De tal palo tal astilla
En estas fechas que se celebra al amor, quise hacer un análisis de lo que este sentimiento aporta al ámbito del arte… me di cuenta que es mucho lo que se puede decir y que este tema puede ser abordado desde una gran cantidad de ángulos: por ejemplo podríamos examinar obras insignes como la de “El Beso” de Gustav Klimt, o hablar de como el amor surgió entre artistas, como el caso de Frida y Diego, o también sería interesante plantear como la forma de enamorar a cambiado a través de los años, y en este último caso, lo ideal sería revisar las letras de las canciones… en fin… es tanto lo que podemos hablar. Dicen que lo más simple a veces es lo que mejor explica las cosas y es por eso que revise en mi interior para entender lo que el amor ha representado para mí como artista… lo primero que vino a mi mente fue el hecho que mis primeros regalos a mi mama, hermanos y amigos, fueron dibujos… me acordé de mis hijos también, haciendo dibujos para mí; recordé con dulzura sus ojitos abiertos a mas no poder, esperando mi comentario ante sus gestos de amor… también vinieron a mi memoria aquellas épocas de adolescencia y juventud, en las que presencié tanto “arte-amor” a mi alrededor; todos mis contemporáneos andaban volando en nubes de algodón buscando como llevar serenatas, dedicando canciones, dibujando corazones cruzados por una flecha, escribiendo poemas, etc. No cabe duda que el amor mueve al mundo, y dentro de él, al arte mismo.
Hace un par de días, disfrutaba de una película infantil del famoso personaje Charlie Brown, más conocido como “Carlitos” en su versión en español; en ella, él se enamora de una chica pelirroja; como él es tan tímido, no encuentra la forma para impresionarla y comienza una cruzada en busca de sobresalir entre el montón y lucirse ante su amada… pero hubo una escena que me llamó mucho la atención: él se imaginaba bailando con ella… en su mente el veía todo en blanco y negro a excepción del cabello de su amor platónico, el cual era rojo intenso… yo percibí aquello con tanta intensidad, pues el rojo representa la pasión, la fuerza y la calidez del amor… y pensé por un momento como los colores tienen un efecto tan vital en nuestras emociones y como los sentimientos pueden sacar en nosotros el “artista interior” ¿recuerdan el dicho: de músico, poeta y loco, todos tenemos un poco? ¿Y qué es lo que justamente hace emerger de nuestro interior las ganas de cantar, recitar, pintar etc.? Yo pienso que, por mucho, el sentimiento que predomina en el arte, es el amor… piénsenlo: ¿de que tratan la mayoría de las canciones, películas, poemas etc.?
En conclusión, el creador de la serie de Charlie Brown o Carlitos, tomó un tema (el amor) dibujó pensando en ese sentimiento y escribió una bella historia, que por lo menos a mí me atrapó. Yo, en muchos sentidos he sido Carlitos toda mi vida: Buscando en que destacar para hacer sentir orgullosos a mis seres queridos, mirando en blanco y negro el mundo, pero viendo a colores mi paleta de artista, bloqueando todo lo negativo para concentrarme en lo positivo, haciendo todo mi esfuerzo por afectar mi alrededor por amor… amor al arte…
Amemos intensamente y dejemos fluir de nuestro interior lo mejor que llevamos dentro, cultivemos en nosotros y en las nuevas generaciones al arte como una forma de expresión en la que podamos sanar nuestra alma y sensibilizar y hacer a este mundo un lugar más amable.
