que reciben las personas en algunos casos desde, incluso, el comienzo de sus vidas.
El psicólogo, para dejar aún más clara la definición, ejemplificó con el caso de una amiga comediante quien, en una de sus presentaciones en Los Angeles, Estados Unidos, contó que en una ocasión mientras se miraba al espejo en su baño, se gritó a sí misma: “¡Soy heterosexual, no soy homosexual!”. “Eso es homofobia internalizada. Da mucho miedo”, sentenció.
Según la BBC, podría existir alguna relación entre este concepto y Omar Mateen, el joven que en 2016 asesinó a tiros a 50 personas y otras 53 resultaron heridas en la discoteque Pulse, en Orlando.
Si bien se barajó la posibilidad de que el hombre de 29 años tenía alguna relación con el Estado Islámico, también se indagó en su posible homosexualidad o bisexualidad. Esto, debido a que el joven había visitado el club en varias oportunidades e interactuaba con homosexuales mediante aplicaciones.
Esta situación llevó a preguntarse si Mateen actuó de acuerdo con los sentimientos hacia su propia homosexualidad.
“Aunque no es común, tampoco es inaudito que una persona sea violenta hacia otros que son LGBT (lesbianas, bisexuales y transgénero) para poder compensar por algo con lo que están luchando dentro de sí mismos”, explicó al medio Genevieve Weber, terapeuta de la Universidad de Hofstra en Nueva York.
“A todos los miembros de la sociedad se les enseñan las convenciones. Aprendemos sobre estigma y prejuicios sobre ciertos grupos desde muy temprana edad. Así que cuando una persona comienza a reconocer que él o ella es gay o lesbiana, ya existe esa negatividad“, detalla respecto de la homofobia internalizada.
Para Lyons, el fin de este concepto empieza por ser “conscientes de nosotros mismos, reconociendo que la homofobia existe en todos nosotros, en un grado u otro, homosexuales o heterosexuales y a través de líneas raciales y socioeconómicas”.
Incluso, subrayó, los homosexuales son más propensos a sentirla. Así, llama a realizar un simple ejercicio:
“Observa cómo te sientes acerca de este tema. ¿Qué te surge? ¿Qué imágenes, recuerdos o sentimientos aparecen? ¿Es incómodo este tema? ¿Qué sensaciones surgen en tu cuerpo? ¿Te sientes a la defensiva o tienes curiosidad? ¿Estás abierto o tenso? Solo fíjate, sin juzgar”, indicó.
Homofobia y homosexualidad
Recién en 1990, la Organización Mundial de la Salud quitó la homosexualidad del listado de enfermedades mentales. Estados Unidos lo hizo unos años antes, en 1973.
Esta “aversión hacia la homosexualidad o las personas homosexuales”, es un término acuñado recién en 1970 por el psicólogo estadounidense George Weinberg.
Un estudio realizado por Emmanuele A. Jannini, profesor de Endocrinología y Sexología Médica en la Universidad de Roma Tor Vergata publicado en la revista Journal of Sexual Medicine en 2015, creó una escala para “medir” la homofobia de 551 participantes.
Así, según la BBC, el investigador llegó a la conclusión de que existiría una cierta relación entre ser homofóbico y el psicoticismo (la ira y la hostilidad), la tendencia a proyectar emociones mediante mecanismos de defensa inmaduros, y la aparición de inseguridades propias. (BioBio Chile)
