Algo más sobre la numismática
Por: Mario Hernán Ramírez
Presidente vitalicio Consejo Hondureño de la Cultura JRM
Para explorar las profundas y bondadosas aguas de este maravilloso instrumento llamado radio, habrá que remontarse al siglo XIX cuando personajes consagrados a la investigación procedentes de Alemania, Italia y Rusia plantaron los cimientos de lo que en sentido figurado hoy es un edificio de infinita altura que ha venido a revolucionar el desarrollo mundial compaginando maravillosamente con nuevos descubrimientos como el cine, teléfono, televisión y más acá en el tiempo con toda esa tecnología extraordinaria que la Internet ha puesto al servicio de la humanidad, en la que la radio, también, tiene una participación directa.
Por acuerdo del Consejo Mundial de las Naciones Unidas se decretó el 13 de febrero de cada año Día Mundial de la Radio, fecha que no debe confundirse con el Día Interamericano del Locutor, que es el 1 de diciembre, anualmente.
Entremos en materia y revisemos nuestros archivos para ubicarnos a finales de 1880 cuando un alemán que posteriormente conoceremos su nombre hizo los pinitos para formar este robusto árbol del que nos ocuparemos este domingo.
En 1888, el físico alemán Heinrich Rudolf Hertz, demostró la existencia de ondas electromagnéticas al construir un aparato que producía y detectaba ondas de radio. Sus logros condujeron a la invención del telégrafo y la radio inalámbricos.
El ruso Alexander Popov fue el inventor de la antena y con ella pudo hacer transmisiones de ondas electromagnéticas a distancia.
Mientras Nikola Tesla logró transmitir energía electromagnética sin cables, construyendo el primer radiotransmisor el cual patentó en 1897.
Alexander Popov es reconocido en Europa Oriental como un “inventor de la radio”. En Occidente es más representativa la figura de Nikola Tesla.
Sin embargo, el italiano Guillermo Marconi realizó en 1899 la primera transmisión a través del Canal de la Mancha, entre Dover (Inglaterra) y Boulogne (Francia).
Para finales de 1800, el poeta y dramaturgo alemán Bertold Bretch propuso que la radio podía ser interactiva si pasaba de “ser un medio de distribución a ser una herramienta para la comunicación”.
Entre tanto el ingeniero y comandante español Julio Cervera es uno de los genios poco conocidos en la historia de la radio, gracias a la invención del primer sistema técnico con el cual transmitió la voz humana, sin hilos, entre Alicante e Ibiza en 1902.
Es así que en 1943, la Corte Suprema de los Estados Unidos otorgó los derechos de las patentes a Tesla y no a Marconi por la invención de la radio.
Ahora bien, los primeros boletines de información con noticias de actualidad y deportes fueron emitidos en 1922 desde Paris por Maurice Vinot, gracias a la emisora Radiola y la agencia de noticias Havas.
El 30 de octubre de 1938, Orson Welles realizó el radioteatro “La guerra de los mundos” relatando una supuesta invasión extraterrestre a la tierra. La narración provocó pánico en las calles de Nueva York y Nueva Jersey ya que muchos ciudadanos pensaron que estos hechos eran reales”.
Con lo anterior ya podemos formarnos una idea clara de cómo ha ido evolucionando el funcionamiento de este aparato, hoy día considerado como indispensable en todos los hogares y oficinas del planeta Tierra.
Según cifras recogidas a groso modo solamente en la unión americana funcionan alrededor de 1700 estaciones de radio, unas con menos y otras con mayor potencia; sin embargo, en lo que a Honduras se refiere, las emisoras que siempre han ocupado la atención de nuestro pueblo han sido la BBC de Londres, Deutsche Welle en Alemania, Radio Internacional de Francia, Radio Nederland en Holanda y Radio Vaticano cuya potencia sobrepasa los 50 mil watts.
En América en tiempos muy lejanos funcionaron emisoras de gran calibre como la XEW de México; CMQ de La Habana, Cuba; Radio Trujillo de República Dominicana y en Centroamérica eran muy populares las emisoras de Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, con excelentes voces y magníficos programas.
La influencia de la radio en nuestro país ha sido determinante, para su desarrollo, pues, bástenos saber que con el prodigioso aparecimiento del transistor inventado en Japón antes de la década de los 60´s este descubrimiento fabuloso contribuyó en nuestro país a lo que en su momento se llamó Escuelas Radiofónicas que se originaban en Radio Católica, La Voz de Suyapa, dirigidas en aquel entonces por un sacerdote de apellido Molina, que sirvieron para alfabetizar a miles de hondureños de tierra adentro, pues, con estos aparatos ya no era necesaria la energía eléctrica para su funcionamiento y no solo eso, sino que las demás emisoras como HRN, Radio América, Radio Comayagüela y otras de similar importancia por aquella época, con sus programas informativos, deportivos y culturales contribuyeron al mejoramiento de la existencia de nuestros campesinos.
A continuación mencionamos algunas de las voces más influyentes de la década de los 40´s y 50´s del pasado siglo, comenzando por Ángel B. Zepeda, Manuel Rodríguez y Piedra Santa, Rodolfo Brevé Martínez, Rigoberto Cuéllar Cerrato, Virgilio Zelaya Rubí, Gustavo Acosta Mejía, Moisés Ulloa Duarte, Rómulo Agüero Neda, René Medina Nolasco, Aníbal Suazo Bulnes, Conrado Napky Damas, Jorge Figueroa Rush, Napoleón Mairena Tercero, Héctor Maradiaga Mendoza; por supuesto, Nahúm Valladares, en Tegucigalpa, quien inició su exitosa carrera a la edad de 15 años. Entre las damas de fascinantes voces y talentoso profesionalismo Cristina Rubio, Elvia Castañeda de Machado, Lucy Ondina Matamoros, Gloria Orellana, Gloria Urquía, Gloria Moya Posas, Orfa Mejía, Margarita Arias, Gloria Díaz, Delia Mejía y otras estelares que han ido apareciendo a partir de 1970.
