Hugo Llorenz, exembajador de EEUU: Con presidente Biden se tendrá un líder norteamericano que conoce la problemática de Honduras muy bien

En entrevista para Diario LA TRIBUNA, el exembajador estadounidense en Tegucigalpa, Hugo Llorenz, considera que el presidente demócrata Joe Biden asume el poder de su país en un momento de extrema crisis y entre sus prioridades, frente a los problemas heredados de la administración de Donald Trump, tiene la tarea principal de restaurar la credibilidad de Estado Unidos en el escenario internacional.

En el plano de Centroamérica, el diplomático señala que “es un caso especial y requiere de iniciativas de emergencia, particularmente con respeto a Honduras, Guatemala y El Salvador”, y en cuanto al país se tendrá “un líder norteamericano que conoce la problemática de Honduras muy bien y entiende la importancia estratégica de Honduras para Estados Unidos y será un fiel amigo”.

El embajador Llorenz también estimó que “es imperativo que las elecciones en Honduras este noviembre (próximo) sean manejadas en una forma eficaz y sin fraude” y “lo que menos se necesita en Honduras son posturas ideológicas falsas, tanto de extrema derecha como izquierda”. A continuación la entrevista:

Pregunta: Embajador, ¿cuáles serán las prioridades de la nueva administración del presidente Joseph Biden en Washington?
Respuesta: Bueno, el presidente Biden toma posesión del gobierno en los Estados Unidos en un momento de extrema crisis, y tiene presión de resolver una serie de problemas de inmediato. Primero, con el COVID-19 hereda la peor pandemia en un siglo con magnitudes catastróficas. Como bien saben, COVID-19 ha causado la muerte de más de 400,000 ciudadanos norteamericanos, o el 20 por ciento de todas las muertes mundialmente. En este momento COVID-19 está en su máximo auge, causando más de 4,000 víctimas por día en mi país. Entonces el presidente Biden ha tomado una serie de medidas de inmediato, incluyendo el mandato de uso de máscaras en aeropuertos, trenes, y otros modos de transporte, y también en edificios federales. La Administración también está lanzando un proyecto de emergencia para vacunar la población en la forma más rápida posible. Aunque el gobierno del presidente Trump merece crédito por impulsar el desarrollo de las vacunas contra el COVID-19, realmente ha fallado seriamente en asegurar que esas vacunas llegan a la población en una manera expedita.

P: ¿Cuál es el impacto económico del COVID-19 en Estados Unidos?
R: COVID-19 también ha tenido un impacto sin precedentes sobre la economía de Estados Unidos, produciendo la más grave contracción de nuestra economía desde la depresión en los años 1930. El resultado es un gran aumento en la tasa de desempleo y pobreza. Entonces el presidente Biden tiene la tarea de trabajar con el Congreso, tanto demócratas como republicanos, en la aprobación y ejecución de un programa de reactivación económica. La propuesta incluye políticas fiscales y de incentivos que llegan a 1.9 trillones de dólares.
En el área política, también hay todo el manejo delicado del enjuiciamiento del presidente (Donald) Trump por su papel en la insurrección que resultó en el asalto a nuestro Congreso. Entonces, en resumen, el presidente Biden enfrenta una situación muy complicada, y todo el problema se conjuntan en el mismo momento y no le da mucho respiro y espacio.

Lo positivo es que el presidente Biden es pragmático, tiene la gran habilidad de trabajar con una amplia gama de todos nuestros políticos, y también tiene larga experiencia y sabiduría. Tenemos suerte en tener un líder de su capacidad y compromiso.

P: Embajador, ¿cómo ve los retos en materia de política exterior?
R: Ese es otro inmenso desafío para nuestro gobierno. El presidente Trump logró fracturar nuestras relaciones con nuestros principales vecinos y aliados como Canadá, México, y nuestros socios europeos de la OTAN. La política de Trump parecía más como ´América Solo’ que ‘América Primero’. La realidad es que la opinión pública mundialmente perdió mucha confianza en la capacidad de liderazgo de Estado Unidos. Creo que la tarea principal del gobierno de Biden es restaurar la credibilidad de Estado Unidos en el escenario internacional y lograr que la comunidad nos vea como un poder fiable. En esta tarea es muy importante fortalecer nuestros lazos con nuestros principales aliados.

También hay temas críticos como el cambio climático, y hemos visto que el presidente Biden firmó una orden ejecutiva para que Estados Unidos vuelva otra vez al Convenio de París sobre el Cambio Climático. También el tema de Irán no espera, y la nueva administración estará buscando trabajar con nuestros socios y aliados en buscar nuevas negociaciones con Irán sobre el tema nuclear.

