Maíz y Catracho en el Reino Unido

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20 de febrero de 2021
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Maíz y Catracho  en el Reino Unido

Por: José Rolando Sarmiento Rosales

Como hondureños no es sumamente honroso que a los tratamientos Maíz y Catracho, surgidos de manos de médicos de nuestro país, para ayudar a la recuperación de pacientes afectados por la infección de la pandemia de la COVID-19, y que algún sector del gremio de la medicina ha tratado de desvirtuar sus efectos beneficiosos, conocer ahora que en el Reino Unido de la Gran Bretaña muchos meses después de los descubrimientos de medicamentos beneficiosos en Honduras, se han encontrado dos elementos medicinales para aliviar los severos efectos del coronavirus. Toda esta información la encontramos en Smart Com. (Comunicaciones Estratégicas), en la página Web de la Secretaría de Salud de Honduras y una publicación del periódico El País de España.

Primero hacemos una reseña de Maíz y Catracho que se vienen aplicando en Honduras, al ser distribuidos por las brigadas médicas móviles, centros de triaje, centros de salud y hospitales públicos del país, a las personas que resultan positivas en las Pruebas Rápidas o de PCR; suponemos que también en hospitales y clínicas privadas, e inclusive por testimonio de muchos compatriotas en Estados Unidos, que han recibido las dosis de Maíz enviadas por sus familias desde nuestro país, me lo confirma mi hermano Óscar Efraín y su hijo en Tampa, provisto por un amigo catracho que vive en Miami.

Así que para mayor comprensión de ambos tratamientos, que llevan varios medicamentos, ahora muy populares, pero que son utilizados bajo prescripción médica, como una previsión para usarlos en las dosis adecuadas a fin de evitar daños colaterales a la salud, si se toman por la libre, ya que somos proclives a la automedicación, según lo advierten las reglas oficiales de la SESAL y los mismos galenos colegiados de nuestro país. Maíz, es un acróstico en el cual se detallan cuatro sustancias activas: Microdacyn, Azitromicina, Ivermectina y Zinc.

Según sus creadores, se utiliza como preventivo y tratamiento ambulatorio, suministrado con el objetivo de bajar la carga viral, y de esta forma, se reducen las probabilidades de que un paciente que ha sido tratado con los medicamentos que componen estos tratamientos, se complique y deba acudir a un centro asistencial. El doctor Omar Videa expresa: “Comenzamos planteando, en nuestro caso personal, un abordaje de la primera línea (Maíz), y se vino a conjuntar con lo que fue el protocolo Catracho, y eso ha hecho que un país como Honduras en vías de desarrollo, haya dado una gran lección al mundo, porque de tasas de letalidad que tuvimos en la semana número 6, allá por el 22 de abril con el 17.2%, hemos llegado a tasas de letalidad del 1.3%´´. Actualmente se mantiene menor al 3%.

Por otro lado, el presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Carlos Umaña, aseguró que cuando los pacientes con sintomatología asociada al COVID-19, como disnea o cansancio, dolor en el tórax, malestar generalizado y una baja de la saturación, se presentaban a los centros hospitalarios de Honduras, inmediatamente se sometían al protocolo Catracho. Este tratamiento fue creado por un grupo de galenos hondureños, entre los que figuran el médico y científico Miguel Sierra Hoffman, y los intensivistas, Óscar Díaz y Fernando Valerio. De igual manera, Catracho es acróstico en inglés referente a los medicamentos que lo conforman: C= colchicina; A2= doble antiinflamatorio, que es la dexametasona con la colchicina; T= tocilizumab; R= ivermectina; A= anticoagulación; C= hidroxicloroquina (Cloroquina); H= alto flujo de oxígeno (high-flow oxygen); O= pronación (dormir boca abajo).

Un ensayo clínico en el Reino Unido ha detectado el segundo tratamiento capaz de salvar vidas de enfermos de COVID-19. Los responsables del ensayo Recovery, acaban de anunciar que este fármaco reduce un 4% la mortalidad de personas ingresadas con infecciones graves. La efectividad puede parecer reducida, pero si este tratamiento se administra junto a la Dexametasona -un corticoide que reduce la inflamación- la mortalidad de los pacientes se reduce un tercio, y un 50% en el caso de los más graves. El Tocilizumab es un anticuerpo monoclonal aprobado hasta ahora para tratar la artritis reumatoide, una dolencia caracterizada por la inflamación de las articulaciones. Hasta ahora el fármaco había mostrado resultados poco claros en enfermos de COVID-19. “El impacto combinado de la Dexametasona y el Tocilizumab es impresionante y muy bienvenido”. Pese a nuestras limitaciones en el campo de la investigación científica, en Honduras debemos sentirnos orgullosos de nuestros profesionales de la Medicina.

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