Conservando las tradiciones de familia en las comunidades rurales

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14 de marzo de 2021
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12:44 am
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Conservando las tradiciones de familia en las comunidades rurales

Pequeña empresa con calidad tradicional.

Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
Email:[email protected]

DANLÍ, El Paraíso. Las familias en las comunidades rurales se caracterizan por su espíritu de trabajo y la conservación de las tradiciones ancestrales como parte de una cultura que se resiste a desaparecer ante el laberinto del dizque modernismo y esa avalancha de costumbres importadas que, con el paso de los años, el hondureño ha ido perdiendo identidad.

El reportaje de hoy es un recorrido por esas comunidades del área rural donde la esencia de la hospitalidad no se ha perdido; donde encontramos el patrimonio histórico cultural de familias que sienten el orgullo de pertenencia a ese pasado que se resiste a desaparecer al conservar costumbres que para muchos es atraso, pero para esta gente noble, trabajadora y generosa, es la mejor herencia de sus antepasados.

Pan casero, una tradición familiar.

Raúl Lanza Valeriano (QDDG), en este mismo rotativo mantuvo una página que se identificaba con el sugestivo nombre “Arrastrando lejanías”, muy leída, porque cada párrafo estaba impregnado de recuerdos vividos de esa herencia que solo se conserva entre la gente sencilla, pero llena de sabiduría, de quienes cada vez que se presenta la oportunidad nos transmiten enseñanzas positivas.

Los temas son diversos, cada costumbre tiene su propia historia. Por más de 40 años, mi trabajo periodístico ha estado vinculado con las comunidades rurales, conozco cada rincón de este municipio y lo más importante, conocer el pensamiento del hombre o la mujer que se afana para vivir con decoro y dignidad, pero lo más importante, es esa paz interna que se expresa con sencillez con el mejor idioma que no suelen hablar los letrados. En el campo es donde se habla el mejor idioma.

El horno es parte de las tradiciones rurales.

Pues, en ese recorrido en esta oportunidad y de lo mucho que existe, comparto con nuestros lectores uno de los oficios más antiguos en el seno de cada familia. En las comunidades rurales, en cada casa se encuentra un pequeño jardín con flores multicolores que dan vida a la humilde vivienda. Además, al interior, es raro que no exista un horno y, un ama de casa amasando harina para hacer el pan como parte de una tradición heredada que se resiste a desaparecer.

Durante ese recorrido encontramos la panadería de doña Rosa María Reyes, ella sigue la tradición de su madre Geraldina Reyes, quien a su vez, siguió los pasos de sus ancestros, en cuyo hogar nunca hizo falta un boyo de pan y la taza de café antes del desayuno. Pasados los años deciden montar una pequeña empresa, con lo que antes fue una actividad casera de consumo familiar, ahora está llegando al mercado local.

Cargar el horno con leña y después encender para calentar.

Una de las empleadas de Rosa María Reyes, es Yolany Torres, dijo que la fábrica lleva 20 años produciendo los mismos productos caseros, entre otros las batidas, semitas, pan de yema, enrollados; la diferencia entre uno y otro, son los acabados, pero todos son a base de harina, levadura, huevo, azúcar, aceite, sal, vainilla, en algunos casos se agrega canela en polvo u otros saborizantes.

Es todo un proceso en donde no puede faltar un buen hornero para que el producto no quede crudo o sobrepasado de temperatura, cuya medición, antaño se hacía con una hoja de tusa húmeda, si esta se doraba, el horno estaba de punto para introducir con una pala las cazuelas.

En los velorios rurales, no falta esta forma de pan.

El hornero debe ser un experto, y nadie mejor que don Óscar Medina para este trabajo, cuya experiencia lo ha convertido en casi un actor de la televisión local al dar entrevistas sobre el calentamiento del horno que semeja la mitad del globo por la comba del mismo. Medina es originario de Olanchito, departamento de Yoro. “Hace 13 años me vine con mi familia porque allá no había trabajo, ahora como usted ve soy hornero, me gusta, aunque esto de estar cargando el horno, encender la leña, regar la braza y posteriormente barrerla, es lo más duro del trabajo. Después que el horno esta de punto, con la pala meto las cazuelas, además tengo estar atento cuando el pan comienza a dar el color natural, una evidencia que el producto está bien cocido”, afirma con una amplia sonrisa. Definitivamente, la vida de Óscar Medina, es el calentamiento medio global en el horno.

Hacer pan es parte de las tradiciones de nuestra gente de tierra adentro. Una actividad familiar que con el paso de los años ha dado un giro hacia el emprendimiento de muchas familias que han encontrado una forma de vida para subsistir.

La levadura es vital para leudar la masa.

NOTA: Uno de los principales componentes para elaborar el pan es la levadura, este producto es vital para leudar la masa. En la Biblia la levadura simbolizaba el legalismo judío o la corrupción moral. No podía figurar en alimentos ofrecidos a Dios, ni en la Pascua. Símbolo de influencia moral, buena o mala. Las levaduras son fermentos vivos, bacterias comestibles, que están presentes en forma natural en el aire y alimentos. La levadura reacciona químicamente con los azucares de la harina, produciendo un gas, que hace subir la masa del pan. Panes sin levadura en la Biblia “La matza (también conocida en idish como matzoh) es un pan ácimo (plátano) tradicional de la comida judía, elaborado con harina y agua. Esta es la comida oficial del pesaj (Pascual Judía) La Biblia menciona que son 7 días de fiesta relacionados con la pascua (Wikipedia)

Óscar Medina, listo con la pala frente al horno.
Una pequeña ración a razón de 30 lempiras.
¿A quién no apetece un pan casero con café?
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