Recuperar la alcaldía

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6 de marzo de 2021
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12:02 am
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Recuperar la alcaldía

Independencia y recuperación patria

Por: Abog. Octavio Pineda Espinoza
(*) Catedrático universitario. Secretario General del Partido Liberal de Honduras.

Nos acercamos, aunque a tropiezos y con la sensación que el gobernante y sus secuaces en todos lados, no quieren que existan ni elecciones primarias limpias, ni elecciones generales limpias, para decidir los que serán nuestros candidatos a autoridades partidarias y nuestros candidatos a cargos de elección popular en al menos, 3 partidos, los serios creo yo, porque desafortunadamente los demás sirven de comparsa al régimen, ya sea de manera velada, y otros, tristemente de manera evidente, razón por la cual, nunca serán partidos serios y mucho menos históricos; esa fórmula de Juan Hernández para tener cómplices comprados y pagados en los supuestos partidos emergentes, solo es una muestra más, de lo viles, lo vendidos y lo poco serios que son esos partidos enanos, enanos de líderes y enanos de pensamiento y acción, razón por la cual, muchos deben desaparecer, si de verdad empezamos a cumplir la Constitución y las leyes.

En ese panorama sombrío, donde los tres supuestos organismos nuevos: CNE, RNP y TJE cumplirían una misión patriótica para asegurar a los partidos, pero directamente a los ciudadanos, a los que unos llaman hipócritamente “el soberano” y otros “la ciudadanía”, la falacia, de unas elecciones limpias, transparentes y ciertas, toca, en particular, al Partido Liberal de Honduras, cumplir con uno de sus objetivos, siendo el padre de las elecciones internas, cual es, elegir autoridades internas y representantes partidarios a los cargos de elección popular en todos los niveles electivos, y toca, repito, ante esa falacia, porque los 3 organismos y quienes los integran no tienen ni el valor cívico, ni la imparcialidad requerida, ni los blanquillos para cambiar este país de una autocracia narco-dictatorial a una democracia y mucho menos, a una meritocracia, elegir con responsabilidad autoridades centrales y representantes a los 3 niveles electivos.

En el nivel presidencial, no hay duda que Luis Zelaya vencerá por muchas razones, la principal, porque tiene el apoyo del pueblo liberal y del pueblo hondureño que le reconoce el valor de enfrentarse a los poderes fácticos de este fallido país; en el nivel de diputados, los electores deben saber escoger entre “pandoros”, liberales de corbata azul, criminales, farsantes y, ciudadanos que quieren un cambio real en este país; cada departamento, cada municipio debe pensar bien, a quién pondrá en las curules del Congreso, analizando la terrible dictadura narco-posicional del Partido Nacional y su gobernante Juan Orlando Hernández y los verdaderos ciudadanos que anhelan un retorno al Estado de derecho que se postulan por diversos partidos.

En el nivel municipal, o sea en Tegucigalpa, pero sobre todo en Comayagüela, la ciudad en la que nací, en la que vivo y actúo y en la que, mediante Dios, espero morir cuando me corresponda, la que paga todos los excesos de Tegucigalpa, ha surgido una posibilidad real de cambio y de gerencia recta, honesta, firme y seria, la del joven abogado Eduardo Martell, acompañado de un gran equipo, como una bocanada de aire fresco para esta ciudad inundada por la corrupción del Trans 450, del alcalde que eliminó las áreas verdes, que nunca resolvió el problema principal de esta ciudad que es el agua, ni el del tráfico y las emisiones nocivas para la salud, el que se escondió en la pandemia, el que dicen que le cuida el puesto al narcodictador, un señor de apellido Asfura, que se ha caracterizado por su opacidad en la gestión pública y en sus negocios, pregunten si no saben, qué pasó con Aguas de San Pedro?, o qué sucede con el contrato de la recolección de basura que ha usurpado ilegalmente según me dicen, por más de 2
0 años, y cuya mayor aportación a la ciudad, aparte del juicio político al que está sometido, es decirle a la gente papaíto o mamaíta.

Entonces sí, el más de millón de hondureños que vivimos, actuamos, comerciamos, trabajamos y educamos a nuestros hijos en esta ciudad funesta, llena del crimen organizado, orquestado desde Casa Presidencial, queremos un cambio real tenemos una posibilidad?, si nos dejan Libre y los cachurecos ir a elecciones, la decisión es fácil, hay que elegir a alguien diferente y nuevo, significa que Martell es perfecto?, claro que no, nunca, el ser humano es una mezcla de virtudes y defectos, significa que con una varita mágica resolverá todos los problemas?, no, tampoco hay que mentir, pero sí significa que después de muchos años le damos una visión nueva a esta ciudad golpeada por todos lados, significa que así como podemos recuperar a Honduras, podemos recuperar la alcaldía, y, en ese sentido, Martell es la mejor decisión, no porque lo lleva Luis Zelaya de candidato, ni el PL, no porque los otros candidatos no tienen oportunidad, simple y sencillamente porque queremos recuperar la alcaldía para los ciudadanos del municipio del Distrito Central y, para que exista de ahora en adelante, una visión nueva en la comuna municipal, una que no esté asociada ni al narcotráfico, ni a los negocios turbios.

Tienen la palabra mis conciudadanos capitalinos. Mi decisión está tomada hace tiempo, y no, por quedar bien con nadie.

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