Proyecto Estancia Santa Gertrudis: Único en dar vigencia al pacto por la infancia

Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
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DANLÍ, El Paraíso. Honduras es un país con buenas intenciones, con gobiernos mal intencionados porque nunca cumplen con los pactos y convenios que firman con instituciones internacionales. El Pacto Municipal por la infancia, es un proyecto del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), del cual el gobierno de Honduras es signatario. Durante el gobierno de Carlos Roberto Reina, se habló por vez primera de este Programa dirigido a las alcaldías municipales que, de inmediato procedieron al nombramiento de Defensores de la Niñez.

Cada cuatro años con los candidatos a las alcaldías, UNICEF, retoma el proyecto. El 2017, todos candidatos a alcalde firmaron el Pacto Municipal por la Infancia, asumiendo la responsabilidad de cumplir con los 14 compromisos políticos en favor de la niñez y la adolescencia a nivel municipal.

Una firma realizada por los candidatos a alcaldes en el marco de las elecciones municipales, que no tuvo cumplimiento en ninguna de las municipalidades hasta la fecha que se tenga conocimiento de acciones encaminadas a favorecer la niñez.

Entre esos compromisos está lo siguiente: 1. Apoyar la instalación del Sistema de Garantías de Derechos de la Niñez y la Adolescencia a nivel local, impulsando la creación y fortalecimiento de los espacios interinstitucionales para la articulación de acciones orientadas al cumplimiento de los derechos de la infancia y adolescencia, fortalecimiento de la instancia municipal (Defensorías o programas municipales de infancia, adolescencia y juventud), encargada de la promoción y protección de la niñez desde el gobierno municipal.

2. Sensibilizar y garantizar a la población sobre la promoción, respeto, protección y garantía de derechos de la niñez y adolescencia. 3. Velar por la calidad de los servicios públicos en salud, nutrición, educación y protección destinados a los niños y niñas, incluyendo la creación de espacios seguros, implementar acciones dirigidas a la niñez en condiciones de vulnerabilidad (viven o trabajan en la calle, sufren abuso y explotación y discriminación, tienen capacidades diferentes, los que carecen de apoyo familiar adecuado entre otros).

5. Contribuir a la reducción de las tasas de mortalidad neonatal y desnutrición alineando los Planes de Desarrollo municipal y el Plan de Inversión municipal con la política de desarrollo integral de la Primera infancia.

6. Reducir hasta eliminar las barreras para el acceso a una educación inclusiva de niñas y niños y adolescentes en condiciones de mayor desventaja, con énfasis en la niñez indígena, afro descendiente y con discapacidad en todos los niveles del sistema educativo hondureño. 7. Ampliar la cobertura de abastecimiento de agua potable y saneamiento de la población infantil rural e indígena, asegurando la consulta previa e informada. 8. Implementar acciones para eliminar todas las formas de violencia hacia la niñez y adolescencia, incluidos el castigo físico y humillante, a través de programas que promuevan la disciplina positiva. 9. Promover el empoderamiento de la niñez y adolescencia con el propósito de reducir su vulnerabilidad social ante la violencia, el reclutamiento por maras y el embarazo precoz.

10. Implementar programas y proyectos para la inserción comunitaria de la niñez y adolescencia migrante retornada. 11. Mantener la inversión en niñez y adolescencia en al menos el 35% de la transferencia municipal según el Artículo 165 de las Disposiciones Presupuestarias del 2017. Se supone que esta iniciativa continua vigente.

12. Generar espacios de participación significativa de la niñez y adolescencia en el diseño e implementación de las políticas públicas. 13. Establecer mecanismos de rendición de cuenta e indicadores de monitoreo de gestión municipal sobre los derechos de la niñez y adolescencia. 14. Contribuir al fortalecimiento de la Dirección de Niñez, Adolescencia y familia para que se cumpla su rol en la articulación del Sistema nacional de Garantías de derechos de la niñez y Adolescencia.

Los firmantes del Pacto Municipal por la Infancia, habrá que buscarlos con lupa porque son los que actualmente ejercen funciones como rectores municipales, incapaces de dar cumplimiento a los convenios firmados. Ninguno hasta hoy ha cumplido o al menos que no se conozca lo que hacen por la niñez.

Valga este recordatorio para hacer referencia al único proyecto existente en favor de la niñez en condiciones de riesgo social en esta ciudad. Durante la administración de Carlos Roberto Reina (1994-1998), se dio un impulso positivo al Pacto por la Infancia a través de las municipalidades. En el caso particular de Danlí se nombró como defensora de los derechos del niño y la niña a Marianela Rodas Gamero, iniciando de inmediato una dinámica de trabajo visitando las escuelas del caso urbano para hablar a los niños sobre sus derechos y deberes.

Sin embargo, no se contó con el apoyo y compromiso de los gobiernos locales siguientes al no cumplir con los lineamientos de UNICEF y lo que la ley contempla con relación a la asignación presupuestaria correspondiente.

La inquietud por el bienestar de los niños no se apagó ante la indiferencia de los gobiernos locales. Bajo estas circunstancias el Comité danlidense de Desarrollo, le dio seguimiento al Pacto por la Infancia, fijando su atención en los niños en condición de riesgo social, dando vida al Proyecto hoy conocido como La Estancia Santa Gertrudis. Durante la gestión municipal de Luis Alberto Sanabria (2002-2006), fue asignada una partida presupuestaria de 10 mil lempiras mensuales.

Hoy, después de 17 años, aquella feliz iniciativa “La Estancia Santa Gertrudis”, a través del Comité danlidense ha cumplido con esta noble misión beneficiando a un promedio de 600 niños desde los 3 a 16 años, contando con el apoyo financiero del empresario Néstor Plasencia, Tabacos Danlí, María Maya Selva, Iglesia Evangélica “Llamado Eterno”, Secretaría de Educación y amigos.