Embarazo de elefante

MA
/
23 de marzo de 2021
/
02:06 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Embarazo de elefante

De tal palo tal astilla

Quiero contarles que hace poco realicé una obra de gran formato y con una gran cantidad de detalles contenidos en ella: dos personas de cuerpo completo, una ciudad de fondo, accesorios y ropa muy específica, y en fin, muchísimos detalles que hicieron que este trabajo tardara mucho en realizarse y ser completamente culminado. El resultado final: ¡una obra espectacular! Y no lo digo tanto elogiándome a mí misma, si no mas bien, haciendo un análisis de lo que un trabajo bien estructurado, planificado y sobre todo, desarrollado con mucho tiempo y paciencia, puede ofrecer al ser terminado. Las personas que han podido contemplarla en persona, no pueden dejar de notar la dedicación que en ella hay, y el comentario ha sido siempre el mismo: ¡Cuánto trabajo! ¡Cuánto detalle! Es apenas allí, cuando uno como artista puede disfrutar a cabalidad del fruto de un arduo esfuerzo, y decir: “valió la pena” …

Les hago referencia a lo anterior, porque hace un tiempo escuche una comparación muy interesante: resulta que el embarazo de una perra dura aproximadamente dos meses mientras que el de un elefante dura dos años… curioso ¿no es cierto? Es decir que en lo que nace un solo elefante, ¡pueden nacer una gran cantidad de camadas de perritos! Y justamente, ese es otro dato para pensar: los perros vienen en partos múltiples, en cambio los elefantes nacen de uno en uno.

No quiero de ninguna manera demeritar una raza de la otra, solamente deseo hacer ver que los perros son bastante más comunes que los elefantes, y que incluso podríamos (si es que es posible) asignarles un valor comercial que no tiene comparación entre las dos familias de animales.

Entonces, pensando en el arte, se me ocurre, que muchas veces nos “embarazamos” de ideas y proyectos que parecería una eternidad para que “nazcan” o vean la luz… y es bastante común, que otras personas nos digan que hay cosas que son imposibles de hacer o desarrollar porque están acostumbradas a que los planes sean de corto plazo. Es aquí donde yo los quiero llevar a una escena imaginaria, en donde una Chihuahua platica con un espécimen femenino de elefante que está embarazada… la perrita le diría algo así: “yo no creo que estés embarazada, llevo meses observándote, en este tiempo, no he logrado ver gran cambio en ti, y yo, así de pequeñita como soy, ya parí docena de perritos desde que me dijiste que estabas esperando bebe” la elefante, la ve de reojo y le dice: “no hay comparación entre tus crías y la mía, yo llevo en mi vientre algo que tarda mucho más en desarrollarse, es mucho mas grande, fuerte y valioso que lo que tú has dado a luz, no todo el mundo puede si quiera verlo, mucho menos tenerlo en su casa como mascota; tu, querida amiguita, has estado gestando en tu seno grandes cantidades de cachorritos Chihuahuas, yo estoy embarazada de un elefante… no hay comparación.”

Cuando hago memoria de mis mejores obras, me doy cuenta que les he dedicado una gran cantidad tiempo y trabajo desde la concepción de la idea hasta su elaboración, y no les voy a negar que en medio de la faena muchas veces me he desesperado e incluso preguntado ¿a que horas me metí en esto? Pero el resultado final, siempre sobrepasa mis expectativas y me anima a seguir intentando y experimentando no importando cuanto sea necesario invertir en tiempo y esfuerzo.

Hoy estamos en una era muy peligrosa, en donde lo “instantáneo” es la moda; la ley de obtener el máximo beneficio con el mínimo esfuerzo es la religión de muchos. Yo los quiero dejar hoy con un reto en sus mentes, no solo “den a luz Chihuahuas” cuando pueden ser los padres de un elefante.

Más de Sociedad
Lo Más Visto