Por: José Israel Navarro Carrasco
Coronel de Aviación ®
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Recientemente los hondureños fuimos sorprendidos porque el avión presidencial estaba llegando al aeropuerto de Ben Gurión, Israel, con el fin de recoger un lote de vacunas donadas al pueblo y gobierno de Honduras.
Empezaron a surgir diversas noticias, unas falsas y otras de mucha razón, valederas. Falso que la Fuerza Aérea Hondureña bloqueó todo el plan de vuelo en una APP, donde se ve el curso de vuelo de un avión, con solo ingresar a la APP se ve el curso total, hasta que aterriza el avión. Que por qué viajó tanta gente, realmente solo de la FAH iban 6 tripulantes, que por ser largo el trayecto de vuelo y sin mucho descanso, era necesario esa tripulación, es una regulación, con el fin de dar el alivio de vuelo al personal a bordo y darle la seguridad necesaria a todos, siendo aproximadamente día y medio de vuelo con su parada técnica. Referente a los pasajeros, desconozco quiénes eran y no me incumbe, lo importante es que la FAH cumplió con la misión encomendada, para eso nos entrenan.
No faltaron las voces disonantes de la oposición, sacando la calculadora y dando el costo por vacuna; en estos momentos son pocos los países que regalan vacunas, no sin antes vacunar su población, pienso que Israel nos dio las vacunas por ser uno de los pocos países que abrió su embajada en Jerusalén y lo mismo ha hecho con Guatemala, regalando las 5,000 vacunas.
La noticia coincidió con una denuncia de unos pocos senadores de USA en contra del señor Presidente, la presentación del mandatario ante el Congreso Nacional, con su comité de seguridad y la misma oposición llama a marchas de protesta, sin importarles el alto contagio de la COVID, que está en Honduras actualmente. El Colegio Médico llama a que el Congreso Nacional interpele al Presidente; la misma población sabe que la presidente del Colegio Médico no hizo nada por proporcionarle un respirador artificial al doctor infieri Yasser Cuellar, pero sí protesta hasta por la venida de las vacunas, pienso que la doctora debería ser una de las veedoras ad-honorem, junto al doctor que a diario sale en las noticias en San Pedro Sula, para certificar las próximas vacunas que vengan, y las de Israel que sean puestas al personal de salud, así hablarían lo que ven, no tardan en decir que las vacunas se las pusieron a la familia del gobernante y a la cúpula militar y policial; siempre he creído que para acusar se debe tener las pruebas en la mano; decía un compañero mío, “si digo que la mula es negra es porque tengo los pelos negros en mi mano”, no creo que la oposición las tenga, solo se basa en los decires, así hay mucha gente en este país, que repiten como loros, que hasta lo han visto dirigiendo las operaciones de trasiego de droga y que es parte de un cartel, si fuera cierto creo que ya días los amigos del norte hubieran actuado, dejen que haga su trabajo, ya solo le falta 11 meses para que entregue al que elija el pueblo a través de su voto.
Honduras también trajo las 5,000 vacunas que el estado de Israel donó a Guatemala, cooperando con el país vecino, buscando siempre la unión centroamericana, una vacuna que traiga sirve para salvar una vida y su costo no es tangible para salvar una vida; se imagina si hubieran venido esas vacunas hace dos semanas, posiblemente el doctor Yasser Cuéllar pudo haber sido uno de los vacunados, no critiquemos sin razón, 2,500 hondureños que logren su vacunación es ganancia, vean la expresión de la enfermera que vacunaron, que dijo: “espero la vacuna con el corazón en la mano”, solo ahí se pagó todo lo que el gobierno gastó en la traída.
Demos gracias a Dios porque el estado de Israel nos donó esas vacunas, nadie regala en estos momentos, gracias pueblo y gobierno hebreo, nuestro pueblo catracho les agradece.
Los pueblos saben agradecer a otras naciones cuando con sus donaciones les auxilia en casos especiales o desastres naturales. El señor Presidente a través de su proyección internacional les agradece la ayuda a las naciones benevolentes.