P: ¿Y cómo ve a Latinoamérica?
R: Bueno, es otra área de gran urgencia. Lamentablemente el presidente Trump ignoró la región, y su único enfoque era el tema de inmigración. Las encuestas desde Canadá a Argentina muestra una caída dramática en el apoyo público en la regional hacia mi país. El presidente Biden tiene que trabajar muy duro para restaurar el liderazgo y colaboración en todo nuestro hemisferio. Creo que tiene una buena oportunidad en que Estado Unidos será el anfitrión este año de la Cumbre de las Américas. La Cumbre le permitirá a Estado Unidos establecer una agenda positiva con nuestros vecinos del hemisferio.

P- ¿Y Centroamérica?
R: Centroamérica es un caso especial y requiere de iniciativas de emergencia, particularmente con respeto a Honduras, Guatemala y El Salvador o el Triángulo Norte. Las políticas del presidente Trump enfocadas solo en el tema de inmigración resultaron ser un fracaso enorme.

P: Embajador, ¿cómo ve Honduras?
R: El caso de Honduras es dramático. Los efectos del COVID-19, y el impacto más reciente de los huracanes Eta y Iota, que han devastado la costa norte, crean una situación de agonía, desesperación y sufrimiento en todo el país. El resultado es una caída sin precedentes en la economía hondureña, el crecimiento del desempleo, la pobreza y la miseria. Como sabemos, el problema de Honduras camina a Estados Unidos, entonces es imperativo que la nueva administración del presidente Biden implemente su programa de gran apoyo económico, político y diplomacia a la hermana República de Honduras. Es urgente que Estados Unidos anuncie y empiece a implementar en coordinación con el gobierno de Honduras nuevos programas de desarrollo económico, y de estímulo de inversión privada que permitan la creación de fuentes de trabajo de inmediato.

Ahora sí, mi gobierno tiene un compromiso de mostrar su solidaridad al pueblo hermano hondureño. A la misma vez, no tengo la menor duda que el presidente Biden y el secretario de Estado, Blinken van a pedir un esfuerzo mucho mayor de parte de las autoridades hondureñas en promover crecimiento económico, hacer un esfuerzo serio para reducir la corrupción, y colaborar con nosotros en contra de sindicatos criminales que promueven el tráfico de drogas y la inmigración ilícita.

Lo positivo es que con el presidente Biden Honduras va a tener un líder norteamericano que conoce la problemática de Honduras muy, muy bien. Es un hombre que entiende la importancia estratégica de Honduras para Estados Unidos y será un fiel amigo. A la misma vez, creo él va exigir a los políticos y empresarios hondureños un esfuerzo mucho más grande para emprender esta tarea inmensa de recuperación y regeneración nacional.

En ese sentido, creo que es imperativo que las elecciones en Honduras este noviembre sean manejadas en una forma eficaz y sin fraude. Creo que la transición política hacia un nuevo gobierno que tenga legitimidad popular es inmensamente importante para sostener una relación estrecha y de gran confianza entre ambos países. En ese sentido, quiero enfatizar que lo que menos se necesita en Honduras son posturas ideológicas falsas, tanto de extrema derecha como izquierda. Lo que se necesita son líderes y políticos honestos, de buena fe, pragmáticos, y dedicados a empezar a resolver los problemas del país en forma prudente y coherente.

P: ¿Cómo ve el panorama de Honduras a futuro?
R: Yo viví siete años en Honduras sobre un período de 30 años. He recorrido su bello país múltiples veces. Conozco la gente muy bien. Honduras es un país rico en condiciones de pobreza. Es un país joven de gente buena que quiere simplemente una oportunidad de tener una vida mejor para ellos y sus familiares. Honduras tiene los recursos agrícolas, marítimos, mineros y de energía para crear prosperidad. Honduras tiene una ubicación estratégica en la región y acceso privilegiado en área comercial e inversión a la economía y mercado más grande del mundo que es Estados Unidos. La tarea es establecer claros objetivos y utilizar todos los recursos disponibles con ayuda internacional para crear condiciones de crecimiento y prosperidad para los nueve millones de hondureños. Realmente no es tan complicado como parece. Lo que realmente se necesita es que la clase política y empresarial muestre menos amor propio y más amor y sacrificio hacia la querida patria. Honduras no puede progresar con una clase política que usa su posición para lucrar y robar. Se necesita mucho más compromiso y virtud cristiana. ¡Bueno, ese es el reto y la tarea!