Sin campañas pegajosas, ni propuestas y electores afectados por la COVID-19
El CNE logró distribuir a tiempo el material electoral pero no podrá dar los resultados esta noche.
Atrás quedaron las pegajosas canciones, el contacto personal, las propuestas y las campañas de altura, entre 40 mil aspirantes a cargos de elección popular, quienes se presentaron en estas primarias y su forma de hacerse notar fue entre acusaciones de capos en Nueva York, ataques viscerales en las redes sociales y cero propuestas de los cantidatos.
Las trabas de la Ley de Política Limpia, las nuevas reglas del sistema y esa nueva tarjeta de identidad, cuyo proyecto trastabilló entre el pésimo software contratado por Naciones Unidas y los errores no resueltos del enrolamiento para la nueva identidad, marcaron esta contienda.
El 3% de los movimientos cumplió con la apertura de las cuentas en sus movimientos, pero el resto no logró cumplir con este requisito, según el informe de la Unidad de la Política Limpia, que reportó cuatro casos de aspirantes a cargos de elección popular ligados al crimen organizado, informaron ayer.
De todos modos, los casi 40 mil aspirantes llegan a esta contienda sin rendir informes claros sobre el financiamiento de su campaña. Apenas unos pocos abrieron sus cuentas bancarias para recibir las donaciones como lo exige la Ley de Política Limpia y casi todos, a falta de propuestas, divagaron la campaña en cancioncitas, afiches y cintillos publicitarios.
En vez de canciones pegajosas y anuncios esperanzadores, la propaganda política se hizo en el Distrito Sur de New York, donde las confesiones de los capos, encandilaron el ambiente político interno del país. Esto genera un desánimo entre los nuevos electores, agobiados por la pandemia, la mala situación económica y la falta de empleo digno.
NI PODEROSAS CONCENTRACIONES
Ciertamente y dadas las restricciones por el coronavirus, la campaña no mostró las poderosas concentraciones de personas del pasado ni las millonarias pautas en los medios de comunicación, excepto en las redes sociales donde los ataques, descalificaciones y discursos incendiarios han estado a la orden del día.
Los especialistas vaticinan un marcado abstencionismo en virtud que solo ejercen los simpatizantes de estos tres partidos y como resultado del hartazgo de la población hacia la clase política, a la que acusan de todos los males de este país, comenzando por la pobreza, el desempleo, la inseguridad y una galopante corrupción.
Tantas denuncias sobre que los muertos votan y otra falla en este proceso fue la falta de un censo depurado, que al final, tampoco se logró. A esto se suma, la falta de consenso entre las cúpulas de los tres partidos en el Congreso para aprobar una nueva Ley Electoral, por que los comicios se celebrarán con la normativa vigente a la que se le acusa de ser la responsable de todos los fraudes denunciados en el pasado.
LOS CANDIDATOS
Entre todos, el candidato sorpresivo es Yani Rosenthal Hidalgo, un viejo conocido en la política vernácula, pero que hace ocho meses guardaba prisión en los Estados Unidos por una transacción relacionada al lavado de activos.
El empresario sampedrano ya se había postulado sin éxito en el 2013 y ahora se medirá a sus colegas liberales: Luis Zelaya, quien también repite, y el diputado Darío Banegas. Las encuestas muestran una competencia ligeradamente inclinada para los dos primeros.
Por su lado, los nacionalistas presentan también dos candidatos inéditos, pero muy conocidos por sus cargos públicos en los últimos dos gobiernos: el alcalde de Tegucigalpa, Nasry Asfura, llamado cariñosamente “Papi a la orden” y al presidente del Congreso, Mauricio Oliva Herrera.
Los sondeos de opinión divulgados en las últimas horas dan a ambos aspirantes las mismas posibilidades de ganar, pero la popularidad del edil en la capital, el principal bastión electoral del país, podría hacer la diferencia. En caso de una derrota, Oliva Herrera perderá su opción de seguir en cargos de elección popular los próximos 4 años, en los que se ha mantenido desde el 2002 como diputado por Choluteca.
Todo lo contrario sucede en Libre, donde la candidata que aglutina a seis movimientos, la exprimera dama Xiomara Castro, es la clara favorita dado el control sobre la base que tiene su esposo y coordinador general del partido, el expresidente Manuel Zelaya Rosales. Sus tres oponentes, Carlos Eduardo Reina, Wilfredo Méndez y Nelson Ávila, asisten a la cita electoral únicamente por participar, según los mismos sondeos.
ATÍPICO Y SIN CONTEO RÁPIDO
Se han habilitado cinco mil centros de votación. Sin embargo, aunque la jornada es simultánea para los tres partidos, la votación será separada tanto en urnas como en papeletas para presidente, diputados y alcaldes.
Casi todos los 128 congresistas actuales buscan la reelección lo mismo que los 298 alcaldes. En estos comicios se elegirán también a los candidatos para ocupar los 20 curules del Parlamento Centroamericano (Parlacen) curiosamente para el período 2026-2030, ya que las elecciones para este organismo regional van adelantadas con respecto a las locales.
Siguiendo con el formalismo, los comicios serán inaugurados a las 7:00 de la mañana y concluirán a las 5:00 de la tarde. Como en el CNE no hubo acuerdo para transmisión de resultados preliminares, como se estilaba desde el 2004, se espera una noche llena de incertidumbre para los aspirantes y los votantes, a la espera del regreso de las actas hasta el lunes para comenzar el escrutinio oficial, en un intrincado proceso que podría tardar días, semanas y meses. (Eris Gallegos)
