Unidad Municipal salva miles de vidas en 10 meses

Han pasado 10 meses desde que el alcalde de San Pedro Sula, Armando Calidonio Alvarado, y la Corporación Municipal habilitaran la Unidad Estabilizadora Municipal para Pacientes con COVID-19, tiempo durante el cual ha logrado apoyar en la recuperación de la salud a 1,293 hondureños que han recibido el alta médica.

La calidad y calidez con que es atendido cada vecino se ha vuelto una premisa para el personal que en la unidad labora, que de forma ininterrumpida y con mucha entrega y dedicación han salvado de las garras del mortal virus a miles de sampedranos.

María Lourdes Reyes Fúnez, tras recibir el alta médica, dijo que “estoy muy agradecida por la atención que recibí, desde el momento de la llegada, les dejé una notita a los doctores, a las licenciadas, a las enfermeras, personal de limpieza, de vigilancia a todos, porque les dije que realmente me había sentido como estar en una clínica privada, muy especial atención”.

“ME VOY CONTENTA”

Reyes afirmó que “realmente voy muy contenta, realmente los felicito, porque estas son la labores que se deben hacer, esto está muy bien hecho y por eso los felicito. Lo bueno es que tenemos esto que nos está apoyando, porque de lo contrario, ¡se imagina, más difícil sería!”.

Oniel Vindel, paciente recuperado de 54 años, quien estuvo 20 días ingresado en la Unidad Estabilizadora Municipal, relató que “ha sido difícil, pero el buen trato de las enfermeras, los doctores, aún de las muchachas aseadoras, ha sido espectacular”.
Agregó que “yo no esperaba un servicio tan bueno, como el que la municipalidad está dando, por el cual yo les agradezco el estar con vida, porque no todas las personas pueden salir, como yo estoy saliendo y es un servicio de primera calidad”.

Vindel manifestó que “la comida es excelente, le dan lo que el cuerpo necesita y la atención de las muchachas, de los doctores… ¡Espectacular, espectacular algo de primer nivel!, no esperaba yo un servicio tan bueno como el de acá”.

ATENCIÓN MUY BUENA

También Irma Estela Romero Meléndez, de 41 años, recordó que “la COVID-19 me empezó con fiebre, dolor de cabeza y gripe y a los ocho días me empezó la tos. Fue duro y difícil porque tengo enfermedades de base, pero eso se me hizo más difícil, pero con la ayuda de Dios todo es posible”.

Resaltó además, que la atención en la Unidad Estabilizadora fue muy buena, “tenemos este lugar que nos atiende excelente. ¡Gracias a Dios por ello!”.

Israel Orellana, quien tiene 25 años de casado con Meléndez, entre sollozos dijo que fueron momentos bien difíciles, “pero gracias a Dios venció a la COVID-19”.

“Gracias a Dios que hay instalaciones que le brindan la mano a uno de pobre, porque de otra manera no puede hacer nada uno, si no fuera por estas personas que están aquí, médicos, enfermeras, si no fuera por ellas, no tendríamos vida mejor en este momento. Muchas gracias de verdad”.

DATOS

Carmen Adelina Regalado, paciente que recibió el alta médica, manifestó “me trataron bien y excelente por que estuvieron junto conmigo y fue maravilloso. Los medicamentos estaban a la orden del día y gracias por dármelos también pues eso es bien importante, todos se portaron bien conmigo”.

PACIENTE: ESTAMOS MUY AGRADECIDOS

Marvin Godoy es otro de los pacientes que esta semana recibió su alta médica y a su salida de la Unidad Estabilizadora confesó que “fue muy tremendo esto, la gente tiene que cuidarse, esto es real, la gente no lo cree, pero hasta que uno no está viendo esto, o no lo tiene encima, uno no se da cuenta lo que es. Es una sensación horrible que se siente que todo se le viene abajo a uno”.

Godoy, visiblemente emocionado, agradeció el apoyo dado por parte de la municipalidad, “estamos muy agradecidos con la ayuda de la municipalidad y todos los que nos atendieron los doctores, excelente calidad y los atienden de maravilla, estamos agradecidos con Dios y todos los doctores”.