El Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula, a través de la Sala III, luego de deliberar, y por unanimidad de votos, declaró culpable a un joven por el secuestro de su madre adoptiva, hecho ocurrido en el 2010.

Al acusado, Carlos Alberto Posadas Hernández, se le consideró responsable penalmente del delito de secuestro agravado en perjuicio de Norma Yolanda Hernández López.

A las 9:00 de la mañana del martes 6 de abril del corriente año se desarrollará la audiencia de individualización de la pena concreta.

De acuerdo a los hechos probados considerados por el tribunal, el pasado 1 de junio del 2010, como a las 8:00 de la noche, estaba Norma Yolanda en su casa, que se ubica en el pasaje Goascorán, en el barrio Cabañas de San Pedro Sula.

MALEANTES LA RAPTARON

En ese momento aparecieron dos camionetas, una color caqui y otra verde, de la que al detener la marcha se bajaron cinco individuos vestidos de ropa militar, todos con chalecos antibalas.

Los malvivientes dijeron que llegaban en nombre del esposo de Norma Yolanda, sin embargo, con una fuerza desproporcionada la sacaron de su casa, la subieron en uno de los vehículos y arrancaron en dirección a un lugar desconocido, confabulados con Carlos Alberto.

Un mes después, la hermana de Norma Yolanda, de nombre Sandra Isabel, recibió una llamada de Carlos Alberto, quien le dijo que estaba en compañía de la persona que tenía secuestrada a su madre y que pedían 100,000 lempiras para su liberación.

Le advirtió que ese dinero debía depositarse en una cuenta bancaria,
que estaba en la terminal de buses y corría peligro de muerte, sin embargo la señora Sandra Isabel no le creyó. El hijo adoptivo la volvió a llamar y le informó que ahora pedían 50,000 lempiras.

Con la evacuación de las pruebas documentales y periciales, se llegó a la conclusión de la prueba que incrimina a Carlos Alberto, ya que era el único que se comunicaba con los secuestradores y no permitía ninguna comunicación con otros miembros de la familia.

Con la intervención telefónica se concluyó que su celular también fue utilizado por otras personas que exigían el dinero para el rescate de la señora Hernández López. (XM)