Elecciones, lo de siempre

MA
/
23 de febrero de 2021
/
12:24 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Elecciones, lo de siempre

Nery Alexis Gaitán

Parece que el hondureño nunca va a cambiar. Y no es que no tenga capacidad para aprender, claro que sí. La vida cotidiana que enfrenta lo viste de héroe en múltiples ocasiones; así que posee una condición humana valiosa, con la cual poder edificar una vida de mayor calidad. Ese sería el rumbo correcto para construir un país próspero.

Pero lo que cuenta en la vida son los hechos y no las palabras. De nada sirve hablar sin actuar. El hondureño, por lo general, falto de disciplina, siempre busca la opción más fácil; es decir, que implique menos esfuerzo. Es así que no es exigente ni consigo mismo, y peor con los que lo gobiernan. Por eso es aguantador hasta extremos inimaginables, la indiferencia y apatía hacia el bienestar personal y colectivo hace que no exija cuentas a las diferentes autoridades. Impulsados por esta apatía colectiva, los políticos hacen y deshacen a sus anchas. No hay un pueblo que les esté exigiendo resultados. Aquí todo pasa sin que pase nada. La impunidad está a la orden del día. Así, el panorama político es el mismo de siempre.

Y lo estamos confi rmando ahora que se avecinan las elecciones internas. Las actitudes por parte de los políticos son las mismas. Desinterés por el bienestar colectivo, mentiras a granel, odios viscerales hacia sus contrincantes. Nada cambia, todo sigue igual. Como ejemplo, mencionaremos los insultos que algunos precandidatos se lanzan sin ninguna vergüenza. Entre los liberales, están que arden las ofensas de ida y vuelta entre Luis Zelaya y Yani Rosenthal, evidenciando su poca calidad humana. La pregunta obligatoria es: ¿este tipo de personas, qué clase de gobernantes serán? Si ahorita se comportan como dos villanos, es obvio que llevarán al país al desastre.

Con justa razón nuestro pueblo dice que por las vísperas se conocen las fi estas. En los otros partidos es lo mismo; ninguno se salva. En Libre, más que precandidatos en busca de un puesto de elección popular, parecen cuatreros disputando un botín mal habido. Entre los nacionalistas, los marginamientos y los insultos parecen
ser parte “normal” de la campaña. ¿Cómo es posible que no demuestren que están interesados en el bien común? Lo único que denotan es que solo están interesados en llegar al poder para satisfacer sus intereses
particulares y del grupo al que pertenecen. Eso es lamentable para los pobres del país, que somos la mayoría.

Es hora de que los políticos empiecen a cambiar su mezquino proceder y actúen en benefi cio de todos. En estos momentos el país está atravesando una terrible crisis sanitaria que ha causado miles de muertes y casi ha colapsado la economía nacional. Pero estos políticos andan en plena campaña electoral como si nada pasara; con las actitudes de siempre. Y han llegado al extremo de no tomar en cuenta las medidas de bioseguridad, permitiendo grandes aglomeraciones de sus simpatizantes. Lo que inevitablemente resulta en más contagios.
Los políticos deben presentar propuestas de calidad, que den soluciones a los difíciles problemas que está enfrentando la población. Así demostrarían que les interesa el bienestar de los pobres y, por ende, que el país se desarrolle como debe ser.

Y no que continúen de una forma invisible como lo estuvieron en los inicios de la pandemia y las dos terribles tormentas tropicales, y solo aparecen ahora que andan en busca de votos. Es urgente que el pueblo salga de esa indiferencia de siempre y empiece a exigirles a los políticos un compromiso mayor con la hondureñidad. El hondureño debe aprender a no botar su voto como siempre lo ha hecho. Los políticos están obligados a rendir cuentas exhaustivamente. Y no se les debe olvidar que son servidores del pueblo y no sus mandamases. ¡Los hondureños merecemos una mejor calidad de vida!

Más de Columnistas
Lo Más Visto