Julio Raudales: Solidez financiera apalanca a los sectores productivos

ZV
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22 de marzo de 2021
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05:00 am
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Julio Raudales: Solidez financiera apalanca a los sectores productivos

A pesar de la pandemia y los dos huracanes, dijo Raudales, la banca siempre ha estado pendiente del crecimiento económico.

La crisis que sacude la economía hondureña desde 2020, cuando la pandemia del COVID-19 y los efectos que causó en el país dejaron un profundo daño a los sectores productivos, ha mostrado como el sector financiero ha podido, mediante su solidez, apoyar a los sectores productivos que se han apalancado para no morir.

El confinamiento, la pérdida de por lo menos medio millón de empleos como efectos del coronavirus que abatió al planeta y particularmente a Honduras, más los daños dejados por dos meteoros Eta e Iota, que a finales del 2020 hirieron profundamente a los sectores productivos, han requerido de respuestas sólidas.

La banca hondureña ha podido lidiar y sigue brindando respuestas, sin poner en riesgo la confianza de los ahorrantes, ha afirmado el experto en temas económicos y reconocido académico hondureño, Julio Raudales, en una entrevista que se desarrolló así:

–¿Cómo valora la gestión financiera en el marco de la pandemia que ha agobiado a Honduras desde el 2020 y que se prolongan hasta la actualidad?
El sector financiero demostró solidez y resiliencia durante la crisis COVID-19 de 2020. Los números muestran que la banca y otras instituciones financieras fueron uno de los pocos sectores productivos que crecieron durante el período.

Su aporte al mantenimiento y consolidación de otros sectores ha sido más bien discreto, justamente por la poca capacidad que el sistema financiero tiene de apalancar procesos productivos, sin una garantía para su sostenimiento. No obstante, muchas empresas usaron de forma adecuada los incentivos otorgados por la política monetaria y financiera del Banco Central y la Banca de Desarrollo, con miras a evitar la caída de sectores productivos sensibles.

–¿Cómo podría describir la situación de la banca en la actualidad, luego de los profundos desafíos que ha vivido el país en el último año?
La banca se mantiene muy sólida. Pienso que, dentro del sistema financiero, es la que ha permanecido en mejores condiciones y la que menos amenazas ha experimentado.

–¿Cuáles han sido los aportes del sector financiero a las Mipymes que se han visto ahogadas por los efectos del COVID-19 en los principales centros urbanos?
Creo que ha habido un apoyo explícito a la mediana empresa. El apoyo a las micro y medianas ha sido muy discreto, sobre todo por las condiciones en la que trabajan estos dos segmentos, que en su mayoría estaban poco solventes antes de la pandemia y por tanto no eran sujetas de crédito.

–¿Y en el caso de los agricultores que además han sufrido los efectos de los huracanes Eta e Iota?
El sector agrícola sufrió grandes pérdidas, en especial después de los huracanes. Las posibilidades de recuperación del mismo están sujetas a la posibilidad de acceso a crédito, pero para la banca y el resto del sector financiero, las condiciones son bastante limitadas, debido principalmente a las pocas garantías que el sector ofrece para ser sujeto de crédito.

–¿Qué medidas de alivio se han brindado a los deudores que quedaron vulnerables económicamente como efectos la crisis nacional?
El gobierno aprobó una serie de medidas que permitieron al sector productivo dar un margen de alivio con respecto a las deudas. Esto fue muy positivo, aunque, pienso que los recursos públicos pudieron haberse utilizado para mejorar algunas condiciones de pago, de modo que las empresas, sobre todo las pequeñas, pudiesen acceder a mecanismos más sostenibles de financiamiento.

–Desde el punto de vista de la Banca, ¿Cuál cree que son las medidas que se deben tomar para reactivar la economía?
Mecanismos extrabancarios de financiamiento para la microempresa y la economía informal. Creo que esto le quitaría presión a los bancos y demás instancias sujetas a regulación financiera, ya que en muchos casos se les pretende dar la responsabilidad de agilizar el crédito a sectores que no son sujetos del mismo.

Julio Raudales

Ahondar en mecanismos de readecuación de deudas para pequeños y medianos productores que ya son clientes de la banca.

–¿Tiene la banca hondureña solidez para sobrevivir atendiendo estos efectos con benevolencia?
Las cifras dicen que sí. Pero es necesario crear un entorno que dé más confianza a los productores, de manera que puedan demandar de forma más efectiva esta liquidez.

–¿Qué se necesita para que los esfuerzos financieros den mejores resultados conservando el bienestar de los ahorristas?
Una mayor y mejor interrelación entre política fiscal, monetaria y crediticia, de modo que se genere más confianza y se abarque más sectores a las condiciones de mercado.

–¿Prevé que la incertidumbre política y la conflictividad dañen la estabilidad del sistema financiero?
Definitivamente. El escenario político actual no es proclive al despegue, luego de la pandemia, huracanes y problemas políticos. Los riesgos son altos.

Sin embargo, como he comentado anteriormente, la banca hondureña ha demostrado mantenerse sólida durante los tiempos recientes de crisis.

–¿Qué medidas le parece que un nuevo gobierno debe adoptar, en materia de educación e inclusión financiera? ¿Cómo puede la banca apoyar este proceso?
Creo que en general, las políticas macroeconómicas se han seguido de forma sistemática y disciplinada, hay que continuar con las mismas, pero, además, crear un menú de medidas alternativas, extra bancarias que permitan el acceso de sectores más vulnerables al mercado productivo formal.

–Desde su perspectiva ¿Cómo ve el proceso de recuperación económica de aquí a 5 años?
Pienso que el actual proceso electoral y la gobernanza que este pueda generar son claves para estabilizar los sectores productivos y crear incentivos y condiciones para el despegue.

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