Vender el “carrito”, la única esperanza de obtener “pisto”
Luego de la crisis económica causada por la pandemia de COVID-19, las calles capitalinas están repletas de autos con rótulos de venta.
Vender el auto es, quizá, para muchos hondureños, la única alternativa que tienen para resolver problemas económicos, ya que al haber perdido su empleo debido a la crisis económica generada por la pandemia de COVID-19, dejaron de tener acceso a créditos bancarios.
Otros se quedaron a “medio palo” con los pagos, al haber comprado un vehículo al crédito, por lo que desesperados buscan venderlo cuanto antes, para ponerse al día con las cuotas restantes y no perder la inversión que hicieron.
Igualmente, alarmados se encuentran aquellos cuyos salarios les permitieron adquirir un automóvil del año, de esos a los que llaman “gastones”, por el alto consumo de combustible que exigen.
Sin “chamba” ni pisto para “mantener” ese tipo de automotores, muchos son los que desean venderlos para comprar un “carrito” sencillo y solventar algunos gastos con el dinero restante.
Los motivos por los que cientos de hondureños han puesto en venta sus vehículos son distintos, sin embargo, todos se hacen la misma pregunta: ¿Dónde están los compradores?
